𝘖𝘭𝘰𝘳 𝘢 𝘓𝘢𝘷𝘢𝘯𝘥𝘢 [Lumity Fanfic]

-Capítulo 6

¡Hola! Lamento mucho la demora, pero el capítulo es larguísimo para compensar. 🫰🏽

Disfruten✨

Las clases apenas habían terminado, y yo con timidez tomé la mano de Luz para dirigirme hacia la cancha. Estaba muy emocionada, porque además de ser mi primer juego en la prueba de rugby, tal vez vería a Luz en sus ensayos de porrismo.

Además, hoy era viernes, y eso significaba que iríamos a la pizzería con Hunter.

Al tomar su mano, ella no me correspondió con la misma fuerza que siempre apretaba mi palma, y era algo totalmente extraño para mí; incluso me asustaba un poco. Quería pensar que no estaba enojada conmigo, mucho menos que mi persona le había hartado porque a ella también le parecía alguien extraño.

Tenía una idea; y es que terminando todas nuestras prácticas la invitaría a comer pastel después de ir a la pizzería con nuestros amigos. Necesitaba hablar con ella de la mejor forma, y considero que la mejor forma es comiendo pastel.

Caminábamos en silencio, aún sintiendo la dureza de los huesos en sus manos. Acaricié la tensión de sus nudillos, imitando aquella acción por haber pensado que lograría el mismo efecto que tenía en mí —Me gustaría hablar contigo más tarde —le dije sinceramente al llegar a los vestidores escolares. Pude sentir aún más tensión en mis dedos, pero dijo un indescifrable "Está bien" y entramos a un vestidor.

Yo había terminado un poco antes —Iré a la cancha de una vez, te espero allá —le avisé. Ella afirmó en respuesta —. Buena suerte —le dije antes de salir de los vestidores, y esta vez, Luz me lo devolvió con su tono de voz real; aquel que realmente era alegre y encendido y sonaba como ella. Me sentí un poco aliviada, pero mi plan de hablar con ella seguía en pie.

Estaba por dirigirme con las demás chicas que serían mi nuevo equipo, quienes ya estaban haciendo estiramiento con la supervisión del entrenador Erwin, hasta que una mano me había asustado al sentirla presionar bruscamente en mi hombro.

La dueña de tal mano me había girado para que mi cara se ponga en frente de la suya con la brusquedad de unas garras. Y era aquella persona de la cual pensé que me había logrado deshacer.

—No puedo creer que lo hayas logrado —dijo Boscha. Mis músculos se habían tensado y mis piernas se habían vuelto de papel. Estaba muy asustada —. Igual, tampoco dudo que el entrenador te haya pasado por pena, no creo que una persona retrasada sea capaz de estar en el equipo —yo estaba sorprendida. No creía que alguien pudiese escupir sin la necesidad de usar saliva.

—Te veo en la cancha. —musitó finalmente. Pensé que esa chica simplemente sería un manojo de palabrería.

Hasta que ella pateó mi pierna, casi en mi tobillo.

Un dolor que lograba hacerme quemar comenzó a extenderse incluso al rededor de donde ella había golpeado con una fuerza tremenda, demostrando el odio que tenía hacia mí. Intenté gruñir por debajo de mi palma. Si fuera por mí; no demostraría nada, pero era inevitable que aquel dolor me hiciera retorcer como un gusano.