CAPÍTULO 4

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R-18 - favor de leer bajo su discreción.

Con cada embestida sintió como llegaba hasta lo más profundo, llenaba cada rincón de mi interior, quería besarlo, pero cada vez que lo intentó me tomó con fuerza y ​​mordía con fuerza mi mandíbula.

- Ne Zha... m-más... hazlo más... fu-fuerte, - tenía mi pecho pegado contra el piso con mis nalgas levantadas mientras sentía como entraba y salía una y otra vez. – Ne... ¡Ahhh! - sentí una nalgada, esto es adictivo.

- Bing, realmente estás estrecho... agh... tu agujero me succiona todo, - sentí como metía dos de sus dedos, a este paso no resistiré más. – Bing, - salió de mi interior sintiendo un gran vacío junto con el semen caliente que escurría de mi agujero. – Tengo una maravillosa vista desde esta posición, es un paraíso verte tan vulnerable. – miré de reojo como se relamía los labios.

- Como pude giré encarándolo. – Ne Zha, - abrí mis piernas invitándolo a entrar. – dame mi cigarrera, - obedientemente estiró su mano tomándolo y entregándomelo, rápidamente lo abrí, tomé una pastilla entre mis dedos y se lo mostré. - ¿sabes qué es esto? – negó con su cabeza, coloque la pastilla entre mis dientes masticándolo, pero sin tragarlo. – es algo divertido que nos hará sentir bien a ambos. –

Me abalancé hacia el besándolo metiendo mi lengua junto con los pequeños pedazos de la pastilla, me apartó tratando de escupir, pero no funciono ya que se lo había tragado, me miró con rabia y me tomo del cuello con fuerza levantándome del suelo casi de inmediato.

- ¿Qué es lo que me diste maldito adicto de mierda? – me pego contra la pared cerrando más su agarre, podía ver su irá a través de sus ojos, esto será divertido.

- Viagra, no me digas que jamás lo has consumido, - aflojo su agarre. – eres bueno en la cama, ah... - aprecié como sus pupilas se dilataron y comenzó a suspirar con pesadez, miré su miembro y de este salía liquido pre-seminal. – eres tan débil, quieres meterlo, bueno... - tomé fuertemente su pene con mis manos provocando que soltará un gemido. – quiero que llenes tanto hasta que ya no entre más. –

- Bing... ngh... de-detente... no podré contenerme más, - pasé mis manos por su cuello lamiendo sus labios.

- No lo hagas. –

Esas palabras fueron las últimas que resonaron en su cabeza, me besó como si me fuese a devorar, metió su lengua explorando cada rincón de mi boca, no podía seguirle el paso; levantó mi pierna y sin aviso metió su verga de una vez, me estremecí por lo profundo que llegaba, sentía como todo mi cuerpo temblaba por las fuertes embestidas que daba.

Después de un buen rato liberó toda su semilla en mi interior, en cuando lo hizo inmediatamente me vine entre ambos cuerpos.

- ¡Ngh! ¡Aghh! – tomé su cabello y tiré de él. – no... no te detengas... hmph...! – me tomo de las caderas sin salirse de mi interior y me sentó sobre el escritorio. – ¡Ngh¡ ¡Ahh! – sus embestidas eran fuertes y tocaba ese punto donde me hacía perder la poca cordura que tenía, sentía como en cualquier momento me vendría otra vez. – Ne... Zha... - mordió mi cuello y me corrí por segunda vez. - ¡Ah!... me encanta como me coges, – me daba el presentimiento de que en cualquier momento el mueble se partiría en dos, podría comprar otro en caso de que eso sucediera. - ¡Mmmh! - esos pensamientos se borraron en cuanto sentí como llenaba mi interior nuevamente, los sonidos mojados de las embestidas junto con el semen eran hermosos, provocaban que me excitara aún más.

- Quiero tenerte solo para mí... ngh... Bing... - mordió y succionó uno de mis pezones. – te quiero... coger todos los días... - no puede ser a este paso me partirá en dos.

- Li... ¡Ah! – salió de mi interior.

- Mira, te he llenado tanto que escurre hasta el suelo, pero... - sonrío y mordió mi mentón. – no es suficiente. –

- ¿Por qué te detienes? – lamí su cuello hasta besarlo, te tengo donde te quería.

Terminamos teniendo sexo toda la noche y en todas las posiciones, tener su verga en mi interior se siente bien, ser llenado por el valdrá cada maldito segundo, Ne Zha, no podrás hacerlo con ninguna otra persona más.

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