capítulo once.

350 18 11
                                    

¡Demonios Diana, como pudiste hacer esto!

Atsuko Kagari.

-------

Diana toco suavemente la entrepierna de Akko. La deseaba, deseaba hacerla suya ya mismo. Beso con pasión a la castaña, luego fue dando suaves besos en su cuello hasta llegar en medio de sus pechos donde hundió su cara ahí. Tendría que recordar muy bien el olor a chocolate que provenía de Akko.

¡Para ya mismo!

Abrió los ojos sorprendida al escuchar una voz en su cabeza, su voz.

¡Lo que estas haciendo esta mal!

Se separo bruscamente de la castaña y llevo sus manos a su cabeza, ahora dolía mucho. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué inicio esa voz a sonar por su cabeza?

Miro a Akko, aquella se le notaba que dormía plácidamente en su cama. Sin ninguna idea de lo que estaba a punto de hacer. Sintió vergüenza de si misma. ¿En qué estaba pensando?

—Perdón, Akko...—

Se levanto de la cama algo mareada, su cabeza estaba explotando recordando a Croix dándole aquel líquido. De repente, cayó al piso al recordar que mató a Andrew.

¿Por qué hizo todo eso?

¿Cómo fue que llego a tanto?

¿Se volvió loca?

Un sonido fuerte interrumpió sus pensamientos. Volteó a ver de donde provenía el sonido y observo un portal conocido del cual, Croix salio con una expresión seria.

—Croix...—

Croix la miro con diferencia y miro hacia su cama.

—Al parecer aprovechaste que estabas sola con tu amada para hacerle el amor pero te arrepentiste. ¿Por qué?—

—¡Porque ese maldito líquido que me diste me hizo matar a Andrew!—se puso de pie—¿Qué demonios me diste?

—Shh... No grites, luego tu querida Akko se va a despertar y va a ver que estabas a punto de violarla.—

—¿Qué haces aquí?—cruzo los brazos mirándola enfadada.

Croix sonrío y se acerco a ella, Diana retrocedía hasta que se choco contra la pared y sintió las manos de la contraria sujetar sus cara. Diana miraba con miedo a Croix, temía por lo que le haría.

—Has sido una estúpida... ¿Cómo es que eres tan debil? No lograste ni siquiera durar unos días con mi poción—apretó más su agarre.

—Déjame en paz...—

—¡Ah no, eso no! Eres mi nueva creación, Diana... Vas a ser la prueba de que mis pociones si funcionan. Solo que... No funcionan para un bien, funcionaran para un gran mal.—

Diana comenzo a derramar lagrimas. Ahora sería un experimento, de seguro una mascota. No podía hacer nada. Lastimaría a Akko y a sus amigas.

—¿Sabes? En otro universo eres más fuerte y inteligente. Lastima que aquí no lo eres...—aflojo su agarre.

—Yo solo quería estar con Akko... Deseaba que fuera mi pareja, la persona con la que pasaría el resto de mis días... ¿Era mucho pedir?—

Croix se separo de ella y le sonrío.

DIANA... | DiaAkko UA EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora