"-Hazme el amor, cuida de mí, quiero sentirme amado por un momento. Cumple mi petición y me entregaré a ti por completo.
-No entiendo.
-Acepto ser tu sumiso, Bin..."
Donde la inocencia y secretos de Dong Min, se mezcla con el sadismo del señor Moo...
It was my mistake, I shouldn't have let myself go.
But what do you want me to do?
Your skin is mine, your whole body is mine, and it's sick to know that I want something without knowing it.
F. S. C.
✶⊶⊷⊶⊷❍ - ❍⊶⊷⊶⊷✶
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El tan esperado viernes llegó, Dong Min había salido temprano y estaba en su casa esperando a que fueran las 6 de la tarde para salir a recibir a Mingyu que quedó en pasar por él.
No quiso arreglarse, tal y como había ido a la universidad así se quedaría, incluso con sus lentes. Pensó por un momento que debía de maquillarse, colocarse alguna vestimenta más bonita, tal vez adornarse con algún arete de imán, anillos, pero al final decidió que no, su omega estaba algo desanimado y solo deseaba que ese día se acabara lo mas pronto posible para regresar a su habitación y dormir por largas horas.
Pensó en el castaño, en cómo reaccionaría este sí se enterara, sólo de imaginarlo ya estaba temblando de miedo, nunca había visto realmente enojado a Moon Bin y aunque muchas veces la idea de seguirle la contraria para que lo hiciera pasó por su cabeza, en ese momento no deseaba nada de eso.
Recibió un mensaje del alfa pelinegro y bajó para encontrarse con él. Sus padres no estaban en casa como de costumbre por lo que al llegar Mingyu en su auto no se le dificultó la salida.
-Hola, Minnie, ¿Estás listo?- saludó el alfa con una enternecida sonrisa que le llamó demasiado la atención, hasta le dio temor.
-Sí, lo estoy- Pero al contrario de aquello, también debía aceptar que estaba emocionado.
El salir de casa y pasar tiempo con personas diferentes, el poder divertirse como siempre lo deseó y dejar correr las horas era lo que más le fascinaba.
-Te prometo que no te vas a arrepentir...
Él auto se puso en marcha y con una mini sonrisa en el rostro, se fue a su destino.
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Ya habían pasado algunas horas, la noche había caído, Dong Min y Mingyu se la estaban pasando muy bien, el pelinegro jamás había ido a un lugar así, por lo que obligó al alfa a subirse a cada una de las atracciones, comieron palomitas, algodón de azúcar y bebieron algunas sodas, se la pasaron riendo de tonterías, pero mientras Dong Min se estaba divirtiendo, otra persona no la estaba pasando del todo bien.
