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Kashan, al darse cuenta que el humano estaba a punto de enloquecer, hizo todo lo posible para calmar la situación. El hecho de que los humanos son organismos obsesionados con sus crías acababa de salir a la luz.

No obstante, los thermos eran diferentes a ellos. Ellos no se sentían tristes porque sabían que era algo que tenían que hacer innumerables veces.

—[La cueva es un ambiente inadecuado para que viva una criatura caliente. Creo que deberías saber que los humanos y los Thermos son diferentes.]

—¿Pero por qué hiciste eso? Dices que los Thermos mueren cuando están expuestos al frío. Así que no entiendo porque lo abandonaste en una noche tan oscura como ésta...

—[La criatura está tan caliente que puede sobrevivir en el exterior más de un mes. Sólo tiene que encontrar un lugar donde el calor geotérmico sea lo suficientemente alto para establecerse. No hay necesidad de preocuparse, no es una situación tan peligrosa como piensas...]

—...

—[Y nuevamente, no necesito criaturas que no puedan sobrevivir. Un thermo que no puede trabajar no vale la pena.]

Kashan habló en tono decisivo. Originalmente, los Thermos no eran una raza que cuidara a sus crías. Todas las criaturas deben sobrevivir solos en la naturaleza, y sólo aquellos que sobrevivan al proceso pueden convertirse en dueños de nuevas tierras.

Por supuesto, a esa criatura le faltaba mucho para obtener al menos un poco de poder.

Los que hereden un buen físico y la fuerza necesaria podrán convertirse en buenos trabajadores. Serán más inteligentes que otros seres inferiores, y serán ambiciosos, asumiendo a veces el papel de mando, aumentando así su poder y convirtiéndose de esa manera en señores de nuevas tierras. Todo eso para poder darles la bienvenida a su reproductor.

A Kashan le pareció extraño que Jack mostrara una obsesión tan fuerte con la criatura, ya que él mismo había seguido exactamente ese camino para convertirse en un verdadero thermo. Era importante reproducir muchos candidatos para que siempre hubiera trabajadores y la tierra se beneficiara. Por lo que no entendía por qué le daba tanta importancia a este proceso.

—... ¿No vale la pena? ¿Tiendes a tirar las cosas que no tienen valor?

Ahora ya no lo defendía incondicionalmente, porque sus palabras lo habían herido profundamente. El soldado, un marginado del ejército y de su planeta madre, miró con sus grandes ojos azules al monstruo que era mucho más grande que él. Intentaba tranquilizarse diciéndose a sí mismo que había encontrado un lugar donde establecerse, pero ahora sentía que todo era una ilusión.

Si, eso era.

Ahora entendía porque Kashan lo felicitaba por ser un "excelente reproductor", Incluso cuando presumía de sus tierras o hacía alarde de su fuerza, siempre le recalcaba a él que era bueno en eso.

Quizás, para él, el valor de alguien se basaba en su utilidad.

En retrospectiva, era algo terrible. Era un hombre duro y frío que no construía sus relaciones basadas en el afecto o la confianza, sino sólo en los resultados. Era increíble que alguien con un cuerpo caliente pudiera ser tan frío por dentro.

—...

Mientras sus emociones fluctuaban inestablemente, Jack no pudo evitar sentir una oleada de ansiedad. Se decía a sí mismo que ahora todo estaría bien, pero el hecho de haber sido abandonado por su planeta madre seguía siendo una herida abierta en lo más profundo de su corazón.

Su respiración se hizo cada vez más agitada. Jack empezó a sollozar. Luego, mirando al gigante negro con los ojos inyectados en sangre que parecían estar a punto de llorar, volvió a preguntar:

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