─Ugh.
Cuando Jack se despertó, se sintió sediento. Por lo que intentó con todas las fuerzas que le quedaban abrir sus ojos, con la esperanza de cumplir su gran anhelo de beber agua fresca.
Sintió sus ojos algo molestos debido a que se formaron algunas costras en estos, así que frotó sus dedos encima de los mismos para aliviar su molestia. En cuanto sintió que el aire que respiraba se le estaba acabando, se dio cuenta de que tenía los labios agrietados y la boca seca, tan así que incluso su voz no salía bien de su boca y le era doloroso intentar hablar.
─Hu-ahh...
Cuando escuchó tal gemido, abrió sus ojos apresuradamente y, en un instante, pudo ser consciente de que su cuerpo estaba temblando violentamente.
Al parecer, ese gemido angustioso provenía de su propia boca. Asombrado, giró su cabeza para averiguar qué estaba pasando.
A pesar de haber abierto los ojos, todo le seguía pareciendo muy oscuro. Sin embargo, se pudo percatar de una luz tenue procedente de algún lugar, y aunque podía reconocer una leve figura, su cerebro se negaba a procesar toda la información nueva ahí como si estuviera ya sobrecargado.
─¡Q-qué, eh...!
Sentía que se le habían adormecido sus extremidades, tanto los de sus manos como los de sus pies. Aun así era correcto expresar que sus sentidos estaban volviendo después de sentir todo su cuerpo entumecido. Este se movía violentamente e hizo que su visión flaqueara. En la oscuridad, Jack logró ver un par de ojos que emitían una luz roja brillante desde un lugar no tan lejano.
¿Podría afirmar que eran ojos?
Era algo difícil de describir en palabras porque tenía una extraña estructura ya que no poseía ni párpados ni pupilas. Incluso aleteaba y palpitaba desagradablemente de vez en cuando.
─Qué demonios... ah... ¡Oh, maldita sea!
Era una situación similar a como sentir que la temperatura de tu cuerpo se elevaba demasiado de manera repentina. En el momento que los sentidos de todo su cuerpo cobraron vida, Jack se sobresaltó por la avalancha de sensaciones en él y empezó a maldecir en voz baja.
Su cuerpo estaba desnudo.
Lo único que le quedaba era su collar, siendo este un símbolo de amor y odio que se grababa frente a su pecho con vibraciones regulares.
El dueño del par de ojos rojos abrió las piernas de Jack para meter algo en su agujero. Era imposible imaginar lo enorme que era. Sólo podía sentir cómo todo su interior se abría de a poco, haciendo que su cuerpo se alzara abruptamente. En particular, su pecho musculoso, que se agitaba cada vez que algo caliente se estrellaba contra sus paredes. Jack, al darse cuenta de que estaba siendo penetrado, luchó por liberarse de él, sin embargo, no podía hacerlo fácilmente, así que se vio obligado a ser violado sin poder escapar.
─Esto es, como... ¡Oh, p-para...!
A medida que su sensibilidad volvía, la sensación de ser penetrado violentamente, como si lo estuvieran desgarrando, también regresó.
No recordaba cuándo había comenzado toda esta situación, sólo sabía que algo demasiado grande le estaba penetrando.
Hubo una serie de sensaciones de ardor causadas por la fricción junto con un dolor desgarrador en su zona abierta. Lo único que podía entender del otro hombre era que tenía unos ojos rojos aparte de un cuerpo y un órgano sexual abrumadoramente enormes.