♫♪♩·.¸¸.· ★·.·'¯'·.·★
Bajo la sombra de su madre, la gran Dama Búho, Eve está en un camino de la búsqueda de la verdad y su propia identidad. Pero el Guardia Dorado se topa en su camino para hacer las cosas un tanto interesantes...
.•♫•♬•★·.·'¯'·.·★...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
｡☆✼★━━━━━━━━━━━━★✼☆｡
Eve miraba con pena a su amiga, mientras cocía con cuidado la cabeza del oso de peluche de King, por tercera vez en la semana.
— Luz, creo que de esa manera el ratón nunca dirá nada — le dijo con una risa nasal viendo la cara de la morena pegada al vidrio de la pecera.
— Oigan cabezas huecas, llegarán tarde a la escuela — Eda entró al cuarto de manera alegre, y al ver que Luz no estaba prestando atención, decidió hablar de nuevo — muy bien... supongo que no tendrás un bastón mágico como tus compañeros...
La humana se apresuró a llegar a la puerta de entrada muy entusiasmada— ¡Vamos Eve! ¡Vamos Eda! ¡Debemos volar!
— Luz, debo admitir que pareces más que emocionada — le dijo Eve riendo por los movimientos de la muchacha, colocando a Silver en su hombro derecho.
— ¡Claro que si! ¿Te imaginas? Quizá mi palisman sea una hermosa nutria, ¡o serpiente! ¡o dragón! — las pupilas de la morena se agradaron y comenzaron a brillar de la felicidad.
— Tu no eliges a tu palisman, ellos, te eligen a ti, como lo hizo Silver con Eve — explicó Eda.
Ciertamente fue una gran sorpresa cuando Eve le mostró a Eda su palisman, pues era muy extraño que un taliamigo se fuera por su propia voluntad de la protección de la Reina Murciélago en el bosque. Aunque, parecía ser que Owlbert y Silver se llevaban muy bien entre ellos; volaban entre los muebles de la cocina asustando a Eda de vez en cuando, o se escondían entre las almohadas del sofá haciendo que King se espantara cuando intentaba dormir allí, en el momento en que él ambos salían volando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Me quedé aquí porque quería aprender magia, quiero ser una bruja como Eda, como Azura, ¡como tú! — Luz caminaba por la habitación, alterada, no había conseguido vincularse con ningún taliamigo y le perturbaba la idea de no saber qué haría una vez que regresara al Reino Humano.
