El chico de mis sueños -HEDRIC (1)

23.(HC) debes de ser consciente de que eres lindo

HARRY

LXXVI

—¿Qué has hecho qué ?

Para ser alguien que había crecido en el mundo mágico, sí que le sorprendió a Ron escuchar que habían regresado al tiempo atrás para ayudar a escapar tanto a Black como a Buckbeak. Hermione le había explicado todo ni bien se despertaron, y Harry escuchaba desde su camilla.

Ahora que ya había descansado, se preguntaba cuándo le darían el alta.

—¿Y lo has hecho para...? —expresó Ron, deteniéndose en el medio como si las palabras fueran difíciles de pronunciar— ¿... para ir a clases ? ¡Hermione! Se me ocurren cosas mucho más interesantes que eso.

Además de los motivos que les habían llevado a viajar en el tiempo, Harry no podía pensar en ninguno otro. Dudaba que fuese posible regresar tan al pasado como le habría gustado, a aquella época en donde sus padres estaban vivos. Imaginó que, si pudiera hacerlo y mientras no alterara los eventos demasiado, sus padres no lo reconocerían y podría conocerlos. Incluso cuando era una idea imposible, era de las más factibles que alguna vez había tenido y se entretuvo con ella como nunca había hecho.

Tenía una nueva gama de preguntas para hacerle a Lupin.

Cuando se recuperaran, claro.

LXXVII

—¿Le has contado a Cedric sobre lo que pasó? —le preguntó Hermione más tarde, acercándose cuando Ron se quedó dormido.

Necesitaba descansar para mejorarse.

Lo que Harry tenía que hacer era comer chocolate. No que se quejara.

—No —contestó de inmediato, sin poder prever su opinión—. ¿Crees que debería?

Hermione se dejó caer en la silla.

—No lo sé. Es tu decisión. Pienso que él lo entendería.

—¿No crees que podríamos meternos en problemas?

—Si lo hiciéramos, no creo que sería a causa de Cedric —le dijo, riendo y enumerando a las personas que sí podrían.

En realidad Harry tampoco pensaba que él pudiera delatarlos o algo parecido.

¿Entonces por qué se sentía indeciso al respecto?

Cuando Cedric le había preguntado qué había pasado, no pudo responderle. Se quedó en blanco. Sus dedos en su muñeca no ayudaban y el rastro de ellos en su piel no tenía tanto que ver con que Harry no estuviese acostumbrado al contacto físico. Cedric era el tipo de persona que claramente , había concluido Harry, se expresaba de esa forma, y no le molestaba.

Por supuesto que no.

Era solo que un latido se le escapaba cada vez que Cedric, tan casual, como si no fuese nada, le tocaba.

Le fue evidente, de pronto, la razón detrás de su titubeo.

LXXVIII

Recibió el alta el domingo temprano, pero Harry permaneció en la enfermería de todos modos para hacerle compañía a Ron hasta que la hora de visitas terminó. Durmió en su cama dándole vueltas al asunto de si contarle a Cedric o no.

Era el lunes por la mañana, y no había llegado a una decisión.

Se dirigía a la primera clase del día luego de desayunar con su mejor amigo (había robado un par de sus favoritos del comedor para llevarle) cuando Draco se puso frente a él, forzándolo a detenerse. Harry habría preferido seguir de largo e ignorarle. Malfoy se había enterado de que alguien había liberado a Buckbeak y le amenazaba con entregarlo.