- EXILUS SILVANA -

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En antiguo gótico "Silvan" refiere a las selvas y bosques, que con alta presencia de agua se yerguen altos en vida por el perpetuo cambio de sus dragones, pues los ríos, los manantiales, lagos y desembocaduras, son el cuerpo, las garras, los ojos, la cola y la boca de estos entes cambiantes, no carentes de voluntad y dotados de fuerza paciente, pues nacen de la misma tierra que surcan y del cielo que la abrasa.

Frágiles, abandonados, desechados como recurso no vital, muchos vimos horrores que el grandioso Emperador dice que solo él conoce, vimos el inclementes clima y el temporal, inmóviles como la misma roca y mellados de la misma forma por el tiempo, quizás algunos de nosotros éramos capaces de mover alguno de nuestros implementos por los cuales fuimos programados, pero a todos nos une el mismo origen, solo éramos objetos en voluntades mayores, dado que se nos arrancó desde el mismísimo pecho, la libertad de elegir, transformarse o vivir. Pues los servitors solo somos una herramienta más de este basto imperio llamado "Humanidad"; "JA" grandes filósofos llorarían o reirían en completa locura esquizofrénica si vivieran ahora para ver como bastardean la palabra, porque los conceptos que se tienen hoy, ni siquiera se aproximan a los del lejano ayer.

Pero el futuro es misterioso y el presente es el ataúd del ayer. Fuimos levantados de nuevo, rescatados de los muros de los viejos bastiones, apartados de vagar en la locura sin propósito en ausencia de nuestros amos, re armados, alimentados y abrazados por una mano amiga, aunque esta portara las ropas de los mismos diablos que nos sometieron y deformaron para la voluntad del "Omnissiah", en mi vida le desconozco, más que para rezarle al rifle junto a la munición, porque en nosotros esa palabra se ha vuelto olvidada y obsoleta, de la misma forma que nosotros lo fuimos para ellos. Sí, pensamientos herejes para una máquina, pero cuando solo queda la mente sumida en el caos, inmóviles y a merced de la inclemencia, tú mismo eres tú única compañía en la desesperación.

Nuestro propósito fue cambiado, si bien él nunca nos mintió tampoco nos obligó. Se nos enseñó por elección, se nos concibió con capacidad para nuestra labor sin quitarnos libertad, pensamiento o sentir. En tiempos como hoy, eso equivale a la misma vida, aunque sean palabras de una humilde herramienta. Puesto que nuestro trabajo ha evolucionado con los siglos, vimos nacer y morir muchos ríos, nos asustamos ante las inclemencias atmosféricas de un planeta estéril en sus dolientes cambios a la resurrección, abrasamos la vida frágil que se manifestó como delicados brotes de colores por la superficie del Exilus Silvana y sentimos la plenitud de una tarea bien hecha cuando los brotes se tornaron junglas, bosques, cielos, mares, desierto y montañas.

Fuimos los primeros, por nuestra gran labor no somos los últimos, no me arrepentiré nunca de la vida en el Exilus, ya no somos bioingenieros o constructores, caminamos entre las bestias, cultivamos la tierra, administramos los recursos y si hay suerte, podemos ver la migración de los colosos arbóreos, no presumo, pero muchos los vimos desde cuando apenas eran retoños delicados en frascos probeta y él los llamo "Científicamente, Sequoia Colossus Exorrhiza" algo así, como "Árbol gigante que camina" pero siempre sospechamos que fue más un tecnicismo para fingir el gótico antiguo que realmente saber lo que decían sus mismas palabras. Sea como fuere, no implica que perder nuestros puestos iniciales, no tengamos título en nuestras actuales funciones, aunque admitimos que simplemente "Guarda bosques" pueda ser demasiado sencillo para cuidar de la flora y fauna del planeta, aunque él no tiene intenciones de renombrarnos, supongo yo.

He divagado en las memorias que tengo con los míos y evitado deliberadamente el tedioso registro excepcional antes de cumplir el ciclo anual del crecimiento planetario, con el correcto membrete y las debidas palabras para con mi señor, no fuera a ser molestado por la falta de respeto que abundan en mis palabras de costumbre.



Maestro Mozokot F. Zoltress

Por los hechos presentes.

Debo acotar que el equipo especial para la obtención de muestras enviado al hemisferio sureste en los bosques de Coníferas taladradoras ha interceptado el meteoro impactado contra el Exilus Silvana, se confirmó con éxito su contención para su entrega y se declaró como inocuo, no tóxico y no portador de plagas tiránidas para la fauna y flora que resistieron la colisión, pues solo en el impacto fueron los verdaderos daños. Su tamaño si bien considerable de un radio 262,7 kilómetros y un diámetro 530 km con un peso 2,71×10^20 kg no alteró el curso del planeta, porque la alineación astral se mantiene igual, por tanto, no importó la velocidad del meteoro, fue incapaz de alterar la rotación del planeta Exilus con una masa equivalente a 17,147 Santas Terras, simplemente una "hormiga vs león". Debo acotarle mi señor, que, aunque el meteoro se ha declarado "no nocivo" el equipo reporta la sensación de "latidos" dentro del objeto, pero ningún sensor, análisis de carbono o etalito, ha podido dar explicación a semejante sentir, esperamos que en sus sabias manos usted pueda encontrar respuestas.

Atentamente Galter-01. 

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