Why not me? - Gwen Blake

Capítulo 4

Dimos las clases con normalidad a pesar de que yo estaba un poco distraída por lo de Vance.

A la salida de clases yo iba muy callada mientras Robin, Jason, Finney y Gwen hablaban.

Robin se despidió ya que habíamos llegado a su casa.

Gwen se fue conmigo hacia atrás porque me vio muy callada.

- ¿Estas bien Amelia?

- No puedo dejar de pensar en Vance.
A saber que le estarán haciendo.

- Tranquila, si quieres esta tarde a las 17:30 quedamos en mi casa y vamos a preguntar si saben algo de él.

- ¿Enserio harías eso por mi? - pregunté levantando la cabeza y un poco más animada.

- Claro, por ti haría todo.

Sonreí y comenze a hablar con Gwen hasta que llegamos a su casa.

Jason y yo llegamos a casa y por primera vez no estaban nuestros tíos.

- Nos vamos a dar un paseo, volveremos por la noche.
Tenéis comida en la nevera.
Os quieren, vuestros tíos - leyó Jason de una nota que dejaron en la mesa.

Abrí la nevera y me encontré con espaguetis.

Jason y yo comimos, hicimos las tareas y a las 17:15 fui al cuarto de Jason para avisarle que me iba.

- Jason me voy.

- ¿Adonde vas?

- Voy a ir con Gwen a preguntar si saben algo sobre Vance.

- ¿Va a ir Finney?

- Creo que no, ¿por?

- A, vale. No por nada.

- Bueno, luego vengo.

- Adiós.

Salí de casa y me dirigí a la de Gwen.

Cuando llegue ella ya estaba afuera esperándome.

- Hola Gwen - dije sonriendo.

- Hola Amelía, vámonos.

Gwen y yo comenzamos a caminar hasta llegar a la comisaría.

- ¿Que hacéis vosotras dos solas por aquí? - preguntó un policía.

- Venimos a buscar información sobre un amigo - dije mirando fijamente al policía.

- ¿Sobre quién?

- Vance Hopper - dijo Gwen.

- ¿Ese gamberro? Es mejor que esté desaparecido.

- ¿Cómo puedes decir eso? Es tu deber proteger a la gente - le dije subiendo un poco el tono de voz.

- Claro que ese es mi deber pero si él no está es mucho mejor porque lo único que hacía era darnos problemas.

- Él no es malo, yo le conozco - comenzaron a llenarseme los ojos de lágrimas.

El policía iba a decir algo pero llegó un señor con camisa blanca.

- ¿Que está pasando aquí? - preguntó el señor.

- Éstas niñas venían a buscar información sobre Vance Hopper jefe.

- ¿Vance Hopper? Bien, venir conmigo.

Seguimos al hombres y nos llevó a una especie de pequeña oficina.

- Sentaros.

Nos sentamos, él cerró la puerta y se sentó.