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Capítulo 22

                     Maratón 02/02

Aria

Las últimas semanas han sido muy raras e incómodas.

Estamos a finales de año y los exámenes de finales de semestre me han tenido todo el tiempo ocupada estudiando. Lo cual ha sido bueno para mantener mi mente alejada del caos que es mi vida justo ahora.

Los mellizos han estado algo distantes de mi y eso me preocupa mucho, no quiero que las cosas entre nosotros estén mal. Me han dicho que es por los exámenes que tendremos y aunque no me lo he creído mucho les he dado el espacio que necesitan.

Por otro lado está Kayden. Desde que aquel día en mi habitación no hemos vuelto a tener contacto, ni siquiera un mensaje. Aún estoy enfadada con él por ocultarme cosas importantes que tienen que ver con mi vida, aún así reconozco que lo extraño muchísimo.

Me he sentido últimamente muy sola, vacía y triste. Necesito la compañía de mis hombres y me siento estúpida por no sentirme completa sin ellos. Aunque si soy sincera conmigo misma siempre he sentido un vacío en el alma que nunca logré llenar con nada. No entendía porque me sentí así a pesar de tener el amor de mis padres, amigos que me quieren y todo aquello que necesitara en la vida. Nada de eso evitaba que me sintiera incompleta y nostálgica. No tenía sentido. Hasta que ellos aparecieron y llenaron una parte de mi alma haciéndome sentir viva por primera vez, hasta que más tarde apareció él y me sentí plena por completo.

Jamás pensé que algo tan maravilloso y mágico así me llegaría a pasar a mí. El lazo que nos une se ha hecho más fuerte y las ganas de estar los cuatro juntos es cada vez mayor. Amo a mis padres como no tienen idea pero se que mi destino siempre fue encontrarlos y hacer mi vida junto a ellos.

En menos de un mes cumpliré mi mayoría de edad y he pensado en mudarme a vivir con ellos después de graduarme. Se que es una desición que no hay que tomarse a la ligera, es un gran paso para todos, pero no aguanto la agonía de estar lejos de mis hombres por muy estúpido que suene. Creo que ha llegado el momento de reunirnos los cuatro y tener una seria conversación sobre como llevaremos nuestra relación y demás, espero de veras que la idea de compartirme no sea un impedimento para vivir juntos. No sé que sería de mi si ellos no están de acuerdo.

—¿Me estás prestando atención? —demanda Alicia ofuscada— Está claro que no.

Lleva todo el santo día hablando de Luke y lo raro que está actuando, lo preocupada que está y bla bla bla. A ver no me mal entiendan, si me preocupo por su vida y sus problemas amorosos pero mi vida tampoco es que esté en un buen momento. Decido ser una mejor amiga e intentar estar más presente en la conversación.

—Lo siento Ali, sabes que no es precisamente mi mejor momento tampoco —intento disculparme.

—Si, lo se —responde derrotada.

No me gusta verla así. Te juro que si de mi dependiera ya le habría dado su merecido a Luke por tener a mi amiga de este modo.

—A ver, dime ¿qué es lo que más te preocupa sobre Luke?

—No entender por qué me está tratando tal mal. Pensé que la conexión que sentí con él era mutua, pero viéndolo como se comporta ahora me siento una tonta —una lágrima rueda por sus ojos y la limpio con delicadeza.

—Se que su actitud no es la mejor pero tampoco podemos sacar conclusiones antes de saber que le pasa, ¿no crees? —asiente más animada— ¿Has intentado hablar con el en estos días?

—La verdad es que no —murmura apenada— Cada vez que lo veo hace todo lo posible por evitarme. Se que debería olvidarme de él y continuar con mi vida pero es que hay algo que no me deja y me confunde...