Beautiful Boy (Español)

La marca

Sirius se había ido. Se había ido de esa puta casa y había escapado y luchado por su vida. Estaba bien. Pero, ¿por qué entonces Regulus sentía que le había traicionado? Le había dejado atrás, solo, y vulnerable. Se sentía bien por Sirius, él había sido quién pidió ayuda a James. Pero aun así...

Esa noche lloró como nunca. Lloró, lloró y lloró tanto hasta que no pudo llorar más. Ya no podía llorar. Regulus entonces comprendió: Sabía que tendría que hacer lo necesario para seguir vivo en esa casa.

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Cada vez que pasaba por algun rincón de la casa, veía en eél a Sirius. Le veía cuando tenían 5 años y jugaban al escondite. Le veía cuando tenía 10 y le robó uno de los pintalabios a mamá. Y le recordaba ahora, que se había convertido en...nada. Ahora solo era recuerdos.

Ahora Regulus estaba solo, no tenía a nadie, por eso no se sorprendió cuandopasó lo que pasó. Cuando llegaron, esas navidades, toda su familia tenía unos tatuajes para apoyar al movimiento de mierda que se estaba montando. Al pareces se había formado una especie de secta compuesta por "seguidores" de Voldemort. Era asqueroso.

Por eso, esa mañana, cuando Kreatcher entró a su cuarto para despertarlo, le dijo que sus padres exigían verle. El corazón de Regulus empezó a latir muy, muy, rápido. Se vistió y bajó las escaleras.

Sus padres estaban allí, esperándole.

Mierda.

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-Ahora eres nuestra única hija-dijo Walburga, enseñándole el arbol genealógico en el cual había quemado el nombre de Sirius, entre otros. 

La traición.

Regulus simplemente asintió. No sabía que decir.

-Queremos estar seguros de que podemos confiar en tí. Queremos hacer las cosas bien contigo-Orion dijo, sonriéndole, como si estubiese haciendo algo bueno por él.

Y una mierda.

-No se nos ocurre una mejor manera para que demuestres que estás con nosotros. Y bueno, con él.

-¿Qué?-Regulus no entendía del todo que estaba pasando.

-La marca, hija. Te haremos la marca.-Su madre sonrió, con una mirada aterrorizante.

-Soy muy pequeño..quiero decir, pequeña. No se si debería....quiero decir-Regulus estaba empezando a sudar-por supuesto que estoy con vosotros, claro , pero..

-Bueno, pues si estás con nosotros, no habrá problema, ¿verdad?

Los oídos de Regulus pitaban. Quién le iba a ayudar. No tenía a nadie. No Sirius. No James. No merecía ser salvado. No les importaba lo suficiente.

Si era así...

Regulus se remangó la manga de su camisa, con mucha fuerza de voluntad. Sus padres sonrieron. Su madre le dio un beso en la frente. Su padre se apartó. Y entonces le vió. Era él. 

Voldemort.

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Apenas hablaron. El hombre se hacercó a él y le cogió del brazo. Demasiado fuerte, para su gusto. Le clavó las uñas en su piel, y lo sujetó con firmeza. Sacó la varita y entonces....

Regulus se derrumbó. Nunca había sentido un dolor parecido. Gritó. Gritó porque el dolor era tan intenso que ni siquiera podía escaparse. Gritó esperando a que alguien le escuchase y le ayudase. Nadie lo hizo.

Regulus se calló al suelo, y se quedó como un peso muerto.

-Estamos orgullosos de tí-No sabía quien de ellos fue el que lo dijo.

Pero bajó la mirada y...

tenía la marca. Regulus tenía la marca tenebrosa.