6. Mar de azufre
La ansiedad continuó persistiendo en su mente incluso después de despertar de su sueño. Para él, lo que había soñado la noche anterior, era una pesadilla.
Tan pronto como se levantó, Jack miró si Kashan estaba a su lado para poder acurrucarse en sus brazos.
El humano se encontraba aterrorizado de que en algún momento el alienígena le dijera que su papel había terminado, y que era hora de regresar a su planeta. Como no tenía el valor para hablarle primero, permaneció callado, esperando a que el thermo iniciara la conversación.
—[¿Tú cuerpo está bien?]
—Así parece... No tengo dolor, así que estoy bien —contestó mientras le mostraba una leve sonrisa.
Se sentía tan saludable que no podía recordar el dolor que experimentó cuando puso el huevo. Al darse cuenta de este hecho, se sintió agradecido por primera vez en su vida del cambio que había tenido su cuerpo. Tal vez, de haber puesto el huevo con su cuerpo humano, hubiera tenido que ir al hospital.
—¿Entonces te irás a trabajar...? Quiero decir, el huevo ya ha sido puesto. ¿El huevo se encuentra bien?
—[Sí, ahora está en un lugar seguro. Tengo que ir a trabajar, ya que los esclavos de producción se vuelven holgazanes cada vez que no los superviso.... Pero, ¿parece que quieres que me quede?]
—Solo... Así es, quiero estar contigo.
Jack parecía ansioso. La realidad a la que se enfrentó después de que las hormonas se retiraron de su cuerpo, fue aterradora. Sentía que estaba flotando en las profundidades del mar sin ningún tipo de seguridad.
La mano que sujetaba al thermo, temblaba ligeramente como si no quisiera que se fuera.
—[¿Qué pasa? Pensé que te gustaba que saliera.]
—No es... Sé que es una petición infantil. Pero, ¿no puedes estar conmigo solo por un día?
—[Si me preguntas así... Lo haré.]
Como era la primera vez que el humano le pedía algo así, el thermo aceptó sin titubear. Cuando pedía algo, a menos que no estuviera fuera de su alcance, siempre se lo daba. El hombre era alguien dócil y obediente, así que su trabajo era hacerlo feliz siempre.
—¿S- Sí? Gracias. —tartamudeó, ya que no esperaba que aceptara de inmediato.
De hecho, a pesar de todo este fastidio por estar juntos, no había nada en particular qué decir. Pero para ser precisos, quería preguntar que iba a suceder; sin embargo, no tuvo la valentía de hacerlo.
«Había dicho claramente que iba a tener muchos huevos. »
«¿Acaso escuche mal?». Jack pensó para sí mismo.
Después de todo, lo único que hizo durante su estancia en la cueva en el periodo de desove fue mezclar su cuerpo con el de él. Lo único que hacía era tener sexo, comer y dormir. Tenía una vida primitiva, pero no tenía resentimiento por ello.
—De hecho, a pesar de haber puesto el huevo, mi pecho sigue hinchado... ¿No es extraño?
Era cierto que la cantidad de leche había disminuido significativamente después de haber puesto el huevo, pero aun así, si apretaba su pecho el dolor seguía siendo el mismo. Entonces, presionó suavemente sus tetas contra el estómago del thermo.
—[¿Es así? No estoy muy seguro ya que cada criador es de una raza diferente.] —respondió de mala gana.
Al ver como el humano se aferraba de nuevo a su cuerpo, se pudo dar cuenta que estaba en celo; no obstante, darle la respuesta que quería era otro asunto.