Me desperté en una habitación extraña que parecía familiar pero extraña. Una voz habló y mis ojos la siguieron para ver a un hombre pálido con ojos color topacio.
-(T/N), ¿recuerdas lo que pasó?- Me senté, parpadeé lento y largo tratando de recordar algo antes de este momento. Mis piernas colgaban por el costado de la cama y mis manos sostenían el borde, los dedos moviéndose inquietos. Todo lo que había, en mi mente, era un dolor inmenso. El dolor de morir lentamente en un lugar desconocido. Mi mente se concentró hasta que noté que el hombre se atragantó,
-Por favor, deténgase.- Cuando mi atención volvió a él, noté que se ponía de pie después de haber estado de rodillas. -Mis órganos se rompieron.- Afirmé. Al concentrarme en el dolor, recordé las voces aterrorizadas. -¿Eso significa que estoy muerta?-
Se acercó a mí. Cada paso que daba más cerca solo me hacía querer acercarme más a él. Era como si mi estómago estuviera dando vueltas y él fuera la causa de mi reflujo ácido. La pequeña sonrisa que apareció en sus labios seguramente detuvo mi corazón.
-En cierto modo, sí. Entonces, ahora que estás muerta, ¿qué harás con tu vida?- Se sentó a mi lado y puso una mano sobre la mía. Él era como un lago en calma mientras que mi mente era un mar tormentoso. La pregunta parecía tan familiar. Un déjà vu nubló mi mente y me hizo detenerme.
Y entonces me acordé del extraño doctor y sus aún más extraños hijos. La progresión de mi condición y la aceptación de mi mortalidad. Mi mano se aferró a la suya.- ¿Esto significa que ya no huirás de mí?- Me atreví a mirar en su dirección.
Caí en sus hermosos ojos cuando lo sentí levantar mi mano y colocar sus labios firmes pero suaves contra ella. Su acento sureño salió cuando dijo: -No, señorita.-
Apoyé la cabeza en su firme hombro. Todo era normal en mi muestra de cariño aparte de la diferencia de temperatura. Podía escuchar mi corazón latiendo anormalmente rápido y asumí que estaba caliente pero que el de Raynaud estaba haciendo lo que siempre hacía al hacer que mis manos tuvieran la misma temperatura que él. Dejando una mano en la suya, llevé mi otra mano a mi pecho. No podía sentir el ritmo, pero aún podía oírlo en mis oídos.
-¿Qué estás haciendo?- Jaz me dirigió una mirada inquisitiva. Me había visto verificar válvulas con fugas un millón de veces, por lo que su pregunta era innecesaria. Lo sacudí y sostuve mi mano con más fuerza contra mi pecho, aún sin sentir nada.
Jasper tomó mi mano de mi pecho y me miró a los ojos con una mirada preocupada. Me invadió una ola de calma.
-Lo decías en serio cuando dijiste que estaba muerta, ¿no?- Hizo un gesto simple, casi lúgubre, y bajé la mirada de él. Si yo fuera uno de ellos, entonces el latido del corazón no podría ser el mío. ¿Qué tan buena se había vuelto mi audición?
Su mano soltó la mía y un dedo se enganchó debajo de mi barbilla guiándola hacia arriba. Pasó un pulgar por mi mejilla ahora fría.
-Tu corazón ya no está contando los segundos que tengo contigo.- Sus palabras y acciones habrían hecho que mi rostro mostrara cuán tomado estaba, si aún fuera humano. Apoyándome en su mano, dejé escapar un suspiro.
-Supongo que no es el ácido lo que está causando el ardor entonces.- Esto lo hizo sonreír ampliamente, como si hubiera estado esperando permiso para llevarme a mi primera cacería.
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Jasper Hale x Lector [Fanfic de la saga Crepúsculo]
VampirEsta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco. Le pertenece a: Six Squid Under @LilacOnion Y entonces me acordé del extraño doctor y sus aún más extraños hijos. La progresión de mi condición y la aceptación de mi mortalidad. Mi mano se...