Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos, son propiedad de Kishimoto.
Summary: Sasuke se despide de Hinata antes de dejar la aldea.
SasuHina Month Día 2
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Mi hogar es donde estás tú
Uchiha Sasuke caminaba lentamente por las oscuras y tranquilas calles de Konoha por última vez. Estaba decidido a marcharse aquella noche de la aldea para ir a entrenar con el prófugo Sannin de las serpientes. Él le había prometido el poder y el conocimiento necesarios para que finalmente pudiese matar a Itachi y así vengar a los miembros de su Clan. Y esa era una oportunidad que Sasuke no iba a desaprovechar, solo esperaba que el Equipo 7 entendiese su decisión.
El Uchiha alzo su vista al cielo y observo la luna. Sasuke reanudo su andar, aún tenía un lugar más donde ir antes de partir.
Cuando llego a su destino, estudió la fachada exterior del recinto buscando el mejor punto por cuál colarse. Una vez lo hubo encontrado, con el mayor sigilo posible, entro en el Complejo Hyūga. Debía tener cuidado con los guardias del paraje. Con cuidado camino hasta estar de pie frente a la ventana de la heredera de ese Clan.
Con gran habilidad, abrió la ventana y entro en la habitación de la heredera Hyūga. Escaneo el sitio en busca de la chica y la encontró plácidamente dormida en la cama, ajena a todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor.
El último de los Uchiha paso unos minutos observando a Hinata, admirándola, tratando de grabar en su memoria los rasgos de la niña. No sabía por cuanto tiempo estaría fuera de la aldea, por lo que él quería memorizar todo de ella.
Sasuke suspiró con cansancio, de acuerdo, ya era hora de que hiciera lo que originalmente pensó en hacer cuando decidió venir a este lugar.
—Hmp... Me siento realmente tonto al estar haciendo esto, definitivamente la estupidez de Naruto se me está contagiando —comenzó en voz muy baja para no despertarla—. Pero necesitaba decirte algunas cosas antes de dejar Konoha.
El Uchiha soltó una risa irónica ante su situación.
—Primero que nada, quería agradecerte —empezó—. Cuando estábamos en la Academia, mientras yo pasaba por mi peor momento, tú nunca me miraste con lástima —bajo la vista al recordar cuando todo su Clan fue masacrado—. Tú fuiste la única que compartió sus bentos conmigo y lo hiciste sin esperar nada a cambio.
Hinata seguía dormida, sin darse cuenta del monólogo de Sasuke. Por lo que él continuó.
—Tampoco me molestabas, no intentabas llamar mi atención, ni me perseguías incansablemente —hizo una mueca de disgusto al pensar en sus locas y molestas fangirls—. Eso es algo que siempre me gusto de ti, que nunca intentaste nada conmigo.
Abrió los ojos sorpresa al darse cuenta de sus últimas palabras.
—Tsk, supongo que esa es la verdad. Tú... Me gustas, Hinata —le confesó a la dormida heredera.
Realmente no pensaba decirle ese tipo de cosas, pero necesitaba sincerarse antes de irse, ya que, durante su ausencia, a ella podría sucederle cualquier cosa. O incluso a él podría pasarle algo durante su entrenamiento y posterior batalla contra Itachi. Tampoco confiaba en que el bastardo de Orochimaru mantuviera su palabra y no le robara el cuerpo antes de lo planeado.
—También quería decirte que... —hizo una pausa para reorganizar sus ideas—. Hmp... Yo en realidad vine hasta aquí para despedirme de ti y para pedirte que me esperes.
Él sabía que ella no le respondería a esa petición, pero al menos esperaba que sus palabras entraran en su inconsciente y así se quedaran grabadas en la mente de Hinata.
—Te prometo que apenas logre mi cometido, yo volveré a Konoha y cuando lo haga, te diré todo esto otra vez. Solo que lo haré cuando estés despierta.
Vio el reloj que estaba en la mesita de noche de la Hyūga, ya era tarde, necesitaba irse antes de que alguien lo descubriera e intentará detenerlo.
—Te dije todo eso porque... —suspiró—. Porque... .
Sasuke acarició ligeramente el rostro de la Hyūga con las yemas de sus dedos.
—Adiós, Hinata.
Con esa declaración final, el último de los Uchiha salió de la habitación y se marchó de la aldea de Konoha sin dejar rastro.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoO
A la mañana siguiente, Hinata se despertó sintiéndose un poco extraña. Había tenido un sueño de lo más insólito. Había soñado que el mismísimo Uchiha Sasuke se le confesaba y le decía un montón de bellas palabras. La Hyūga se sonrojó escandalosamente al recordar dicho sueño.
—N-no seas boba Hinata —se dio palmaditas en las mejillas para espabilarse—. Uchiha-san ni siquiera sabe que existes.
Con eso en mente, se puso de pie y se dispuso a prepararse para ir a entrenar con sus compañeros de equipo. Una vez lista, salió rápidamente del complejo Hyūga y se dirigió al campo de entrenamiento que solía utilizar el equipo 8.
Kiba, Shino y Kurenai ya estaban allí esperándola.
—¡Oi! Hinata —Kiba levantó la mano para saludar a la recién llegada—. Ya te enteraste, dicen que Uchiha Sasuke se fue de Konoha anoche y que ahora es un desertor.
La Hyūga estaba verdaderamente sorprendida, nunca creyó que etiquetarían de traidor contra la aldea a uno de sus excompañeros de la Academia.
—Pobre muchacho —dijo Kurenai, la jōnin sensei del equipo 8—. Ya no tenía nada ni nadie por quien quedarse.
Hinata no pudo evitar rememorar ese sueño, que ahora le parecía como si eso realmente hubiera sucedido, que tuvo con el Uchiha, sobre todo en las últimas palabras que él le dijo... "Volveré, porque mi hogar es donde estás tú, Hinata". Palabras que habían quedado grabadas a fuego en su memoria.
—Y-yo opino que él volverá, p-porque sí tiene una r-razón para hacerlo —Hinata murmuró bajito a nadie en particular. De alguna manera, ella lo sabía, sabía que él aún tenía algo por lo que volver, alguien a quien considerar su hogar.
Con eso en mente, comenzó su entrenamiento del día. Ella no se preocuparía ni juzgaría a Sasuke, simplemente lo apoyaría cuando él decidiera que era tiempo de regresar a Konoha. Ella le brindaría ese hogar.
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Notas: Alaaaaaa... Ni siquiera sé cómo logre terminar esto en tan pocos días, pero bueno, aquí estamos haciendo el intento de avanzar en el month. Estoy intentando escribir cosas lindas, ya que el month de este año esta inspirado en cosas lindas y amorosas. En cuanto a este oneshot, yo siempre he creído que a Sasuke le cuesta externalizar lo que siente, pero que con la persona correcta, él puede incluso ser cariñoso.
Naoko Ichigo
