Becky
Estaba estática es como si ella tuviera mi voluntad, es como si ella se apoderara de mi con tan solo verme con eso hermosos ojos, era como medusa , cuando sus ojos se posaban en mi yo quedaba echa piedra, quedaba quieta, ante sus ojos, hipnotizada ante su presencia, se acercó a mí y tomo un mechón de mi cabello acomodándolo detrás de mí oreja, sus suaves dedos tocando mi oreja me estaba haciendo más daño, su respiración chocaba con la mía visiblemente ya agitada, para decirme esas malditas palabras que terminaron por entregarle la poca voluntad que había en mí.
Becky- yo...yo....esto.... No...
Paso su mano por mis labios, observándome nuevamente a los ojos
Becky-esto.... No ...mmmm
Sus manos apretaron mi cintura para acercar nuestros cuerpos
Freen- dime qué droga desprende de tu aroma que me vuelve loca
Becky- nosotras....noo...
Freen- necesito besarte, lo necesito
Becky- tu... Mmmm
Sus labios fueron puestos sobre los míos, la apreté con fuerza, intentando zafarme, pero su lengua viajo a mi labio inferior saboreándolo sutilmente y ahí iba la poca voluntad que me quedaba, entregándome en ese beso, abriendo mi boca para que ella tomara el control he hiciera con mi boca lo que le placiera, metió su lengua en mi boca devorándola, con fuerza, debilítateme cada vez más, sus manos viajaron lentamente por mis muslos y subieron hasta mis glúteos apretándolos firmemente, asiéndome gemir, en ese momento sentía que un órganos llegaría, con tan solo ese beso y ese toque, puso su rodilla sobre mi intimidad, arrinconándome más así la párese y comenzó a moverme sobre su pierna para que pudiera frotarme en ella, soltó mi boca , para atacar mi cuello sin piedad viajando entre este y mi oreja, asiéndome otra vez gemir, sentía su calor y su respiración chocando contra mí, en ese momento ella era dueña de mí, solo me estaba dejando llevar, es como si supiera mis puntos débiles que aun yo ni siquiera sabía que tenía, sus dedos filosos viajaban por mi columna vertebral, buscando el broche de mi sujetador, desabrochándolo, audazmente mientras continuaba besando mi cuello , poco a poco fue bajando los tirantes de estos para quitarlo, si tanto fuerzo, subió lentamente mi playera sacándola con rapidez sobre mi cabeza, sus ojos observaron mis pechos, saboreo sus labios al verlos después mordió su labio inferior, asiéndome temblar, con esa acción, sus manos tomaron mis pechos con delicadeza y sus ojos me observaron, yo ya estaba perdida está completamente entregada a ella, se inclinó para tomar uno de mis pechos con mis labios y comenzó a chuparlo gentil y después fuertemente asiéndome gemir nuevamente, permaneció ahí al darse cuenta de lo excitada que me ponía, tome su camisa y en ese instante, en ese maldito instante mandé todo al carajo, sostuve su camisa para abrirla con fuerza, la necesitaba, necesitaba sentir su piel, la arranque con fuerza asiendo que los botones salieran disparados por todas partes dejándome, ante mis ojos su sostén negro, el cual saque sin mayor dificultad, ella me tomo con fuerza y me cargo llevándome hasta el sofá tirándome sobre el para atacarme nuevamente, nuestras bocas luchaban y los jadeos se hicieron más grandes, desabroché su pantalón y lo baje, metiendo ayudas mente mi mano en para sentir la humedad de sus bragas, ella gimo al sentir mi mano rosarla, ella hiso lo mismo deshaciéndose primero completamente de su pantalón, para después jalar de mi falda y mis bragas, sin vacilación, se colocó sobre mi y comenzó a frotarse en mi asiéndome sentí su humedad en mi centro desnudo, sus bragas mojadas, daban la sensación de desnudes, de lo húmeda que estaba, comenzamos un vaivén de movimientos, buscando la mejor posición para encontrar nuestros centros , rápidamente tome sus bragas y las baje necesitaba sentirla, mi centro quería ser rosado por el suyo sin ninguna tela de por medio y así , lo hicimos, jadeamos y gemimos al contarnos al encontrar el punto exacto en done nuestros clítoris sentían mayor excitación , parecían unirse en casa frotada que dábamos, el placer era demasiado, jamás había sentido esto, no solo era sexo, era como si nuestras almas se entregaran en ese momento, era algo más allá se sentía mágico, se sentía sobre natural, su cuerpo sudado sobre el mío sus labios buscando los míos para atrapar nuestros gemidos, nuestra respiración, nuestros corazones desbordados , su aroma embriagante y el mío que al párese la volvía loca, todo en se momento se conectó para darnos el mayor de los órganos, temblando ambas al mismo tiempo y gimiendo, en conjunto fuertemente, entregándonos a eso que ninguna de las dos conocía, pero que ambas sabíamos que había sido la mejor entrega que jamás hayamos tenido.
---------
ultimo de la noche para que no les deje en angustia
ESTÁS LEYENDO
La esposa de mi mejor amiga
RomansaRebecca Armstrong una empresaria que se ve envuelta en problemas económicos, tiene que vivir por un tiempo con su mejor amiga Irin quien recientemente se ha casado con Freen, pero la decisión de aceptar esa hospitalidad la terminará pagando, ya que...