"-Hazme el amor, cuida de mí, quiero sentirme amado por un momento. Cumple mi petición y me entregaré a ti por completo.
-No entiendo.
-Acepto ser tu sumiso, Bin..."
Donde la inocencia y secretos de Dong Min, se mezcla con el sadismo del señor Moo...
Sorry, it was my mistake to be immature and not be able to see what's really going through my head.
✶⊶⊷⊶⊷❍ - ❍⊶⊷⊶⊷✶
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Se despertó con un fuerte dolor de cabeza, ni siquiera quería abrir sus ojos, pero su mente hizo 'click' al removerse y sentir un cuerpo ajeno a su lado.
Giró su rostro para ver de que se trataba y se sobresaltó por la imagen tan aterradora, que por supuesto, no comprendía. Dong Min estaba a su lado, pero tenía una cadena en su cuello atada a los barrotes de madera de la cama. Tenía las manos sobre su pecho atadas con su corbata y lo peor, fue ver su rostro con una marca morada en la mejilla. Quitó las sábanas con miedo de despertarlo y sintió su corazón contraerse.
Todo el cuerpo de aquel joven estaba lleno de moretones, sangre, heridas, rasguños, chupetones y cubierto de la sustancia pegajosa qué imaginó que era.
No sabía que había hecho y necesitaba aclarar todo, se sentía perdido, culpable, el peor ser humano del planeta tierra, la escoria más botada del universo.
¿Por qué le hizo eso a su sumiso?
¿Por qué?
Se preguntaba sin hallar respuesta, aquel rostro angelical había sido dañado por sus manos, ¡Era un monstruo!
No pudo más, se levantó de la cama mareado, directo al baño donde al entrar también encontró un desastre adentro, vidrio hecho pedazos por el suelo, algunas cosas caídas.
¿Qué había pasado la noche anterior?
No entendía nada, solo necesitaba salir de ese lugar y buscar la forma de recordar todo.
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-Bin, encontré estos planos en casa, el ingeniero-... Bin.. - Min Hyuk se puso a trabajar con él desde que llegó a la empresa, pero parecía que estaba solo, el castaño no había dicho ni una palabra y se mantenía en su lugar releyendo la misma hoja en sus manos.
Para Min Hyuk, el castaño parecía alguien sin alma, como si su cuerpo fue quien decidió salir de su hogar y no su amigo, y ahora, estaba tratando de hacer lo imposible para sacarlo de sus pensamientos.
-¡Bin!
Llamó Min Hyuk incontables veces a su amigo y este no respondió.
-Tierra llamando al señor Moon... ¡BIN!
-¡Oh! ¿Me hablabas?- el alto al fin había regresado en sí.
-¿Qué te pasa? Pareces muerto, seguí llamándote y nada, ¿Pasó algo?
