2.1

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El humano no podía comprender la consideración que estaba teniendo el monstruo.

Lo único en lo que pensaba Jack, era en que iba a entrar a un nuevo territorio y que por fin iba a dejar de pensar en él. Después de dar unos pasos hacia la guarida de Rick, Jack gritó en voz alta.

—¡Rick! ¿Estás ahí?

¿Estás ahí?... ¿Estás ahí?... Una voz masculina rebotó desde el alto techo de la cueva, resonando de un lado a otro. Inmediatamente después, unos pasos ligeros resonaron desde el interior de la cueva, seguido de una voz que no podía ocultar su alegría.

—¿Mayor...?

A diferencia de Jack, cuyo cabello era tan tieso como su personalidad, el hombre que le dio la bienvenida tenía el cabello rizado de un color castaño claro. No era exactamente joven, ya que había estado trabajando en el comercio desde que fue dado de baja en el ejército, pero sin duda parecía y era más joven que él. Además, que sus ojos color avellana oscuro contrastaba con su piel pálida y le daban un aspecto más cálido y amable.

Rick era alto y tenía un cuerpo bien formado porque fue un militar. Asimismo, tenía unas cejas oscuras y gruesas, unos ojos caídos que le daban una apariencia más dócil, y un rostro agradablemente redondeado que no reflejaba su edad. Por algo, era el favorito de los superiores.

Estaba feliz de que no hubiera perdido el brillo característico de sus ojos. Sintiéndose un poco mejor al ver la firmeza de Rick, Jack sacudió suavemente la cabeza y respondió.

—Realmente tienes que dejar de llamarme "mayor"... No lo soy desde hace tiempo.

—Sí, pero eso no significa que pueda dejar de llamarte "mayor", Mayor. ¿O me va a castigar soldado?

Rick respondió en un tono juguetón y le hizo un gesto para que entrara.

En el ejército, Jack había sido su superior, pero en el comercio, Rick era su mayor debido a que tenía más experiencia que él. Sin embargo, Rick siempre había sido amigable con él. Siempre lo llamaba "Mayor" y trataba de ayudarlo en varias cosas.

No fue diferente cuando llegó aquí. En algún momento pensó que podría estar resentido con su capitán por haberlo arrastrado a un planeta lejano, pero a diferencia de alguno de sus colegas, Rick nunca mostró signos de ello. De hecho, le dijo que acudiera a él si tenía algún problema y que fueran buenos vecinos.

Como resultado, Jack visitaba de vez en cuando la cueva de Rick cuando quería hablar con alguien. Iba a ver a sus otros compañeros, pero no había otro lugar como este para relajarse.

—Entonces, ¿qué te trae por aquí esta mañana?

—Nada. Sólo quería echar un vistazo. Es un poco aburrido estar solo.

—¡Qué bien! Estaba a punto de abrir una botella de vino que había añejado ayer. Aunque no puedo prometerte que sabrá bien debido a que no las puedo guardar en una botella como estamos acostumbrados.

—¿Qué? ¿Aquí crecen uvas?

Preguntó Jack, sorprendido por la mención de que había hecho vino. No pensaba que algo así pudiera ser posible. Mientras caminaba junto a Rick, se percató que vestía de manera diferente.

La larga prenda, del material que fuera, parecía a primera vista una bata de ducha, pero estaba tejida de tal forma que su piel desnuda quedaba medio expuesta bajo la prenda. No pudo admirar el hecho de que su sucesor se había adaptado lo suficiente como para tejer su propia ropa y hacer su propio licor.

—Bueno, sí, hay que recorrer un largo camino para recoger las uvas. Pero vale la pena, ¿no lo crees? Lo único malo es que no las puedo guardar en unas botellas...

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