⚠️Advertencia, one shot corto⚠️
¿Cuánto estaría así?.
¿Cuánto más tendría que esperar?.
Era tonta esa pregunta, esperaría lo que fuera necesario, ¿Por qué?, por que era ella.
Midori era todo para el, claro que podría esperar por ella lo que fuera necesario.
Pero aun así, nunca podía evitar pensar en las preguntas, ¿Cuánto falta?, ¿será mañana o dentro de un mes?, ¿Seguirá todo igual después de que todo termine?, pero la más importante:
¿Si despertará?.
Suspiro, miro a la niña de ojos violetas quien estaba despertando, la pequeña Kazumi de seis años bostezo al mismo tiempo que se estiraba, miro a su padre con una sonrisa y abrazo el torso del mayor.
Kaz- buenos días, papá
Keigo- buenos días, mi princesa hermosa - beso la frente ajena con dulzura - ¿Cómo dormiste?
Kaz- bien papi, ¿Tu pudiste dormir?
Keigo- más que otros días - no le diría la verdad para no preocupar a su niña - vamos a desayunar
Kaz- ¿Podemos ir a ver a mamá después? - preguntó suave con la mirada baja
Keigo- claro que si - le sonrió - pre primero a desayunar y a bañarse, no querrás que mamá te vea toda sucia
Kaz- esta bien - dijo luego de unos segundos
Al terminar, partieron rumbo al hospital, cuando llegaron, caminaron con lentitud por los pasillos, al llegar a la habitación la abrieron con delicadeza.
Nuevamente esperaban verla despierta, tal parecía qué tendrían que seguir esperando.
La pequeña niña de herbras rubias ceniza subió a la camilla con ayuda de su progenitor, se sentó al lado de su madre y como era costumbre, comenzó a hablarle.
Kaz- hola mami, vengo a dejarte esto - de mochila saco una hoja con extraños dibujos - esta eres tu - apuntó a un dibujo de una "mujer" - este papá y esta soy yo
El rubio ceniza miro enternecido a su pequeña, era tan linda y dulce, la amaba tanto qué daría su vida por ella, al igual que por Midori.
Kaz dejo la hoja sobre la sabana, rebusco entre sus cosas sacando un bebé de juguete. Lo dejo sobre el pecho de madre y lo tapó con una cobijita de color rojo pastel.
Seguido de eso, puso un broche en el cabello de su mamá, era un broche a juego con otro que pertenecía a kazumi, algo que ambas compartían.
Era especial para ellas, Midori los había comprado cuando la niña cumplió cuatro años de edad.
<•> Algo qué compartían los tres, era una pulsera con una figura diferente cada una, el de keigo era un sol con una cerradura, el de Midori era igual pero en ves de tener un sol era una luna, mientras que el de Kazumi eran dos llaves pequeñas, solo ella podía quitarles las pulseras a sus padres.
Solo Kaz podía abrir la puerta por donde salian las mejores versiones de ambos.
La pequeña rubia ceniza lo es todo para ellos. <•>
Posteriormente saco un chocolate blanco y lo dejo en el buro al lado de la cama.
Kaz- te traje a Machiko para que te haga compañía cuando papi y yo no estemos - habló refiriéndose a su bebé - el chocolate es por si despiertas y tienes hambre
Por último, del interior de la mochila saco una foto de ellos tres, dicha foto fue tomada cuatro dias exactamente antes del accidente, el cual fue hace mes y medio.
En medio de una batalla, Midori recibió un golpe en la cabeza que provocó qué se quedara en un coma indefinido.
Keigo- kazu quiso traer esa foto para que de alguna forma estemos juntos cuando no estuvieramos aquí - acarició la cabeza de su polluela - espero no tardes mucho en despertar
Kaz- si, papá no es muy bueno cocinando - hizo una mueca
Keigo- grosera - dijo ofendido
Kaz- además de eso, papi no canta bien, necesito que me cantes para poder dormir bien - tomo la mano de su progenitora con cariño
Hawks miro a su hija, claro que le dolía lo que estaba pasando, pero a quien más le dolía era a Kazumi pues ella caís nunca se separaba de su madre, exceptuando las ocasiones en la que trabajaba fuera de casa o tenía alguna batalla o misión.
Sabía que kaz necesitaba mucho a su madre, había veces en que la escuchan llorar por la noches, eso lo rompía cada vez más.
Keigo- te estaremos esperando - se dirigió a su esposa - no tardes mucho
Kaz- ya tenemos qué irnos mami - abrazo a Midori con amor - Te amo mamá
Midori- yo también mi niña - susurro suave pero audible - los amo tanto a ambos - expreso llorando
Sorprendió a su hija y esposo, ella había despertado...