Beautiful Boy (Español)

La sangre

"La sangre lo es todo, la familia es lo primero, no debéis de desobedecer" las tres reglas impuestas por la familia Black, tan faciles de entender, tan difíciles de seguir.

Está mirando a las estrellas, buscando en ellas la respuesta de su vida. Susurre una palabra. La plabra: Regulus.

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!Reggie, donde estaas!- la voz de su hermano mayor le despierta de su sueño. El nombre en su boca suena como un beso a los oídos. Siempre ha querido que utilizen el diminutivo de su nombre, cree que se le ajusta más de esa manera.

-Enseguida voy!- Regulus se desviste y saca la ropa de su armario. Se mira en el espejo, y el espejo le devuelve una mirada burlona. Parece que esto es una especie de broma, y no puede apartar la vista de él.

-Mamá va en caminooo- Sirius le grita por debajo de las escaleras.

Le da el tiempo justo para ponerse la ropa para la cena antes de que Walburga entre atropelladamente a su habitación.

-!Te he dicho que hagas caso cuando se te llama! Kreacher está terminando, la cena es enseguida y recuerda que que tienes que lucir como se debe. Mañana empiezas nuevo curso, más vale que todos se enteren de lo que vale la sangre pura de mi hija.- la mirada punzante de su madre hace que se le ponga la piel de gallina. De un modo u otro, consigue juntar las palabras.- 

-Sí, ahora voy, madre. Enseguida bajaré.

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La cena fue más o menos todo lo que se esperaba. Familiares hablando de la importancia de la sangre, Regulus comiendo callado con su rídiculo vestido que le hacía sentir otra persona y Sirius haciendo cambiar la decoración de la mesa por banderas de Gryffindor. Tiene que admitirlo, fue gracioso. Bueno, lo fue hasta que después de la cena sus padres llevaran a Sirius a su cuarto. Empezó a llorar nada más escuchar los gritos de su hermano. Simplemente no lo entendía. Miraba a Sirius y veía en el todo lo que él pudo haber sido. Un chico guapo y carismático. Entonces, ¿por qué?¿por qué alboroteaba tanto?¿por qué se dejaba el pelo largo cuando lo podría tener corto? simplemente, ¿por qué?

Ya medianoche, Regulus fue al cuarto de Sirius, sabía que seguiría despierto. Y así era. Sirius estaba en su cama, llorando, y temblando. Temblando mucho. Nadie de Hogwarts se imaginaría siquiera que Sirius Black podría encontrarse en tal situación vulnerable.

Sirius le ve entrar, pero de alguna forma eso no hace que se calme. Regulus ha traído consigo un par de bendas, tiritas, y un café hecho por Kreacher por si Sirius lo necesitaba. Se sienta despacio en su cama, Sirius coge el café y le da un sorbo. 

-duele, duele mucho-la voz de Sirius es apenas un susurro. Un susurro que le hace hervir la sangre

-Recuerda lo que me dijiste, el dolor siempre pasa-Regulus hace el amago de sonreir, pero el simple hecho de pensar en ello le dan ganas de vomitar.

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Regulus está en la cama de Sirius. Regulus no se puede ir, ya que su hermano se quedó dormido encima de su hombro, aún con las mejillas humedas. Mira a la mesilla de su hermano. Hay una especie de crema con una nota que decía "De Moony". Está mirando el techo, contando las horas para que ambos fueran a Hogwarts. Este año iba a ser diferente. Estaba harto de todo esto. Pero claro, Sirius iba a seguir alboroteando con sus amigos y ese tal Potter del que tanto hablaba. No lo puede aguantar, solo espera que se pueda sentar en el bagón con Pandora, Barty, y Evan. Por lo menos con ellos se siente agusto.

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Está amaneciendo por lo cual se levanta de la cama de Sirius antes de que sus padres le encuentren. Sirius murmura, adormilado

-Gracias, eres una buena hermana.

-shh, sigue durmiendo-Regulus le observa y cuando ve que está volviendo a ronrcar va a su cuarto. 

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Tiene preparado el baúl, con todos los libros, ropas y plumas para Hogwarts. Aún así lo abre y esconde al fondo unas tijeras que le ha pedido a Kreacher. Ahora sí, se va a la cama y espera hasta que la maldita casa despierte.