Capítulo 20

498 49 7
                                    

Aria

Me había pasado toda la mañana distraída.

He tratado por todos los medios de concentrarme en las clases, pero mi mente vagaba en todo momento alrededor de lobos, lunas y diosas. Así que ha sido imposible prestar atención y me preocupa que esto afecte en mis notas escolares.

Mi vida se ha vuelto un caos desde que ciertos lobos llegaron a ella, y no se cómo gestionar esto tan fuerte que tenemos.

Además el echo de que Kayden no me haya contestado desde que le envié el mensaje ayer no me ayuda para nada. He estado pendiente del teléfono más tiempo del que me gustaría reconocer.

Hace apenas cinco minutos que mi última clase de la mañana ha acabado, por lo que me dirijo hacia la cafetería con la intención de encontrarme con Alicia. Apenas entro la localizo sentada en nuestra mesa de siempre, solo que esta vez no está sola y me sorprende ver quién la está acompañando.

—Luke —digo a modo de saludo mientras me siento al lado de Alicia— Por lo visto alguien se ha dignado a honrarnos con su presencia.

—Muy graciosa Aria.

—Siempre —le dediqué una sonrisa cínica, y en respuesta su mandíbula se tensó— A todas estas, se puede saber dónde diablos has estado estás semanas.

—He estado ocupado.

—¿Tan ocupado que no tenías tiempo para tus amigas? —apunté molesta.

—Lo siento Aria, pero mi mundo no gira en torno a ustedes.

Auch

No puedo mentirles y decir que sus palabras no me afectaron porque la verdad es que me dolió como si pequeñas agujas estuvieran perforándome el corazón.

Una rápida mirada a Alicia me confirmó lo mucho que le había dolido sus palabras.

—Si tan poco te importamos, no entiendo que haces aquí todavía —espetó Alicia, quien había estado callada todo este tiempo.

—Tienes razón, no sé porqué sigo perdiendo el tiempo con ustedes.

—Luke, solo cállate y vete.

—Yo...

—Solo vete, por favor —le supliqué.

Por un breve instante creí ver arrepentimiento en sus ojos, antes de levantarse y salir de la cafetería sin mirar hacia atrás.

—Ven aquí cariño —envolví a mí amiga en mis brazos mientras su cuerpo se sacudía con sus fuertes sollozos— Lo siento mucho Ali.

—No sé porqué se comporta así, como... como un completo imbecil.

—Cariño, todos los hombres son imbéciles créeme.

Me partía el corazón verla de esa manera, porque yo sabía que para ella Luke no era solo un amigo.

—No entiendo Aria, yo sé que él no es así, tú sabes que nunca me hubiese gustado si él fuese un cabrón de mierda —me dijo Alicia ya más calmada.

—Se que tienes razón, en estos dos años que lleva de amistad con nosotras nunca nos había hablado así, pero no tengo idea de que pudo haber cambiado en él.

—Aria se que debería odiarlo pero no puedo evitar estar preocupada por él, ¿son una tonta verdad?

—No cariño, no eres tonta, solo te has enamorado —le limpió una lágrima que baja por su mejilla y ella me sonríe— Es comprensible que te sientas así, uno no dejar de querer de un día para otro.

Solo nuestra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora