¿Maldita?, ¿Embrujada? ¿Hechizada?, jamas lo sabré, lo único que quiero saber es ¿Por qué a mi?
Fanfic de jujutsu
Mi segunda historia
Todos los derechos a sus respectivos autores - Fotos, Videos, dibujos, etc.-
Ningún elemento visual es de mi propie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Me duele — exprese incomoda a mi madre, pero pareció no importarle mucho, estaba siendo jalada de la muñeca por ella, no entendía nada ¿a dónde vamos? Pensé, pero no exprese total no me iba a contestar.
— Cállate mocosa deja de quejarte — regaño la madre molesta — todo es tu culpa, si no hubiera aceptado que nacieras él aun estaría conmigo — murmuro lo suficientemente alto para que yo pudiera escucharlo.
— Lo siento — susurré viendo mis zapatos — no me sirve de nada que me pidas perdón, no solucionará nada— finalizó para Jalar mi muñeca delante de ella, me dolió, pero solo lo aguanté
—¿Es ella? —Preguntó un señor bien arreglado, mi madre solo asintió
—¿Con esto queda todo pagado? — Se aseguró de preguntar ganando una respuesta afirmativa de la otra parte.
—¿Mamá quiénes son los señores? —Le pregunté siendo cargada por uno —ya no soy tu madre, no me conoces y no te conozco, ahora todo lo que debo queda pagado contigo, Gracias supongo—
Después de terminar se dio la vuelta dejándome con aquel señor, era alto moreno y con lentes de sol este me vio y después entro en aquella camioneta negra.
— Amm ¿señor? — Pregunté dudosa acomodándome en el asiento —¿por qué lleva lentes de sol?, está nublado afuera, creo que hasta lloverá— el señor se tensó levemente y terminó por quitarse los lentes seguido de un suspiro
—Arruinas mi imagen niña— fue lo único que dijo inundándolo un aura azul, me sentí mal y simplemente me quedé viendo las ventanas
Desde que nací pude ver una especie de aura en las personas, pensé que era normal hasta que le pregunté a mi papá, pero supuso que era un juego y me explico que cuando alguien está triste el color que se suele relacionar es el azul, desde ahí supe que yo no era normal ¿por qué? Me pregunté siempre sabiendo que nunca conoceré la respuesta.
¿Era rara? No, simplemente diferente a los demás, mi padre siempre dijo que no hay personas raras, solo deferentes a lo común.
La camioneta había parado frente a una casa muy grande tenía rejas antes de entrar, no sabía que existían casas así
— Que grande — dije inconscientemente.
—Aquí vive la persona que será tu dueño, es muy temperamental te recomiendo no hablar mucho y solo hacer gestos— aconsejó poniendo su mano en mi cabeza, solo asentí sin comprender.
— Jefe aquí está la niña — informó el trajeado dando una reverencia para después retirarse del cuarto, recordando lo aconsejado hiciste una pequeña reverencia hacia el señor que estaba frente a ti.
— Presta atención niña, tú madre te vendió a mí para pagar sus deudas, pero yo no me quedare contigo — informó desinteresado, tomaste los bordes de tu blusa nerviosa ¿mamá enserio me vendió? Me pregunto si de verdad me amó al menos una vez.