Solo nuestra ©

Capítulo 13

Aria

Después de la nota que había recibido no pude pegar ojo en toda la noche. Así que sumándole al insomnio tener que levantarme temprano, el resultado eran unas ojeras enormes.

Nada más llegar a la escuela Alicia y Luke se dieron cuenta, gracias a Dios tuvieron el tacto de no preguntarme al respecto, aunque veía en sus rostros lo preocupados que estaban.

Estaba tan distraída que tuvieron que llamarme la atención varias veces, además de que casi me quedo dormida en un par de clases. Por suerte sonó el timbre del recreo y sin esperar a Alicia salí corriendo hacia los lavabos.

Vaya mierda de día estaba teniendo.

Me eche agua fría en la cara con la esperanza de despertarme y aclara un poco la mente. De inmediato me sentí mejor aunque seguía estando cansada. Entonces caí en cuenta de que había salido como una loca sin esperar a Alicia.

Iba en camino a la cafetería hasta que la sensación de ser vigilada me detuvo en mi lugar. Los vellos del cuello se me erizaron y con el corazón martillando en mis oídos me di la vuelta. Para mi sorpresa no encontré nada extraño, solo habían adolescentes caminando de un lado a otro, nada fuera de lo normal. Suspiré frustrada y seguí caminando hacia mi objetivo.

«Tal vez solo fueron paranoias tuyas»

Tal vez.

Al entrar en la cafetería me encontré con Alicia esperándome sentada en nuestra mesa de siempre, al principio me sorprendió no ver a Luke pero no le di demasiada importancia.

—¿Se puede saber que te pasa? —me preguntó apenas me senté.

—Nada, solo no dormí bien anoche —pensé que no me creería pero luego cambio la cara de preocupación por una de entusiasmo.

—Entonces ya me dirás los detalles jugosos ¿no?

Sonreí agradecida por el cambio de tema, no estaba segura de hablar sobre los misteriosos mensajes.

—Buenos en realidad no hay mucho que contar —respondí mientras fingía tomar mi jugo.

—¡Como que nada! Tú no puedes estar hablando en serio ¿verdad?

Al ver su cara de pura indignación no pude aguantar la risa hasta que se me salieron las lágrimas y me dolió el estómago de tanto reírme. Por su puesto que mi amiga me miraba muy indignada aunque sabía que en el fondo solo fingía.

—Si si, tú búrlate todo lo que quieras. Ya verás a quién le vas a contar tus secretos.

—Vamos, no te enfades ¿si?, solo estaba bromeando —me acerqué a ella y abrazándola de lado planté un sonoro beso en su mejilla.

---Esta bien te perdono, pero está vez si me lo cuentas ¿ok? --- me hizo ojitos de cachorrito y ambas sonreímos.

—La verdad es que no se por donde empezar —suspiré sintiendo las mejillas calientes— Fue todo mágico... la cabaña, la cena, la habitación con velas y pétalos, mi primera vez con ellos. Todo fue increíble, mejor de lo que jamás había esperado, por un momento sentí que tocaba las estrellas sin despegar los pies de la tierra.

Me había emocionado a medida que hablaba y al ver la cara de Alicia me avergoncé.

—Joder Aria, tú estás bien jodida.

—Lo sé, me he enamorado de ellos y me da mucho miedo la verdad.

—Siento decirte esto yo, pero no solo te has enamorado de ellos Aria... tú manera de hablar y como te brillan los ojos...

—No sigas por favor —interrumpí sus palabras sabiendo lo que venía a continuación— No estoy preparada todavía para decirlo en voz alta. Además me hace sentir la peor del mundo porque ellos ya me lo han dicho.

—¿Qué están enamorados de ti?

—No Alicia, que me aman —una lágrima rodó por mi mejilla— Y no supe que decirles a pesar de que yo también siento lo mismo por ellos.

Durante unos segundos ninguna fue capaz de decir nada, ambas estábamos sumidas en nuestros pensamientos.

—Aria sabes que te amo con la vida ¿verdad? —enseguida alce la vista y asentí segura de la respuesta— Se que nunca te has enamorado así de nadie, incluso pensé que serías asexual —reí recordando el día del lago, definitivamente no soy asexual— Entiendo que estés asustada por lo profundo que son tus sentimientos por ellos. Mi consejo es que te dejes llevar y hagas lo que más te apetezca. Si ellos de verdad te aman sabrán esperar a que estés listas para abrir tu corazón sin miedo a que te lastimen.

—¡Dios! me siento tan estúpida por no poder decirles cómo me siento sin tener miedo de que me hagan daño, o que se vayan de mi vida.

—No es para nada estúpido,es totalmente normal ¿me oyes? No deberías avergonzarte para nada de ello, solo no te dejes dominar por tus inseguridades o miedos. Y si ellos rompen tu corazón yo me encargaré de hacérselos pagar.

—Jaja gracias por estar conmigo siempre que te necesito. Te amo hermana de otra sangre.

—Yo también te amo hermana —nos fundimos en un abrazo de esos que te reparan hasta el corazón— Y ahora por favor deja de llorar me estás llenado de mocos, guácala.

Amaba eso de ella, siempre sacándome una sonrisa incluso en mis peores días. De verdad tuve mucha suerte el día que la conocí.

—Voy al baño tonta, nos vemos más tarde.

—Si si nos vemos luego —me dio un beso en la mejilla y salió disparada hacia los casilleros.

Con una sonrisa entré en los lavabos por segunda vez en media hora. Tenía el rostro lleno de lágrimas secas, los ojos llorosos y la nariz un poco roja.

«Dios estás horrible»

Estamos mi ciela.

Antes de la próxima clase fui a mi casillero a por los cuadernos que necesitaba. Al abrir una nota cayó de éste justo delante de mis pies.

Inmediatamente el corazón me empezó a latir sin control en el pecho, no tenía un buen presentimiento. Con el cuerpo temblando como gelatina me agaché y cogí el papel en mis manos. Con los nervios a flor de piel lo abrí encontrándome con la misma letra cursiva de anoche.

   « No quiero verte llorar de nuevo por ellos mi Reina. Tus lágrimas solo me pertenecen a mí »

Me había quedado helada en medio del pasillo.

Si antes pensaba que solo había sido una broma de mal gusto ahora estaba verdaderamente aterrada. Una pregunta surcó mi mente a toda velocidad ¿cómo diablos sabía que había estado llorando? ¿acaso me estaba siguiendo?¿sería por eso que me había sentido vigilada antes en el lavabo?

Me estaba volviendo paranoica no saber quién diablos me mandaba las notas. ¿Y si es un psicópata? o un asesino o que se yo.

Mientras montones de preguntas surcaban mi cabeza un pensamiento surgió a toda velocidad dejándome paralizada.

—Dios mío... él está en mí instituto —murmuré muy bajito cuando al fin encontré las palabras.

****
Holaaa!!! Que les pareció este capítulo? Por favor les agradecería mucho que me dijeran si les está gustando está historia, realmente me haría muy feliz saber sus comentarios al respecto.

Bueno se que es muy pronto para hacerse teorías sobre el desconocido,pero ¿que tal les parece? ¿será que se han visto pero ella no se ha dado cuenta? ¿y si es un psicópata obsesionado?

• Siganme en mi cuenta de Instagram: i_am_roxa

Besos en el anastasio... Roxa 🌷