—Recuerdame la razón por la que acepté hacer esto—habló Jason, afirmado en el marco de la puerta mientras se removía incómodo su traje de gala. Había olvidado cuán molestos podían llegar a ser.
—Porqué me quieres lo suficiente como para hacerlo—Le respondió la rubia desde el baño, al tiempo que insertaba un arete en su oreja.
El chico hizo un gesto de disgusto y cruzó los brazos.
Claire hizo una pausa en su acción, únicamente para mirarlo—Vamos Jay, no hagas que esto sea difícil, va a ser una buena velada en familia.
Jason bufó con disgusto, odiaba aquel tipo de ocasiones y se rehusaba a ser partícipe de ellas, pero cuando Claire le pidió si podían ir a la maldita gala de Bruce, simplemente no pudo negarse.
—No prometo nada—Respondió.
Oyó que Claire suspiró pesadamente, pero no le dio ninguna respuesta.
Realmente no estaba molesto con ella, aunque quisiese era incapaz, con quien verdaderamente estaba resentido era con Bruce, por haber ofrecido la invitación a la chica en primer lugar, era él quien lo había puesto en esa posición.
No le gustaba para nada la idea de exponer a su chica de esa manera, en especial después de lo último que habían descubierto en sus investigaciones.
Dejó de lado sus pensamientos por unos segundos, cuando de soslayo pudo apreciar a Claire arreglando su vestido. Él mismo la había llevado de compras, pero verla ahora, de esa manera, le causaba algo en el interior que no era capaz de describir; se veía hermosa en aquel vestido rojo carmesí, de una tela de satin brillante con unos finos tirantes que resaltaban sus clavículas, además de ese peinado recogido en un moño, que exponía su cuello de una manera sensual y atractiva.
Una sonrisa tonta se formó en su rostro al verla así, y se obligó a sí mismo a desviar la mirada cuando Claire salió del baño.
—¿Ya estás listo?—Preguntó mirando la hora en su celular.
—Ya casi, solo me falta la corbata—De hecho la tenía puesta, pero era bochornoso para él admitir que no sabía hacer un nudo y su única oportunidad de salvación estaba en la baticueva, donde no podía ir, gracias a la misma Claire.
—¿Y qué esperas?, Alfred dijo que debíamos llegar a las once para evitar el gentilicio—Dijo, dándole un retoque a su labial.
El chico apretó los labios sintiendo sus mejillas calentarse por la vergüenza.
—No sé atar el nudo—Hablo por lo bajo.
La rubia lo miró con una cara que decía ¿Es en serio?, pero él se mantuvo firme en su postura, aunque por dentro se estaba muriendo.
—Bien, bien, no pasa nada, déjame hacerlo por tí—Rápidamente se acercó a Jason y envolvió la corbata en su cuello, luego retrocedió un par de pasos con la mirada fija en el objeto.
—¿Qué pasa ahora?—preguntó el chico.
Claire solo hizo un rápido gesto de negación con la cabeza—Nada, es solo que tu corbata se parece al color de mi vestido.
Jason elevo los hombros con indiferencia, pero la verdad es que había pasado mucho tiempo en el centro comercial, eligiendo que corbata usar, hasta que dio con la más parecida al color de su vestido. Se sentía orgulloso de aquello, así lucían como una pareja de verdad.
—Okay, creo que ya estoy lista ¿tú estás listo?—preguntó la rubia en su dirección.
—Si, solo me hace falta el ánimo—Respondió.
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𝗠𝗜𝗗𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 ; Jason Todd
أدب الهواة¹𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Jason no creía en las casualidades, no lo hacía hasta que una de ellas lo atrapo por completo. Jamas creyó que invadir propiedad privada cambiaría tanto su vida. NO RELACIONADO A LA SERIE TITANES #1 en jasontodd...