Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos, son propiedad de Kishimoto.
Summary: Sasuke y Hinata tienen un encuentro secreto dentro de Konoha.
SasuHina Month Día 13
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Encuentro secreto
Hyūga Hinata caminaba con determinación por las silenciosas y casi vacías calles de Konoha. La luz de la luna apenas iluminaba su camino, pero su valor no conocía límites. Finalmente, llegó frente al edificio de apartamentos donde vivía Uchiha Sasuke. Dando un vistazo rápido a su alrededor para asegurarse de que nadie la observara y descubriera el encuentro secreto que sucedería en ese lugar, y se deslizó dentro del edificio.
Las escaleras de metal crujieron bajo sus pies mientras subía con sigilo hasta el tercer piso. Llegó a la puerta que estaba al final del pasillo y dio dos suaves golpes, seguido de un tercero más fuerte. Después de unos minutos, la puerta se abrió lentamente, revelando a un Sasuke de mirada impasible.
—Hmp, Hinata —dijo él, haciéndose a un lado para dejarla entrar y luego cerró la puerta tras ella.
El departamento de Sasuke estaba envuelto en sombras, la sala de estar solo estaba iluminada por la tenue luz de una lámpara en una esquina. El lugar estaba pulcro y organizado, la vivienda reflejaba a la perfección la personalidad meticulosa de su dueño. Sasuke se movía pesadamente por la habitación, con sus profundos ojos bicolor fijos en Hinata.
—¡S-Sasuke-kun! —comentó con alegría—. M-me alegra que estés de vuelta. ¿Estás bien? ¿Cómo estuvo la misión? —la Hyūga preguntó mientras él se quitaba la capa negra que solía utilizar y se acomodaba en el sofá.
—Tsk... Fue intensa, buscar información sobre todo lo relacionado con Kaguya, los Ōtsutsuki y sus seguidores es agotador —dejó escapar un pesado suspiro—. Y no te preocupes, estoy bien —respondió el Uchiha con una media sonrisa llena de cansancio.
Hinata sacó de su bolsa un ungüento especial que ella misma le había preparado. Sus ojos perla se encontraron con los de Sasuke mientras le entregaba el pequeño frasco.
—Y-yo... Um... Er... Te... Traje esto para las heridas —ella balbuceó, sintiéndose un poco nerviosa.
Sasuke asintió y le agradeció con un gesto de cabeza. Hinata notó los pequeños cortes en su mano y rostro, producto de la complicada y peligrosa misión que acababa de completar. Se acercó a él con suavidad, abrió el frasco y comenzó a aplicar la pomada con cuidadosos movimientos.
—¿Por qué no vas al hospital después de tus misiones? —preguntó Hinata, sintiendo la necesidad de cuidar de él.
Sasuke sonrió levemente.
—Prefiero tus cuidados —respondió mientras se encogía de hombros.
Hinata sonrió y continuó aplicando la pomada en silencio. A pesar de la personalidad seria y osca de Sasuke, Hinata encontraba consuelo en esos momentos íntimos que compartían en secreto. Su relación era un secreto guardado celosamente entre ellos, alejados de los ojos curiosos de los demás. Se volvieron amigos después de que él salvara a su padre de Toneri y se volvieron más cercanos luego de realizar algunas misiones en conjunto. Ella descubrió que detrás de la fachada fría de Sasuke, se escondía un hombre con profundas heridas que ella se dispuso a sanar.
Después de curar las heridas visibles, Hinata dejo a un lado el ungüento y se sentó a su lado en el sofá. Sasuke la miró fijamente, como si tratara de adivinar que ocultaban sus ojos claros.
—Hmp... ¿Vas a mirarme de esa forma extraña toda la noche? —preguntó él, su voz era apenas un susurro áspero—. Ya te dije que estoy bien.
Hinata le tomó la mano con ternura.
—L-lo sé, Sasuke-kun —ella dijo—. Pero yo te amo y no p-puedo evitar preocuparme por ti cuando estás en esas largas y peligrosas misiones.
Sasuke apretó la mano de Hinata, sintiendo la calidez reconfortante de su tacto. Desde que comenzaron su relación, Sasuke había empezado a cuestionarse su propia decisión de realizar esas misiones para redimir los pecados que cometió contra el mundo shinobi. Pero la constante presencia de Hinata le recordaba que la redención y la paz eran posibles.
El tiempo pasó volando mientras la Hyūga le contaba todo lo que había sucedido en la aldea en su ausencia. Aunque sabían que su relación era complicada y que el mundo exterior no entendería, encontraron refugio el uno en el otro. Hinata admiraba la fortaleza de Sasuke, mientras que él encontraba en ella la paz que tanto necesitaba.
De repente, Sasuke se puso de pie y extendió la mano hacia Hinata.
—Ven conmigo.
Intrigada, Hinata aceptó su mano y lo siguió a través de las sombras del departamento. El Uchiha abrió la puerta de una habitación, para revelar un cuarto tenuemente iluminado con velas. En el centro, una cama y suaves cojines conformaban un espacio íntimo.
—¿Qué es e-esto? —preguntó Hinata, sorprendida, mirando a su alrededor.
Sasuke le sonrió, con un suave destello en los ojos.
—Quería crear un momento especial solo para nosotros.
Entraron juntos en el acogedor cuarto, compartiendo el cómodo silencio que solo los amantes bien conectados podían disfrutar. Con suavidad, Sasuke acarició el rostro de Hinata, perdiéndose en el gran amor que le profesaban esos ojos claros.
—Eres mi refugio, Hinata —dijo él, susurrando las palabras para que nadie más escuchara ese gran secreto que solo ellos compartían.
Hinata sintió un cálido cosquilleo en el pecho.
—Y tú el mío, Sasuke-kun.
Se acercaron, fusionando sus labios en un beso apasionado que sellaba su amor y sus secretos. La noche avanzó lentamente mientras se entregaban mutuamente con pasión, jurando proteger ese rincón especial que habían enerado entre las sombras de sus vidas.
Al amanecer, Hinata se deslizó fuera del departamento del Uchiha, despidiéndose con un tierno beso y la promesa de volver esa misma noche. Mientras caminaba de regreso al Complejo Hyūga, sintió una mezcla de felicidad y melancolía. Sabía que su relación con Sasuke estaba llena de desafíos, pero también sabía que el amor que compartían valía la pena.
El sol se elevaba en el horizonte, iluminando el camino de Hinata. Aunque su amor era un secreto, sabía que mientras tuvieran esos momentos especiales entre las sombras, su conexión seguiría creciendo, fuerte y resistente. Y tal vez, en un tiempo más, podrán anunciarle su amor al mundo. Pero por ahora, solo disfrutarían de su tiempo con Sasuke.
FIN
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Notas: Otro oneshot, que también me costo escribir... Creo que necesito un descanso de los fics.
Naoko Ichigo