𝗠𝗜𝗗𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 ; Jason Todd

📁,𝟬𝟳 ⸻ 𝗪𝗢𝗨𝗡𝗗𝗘𝗗 𝗥𝗘𝗗𝗛𝗘𝗔𝗗

El caucho de las ruedas rechinaba contra el pavimento de las calles, la luz de las farolas alumbraba levemente el panorama. Solo faltaban dos cuadras para llegar a su destino. Pero los brazos de su compañero herido lo envolvían con debilidad y temía que se desmayase mientras el vehículo estaba en movimiento.

—Mierda Roy, resiste—Hablo más para el mismo, que para su compañero.

Quejidos desgastados llegaron a sus oídos desde la parte trasera. Lo cual en cierta forma lo alivio un poco, Roy no estaba del todo inconsciente aún.

Aceleró su motocicleta hasta llegar al edifico donde habitaba Claire. Cargo a Roy en su espalda y lo subió por las escaleras hasta llegar a la puerta del apartamento.

Tocó la puerta con desesperación, hasta que fue abierta por una Claire somnolienta.

—¿Jason?—alcanzó a formular antes de que el chico entrara de firma abrupta a su departamento.

Dejo a Roy sobre el sofá. Antes de buscar el equipo de primeros auxilios que había dejado en el departamento en caso de emergencia, el cual estaba verdaderamente capacitado para tratar cualquier tipo de herida.

—¿Que demonios?—Soltó la chica—. ¿Trajiste a un moribundo a mi departamento?

—Es un amigo—Respondió Jason mientras iniciaba el proceso de curación.

Roy gimoteo un poco mientras Jason limpiaba la herida.

—Oh por dios—Claire se sintio mareada al ver la herida.—Yo, me iré a acostar.

—¡Nada de eso!—Grito Jason antes de tomarlos por el brazo.—Necesito tu ayuda aquí.

La chica abrió los ojos como plato.

—Jay, sabes que yo...

No alcanzo a concluir su frase, ya que Jason le había puesto un paño sobre la mano y la guió sobre el torso de Roy, el cual seguia sangrando. Luego se dio la vuelta.

—¿A dónde vas?— Preguntó con la voz temblorosa.

—Tengo que hacer una llamada—Jason respondió cortante.

No estaba para nada contento con lo que iba a hacer, pero no tenia más opciones, Roy estaba muriendo desangrado, y no podía hacer más por el, en el lugar donde se encontraban.

Luego salió de la sala hacia el cuarto de Claire. Dejando a la muchacha sola con el pelirrojo. A penas Jason desapareció tras la puerta, decendio la mirada hasta el chico herido en su sofa. Eso parecía un deja vu.
Lo observo un par de segundos. Antes de que el abriera los ojos repentinamente.

—¿Quien eres tu?—Preguntó con la voz entrecortada e intento ponerse de pie.

—¡Tranquilo!—Claire hizo que se volvieron a recostar. No le costó mucho esfuerzo, ya que el pelirrojo estaba débil por sus heridas—. Soy amiga de Jay.

—¿Jason?—Murmuró el pelirrojo—. ¿Donde esta ese imbecil?

Esto ultimo sonó demasiado debil, como en un susurro. El chico levantó su brazo para cubrir su frente sudorosa y luego comenzó a murmurar cosas que para los oídos de Claire eran palabras confusas, parecía estar agonizando.

—Oh no...—Susurro por lo bajo la chica. Definitivamente no quería que alguien se muriera en su departamento, así que más le valía a Jason encontrar una solución para esto.

Volvió a mirar al chico pelirrojo, el cual seguía murmurando. Estaba más pálido que cuando había llegado, si eso era posible, y sus ojos estaban entrecerrados. Pero entonces se quedo callado e inmovil. Ella no sabía como actuar, así que hizo lo primero que se le vino a la mente.

—¡Jason!—Grito Claire en un estado de pánico—. ¡Jay!

La puerta de su cuarto se abrió rápidamente y un Jason malhumorado se asomó por la habitación.

—Espera Tim—Hablo bajando el celular se su oido. Pero al ver la expresión de Claire supo que algo andaba muy mal.

Dejo su celular en un mueble de por ahí y se apresuro hacia su amigo. Tocó su cuello y se sintió aliviado al saber que tenía pulso, era débil, pero ahí estaba.

—Claire, pon tu mano aqui—Pidió, y ella obedeció al instante—. ¿Lo sientes? ¿Sientes su pulso?

Ella asintió.

—Bien. Si se detiene o baja avísame.

Jason se dio la vuelta y tomo su celular nuevamente.

—¿Sigues ahi?—Tim pregunto del otro lado de la linea.

—Si, si. Necesito que vengas a buscarme.

Oficialmente estaba acabado, su dignidad se hallaba por el suelo.

—¿Que?—Preguntó Tim consternado.

—¡Que vengas a buscarme maldición!—Definitivamente su paciencia había caducado, no tenía tiempo para la estupidez de su hermano.

—Esta bien, esta bien. Mierda,—Sururro esto ultimo—. Dame tu dirección.

—¡Claire! La dirección—Grito sin molestarse en despegar el celular de su oreja, haciendo que Tim soltara un quejido ante el sonido.

—ciento setenta y nueve, Belmorth Street. Edificio número tres.—Contestó ella rápidamente.

—Ciento setenta y nueve, Belmorth street, edificio número tres. Voy a necesitar ayuda cuando llegues así que tienes que subir, es el apartamento seis del segundo piso—Respondió Jason al teléfono.

—Estaré allí en cinco minutos—Aseguró Tim—. ¿Podrías decirme que esta sucediendo?

—Lo sabrás cuando llegues—Cortó, y se apresuro junto a Claire, sustituyendo su labor.

—Escucha Claire, mi hermano va a venir, el me ayudará con Roy. Así que debes abrirle la puerta.

—Esta bien.

La cabeza de la chica no daba más, su mente estaba colapsada. No sabía que Jason tenía amigos. Bueno. Era algo obvio de suponer, era una persona al igual que ella y podía desarrollar amistades, pero estaba algo preocupada de que su amigo fuera otro vigilante con asociaciones algo turbias. Y considerando las circunstancias en las que habían llegado, eso era muy probable.

Al cabo de un par de minutos tocaron la puerta. Claire se apresuro a abrir, quedando algo impactada. Frente a ella había un chico, lucia bastante joven. Ella frunció el ceño, esperaba ver al chico de ojos amables allí, no tenia idea de que Jay tuviera mas hermanos.

El chico por el contrario se sorprendió bastante al encontrarse con la rubia allí ¿Desde cuando Jason tenía novia? Y lo más importante ¿Cómo Jason había conseguido novia?

—Date prisa Drake—Gruño Jason desde la distancia. Sacándolo abruptamente sus pensamientos.

—Ya voy—Dijo. Claire se hizo a un lado para que pudiera entrar.

—¿Que demonios?— Exclamó Tim al ver a Roy—. ¿Que le pasó?

—Estábamos deteniendo un asalto en el puerto Dixon, un tipo sacó un arma, no nos dimos cuenta, y ¡he aquí!—Dijo extendiendo los brazos—. Ayudame a cargarlo

Tim hizo lo que le pidieron y tomo a Roy por los píes mientras que Jason lo tomo por las axilas, pero penas lo levantaron un chorro de sangre se escurrió por su herida, por lo que ambos chicos lo volvieron a recostar.

—¿Que hacemos?—Preguntó Tim. La situación lo estaba comenzando a alarmar.

—No tengo idea—Exclamó Jason.

Y sinceramente no tenía idea, si movían a Roy iba a perder más sangre, pero si lo dejaban ahí probablemente moriría por lo mismo, ya que ninguno de los presentes tenia la sabiduría ni la habilidad para curar una herida tan grave, también no hace falta mencionar que no podían llamar una ambulancia sin revelar sus identidades secretas a todo el mundo. No tenían opciones.

O eso creía...

—Hay que llamar a Alfred—Pronunció Jason.