09.

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Solamente labios juntos, dejando al pelinegro con ganas de más pero eso es suficiente para que Hanbin sienta un zoológico en su estómago; ambos se separan y antes de que Zhang Hao pueda decir algo, una explicación para aquello, un quejido sale de los labios de Hanbin.

—A-aún me d-duele —suelta un lloriqueo mientras que se acuesta en la cama, aún la sangre baja por su entre pierna.

—Debemos limpiarla —se sonroja—. Debes limpiarla.

—P-pero, ¿cómo?

—Uh... Ven —ambos se levantan, Zhang Hao pasa una mano por su cintura y lo lleva al baño qué hay en la habitación. Hace que Hanbin se suba al lavamanos para que pueda sentarse—. Vas a fijarte si tienes una herida o algo así, ¿vale? Y si la tienes, pues, la trataras de limpiar.

—¿Y-y luego? —sus mejillas están sonrojadas, siente nervios.

—Busquemos algo por aquí —le contesta mientras que comienza abrir los cajones, buscando alguna crema que sirva para heridas o rasguños—. Creo que con esto será suficiente —saca un pequeño bote de un cajón y le sonríe—. Te dejo para que lo hagas...

—E-espera —le detiene, tomándolo de la muñeca con una delicadeza que podría derretir a cualquiera—. ¿M-me p-puedes b-besar?

—Uh... Hanbin, no creo que sea correcto, no sé porque lo hice pero... —los ojitos de Hanbin comienzan a cristalizarse logrando que Zhang Hao cierre la boca y desvíe la mirada pero por el rabillo de su ojo puede notar esos hematomas que se vuelven cada vez más grandes—. Está bien —y se inclino tan solo un poco.

Hanbin cierra sus ojitos esperando aquel beso, sin embargo nunca llegó pues los suaves labios de Hao se encontraban besando los hematomas. Sus labios entreabiertos disgustando la piel de Hanbin, el cual solamente puede apretar sus labios y abrazar a Zhang Hao, por un intento de tenerlo más cerca.

El pelinegro no puede evitar lamer la piel de Hanbin tan solo un poco, provocando que ahora el más pequeño enrede sus piernas en su cadera.

—Hanbin... —le nombra pero suena más bien a un gemido—. Esto está mal —y finalmente se separa.

—¿P-por qué está m-mal? —pregunta con la respiración agitada—. Me gusta.

—Solamente revisa si ellos te lastimaron demasiado, ¿sí? —su respiración es agitada y se apresura en salir del baño sin mirar al decolorado.

Número privado.

Llamada entrante.

contestar / rechazar.

Él ya viene —Zhang Hao se queda de pie, sin hablar.

Él ya viene —murmura otra vez, pareciera que los niños están escondidos pues los tonos de voz son extremadamente bajos y se escuchan asustados—. Forma nuestros nombres... —murmuran de nuevo, Hao cierra sus ojos—. Girando, girando —respiración largas y pausadas, casi como si estuviera agitado—. Inveniet, Eurus murmullos y pasos suenan de fondo—. De la A la M y de la N a la Z —se escucha como si alguien forzará una cerradura—. Nosotros no hablamos lo que tú hablas.

—¿Eso qué significa? —pregunta nuevamente, desesperado, el sudor cae por su frente, siente un escalofrío recorrer cada centímetro de su cuerpo.

Por favor, spectare suprate —las voces de los niños sonaban desesperados; casi rogando porque Hao mirará hacia arriba, el pelinegro con miedo—. Mira arriba suyo.

Unas letras en un rojo vivo, se dejan ver en el techo, como si alguien las estuviera pintado. Como si alguien estuviera en el ático.

FNY. QR. NDHV.

Él viene a por ti sonido sordo después.

Nuevo mensaje.

Señora Sung.

Oh, disculpe joven Zhang.

Creo que regresaremos más pronto
de lo planeado, así que no se preocupe.

La semana termina un poco antes de lo acordado.

hanbin house ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora