capítulo cinco.

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Una sola regla rota, un ser querido muerto. ¿Esta claro?

Diana Cavendish.

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Ya había pasado una semana y el lunes en una conferencia, darían los nombres de los que formarían parte del consejo estudiantil. Algunos estaban ansiosos, otros asegurando que no estarían y otros sí, pocos eran los que les daba igual. Ya estando todos, la directora tomo el microfono que le ayudaría a que todos la escucharan y un papel con los nombres.

—Buenos días queridos alumnos, como muchos saben hoy en este momento les dare los nombres de quienes estaran en primer consejo estudiantil de esta universidad que hace unos años era una linda academia. No les hare mucha platica así que, iniciemos... A ver...—miro el papel para dar los nombres y leer—. Como simples miembros estaran:Sucy Manbavaran, Constanze Amalie von Baunschbank Albrechtsberger... Barbara Parker y Amanda O' Neill. Como vicepresidenta estara Hanna England y como presidenta, Diana Cavendish.—finalizo con cansancio al tener que decir el nombre completo de cierta alumna.

Algunas de las mencionadas brincaban de alegría, otras estaban felices pero no lo demostraban mucho y una no decía nada.

—Cabe aclarar que ahora con este consejo cambiaran algunas cosas, por ejemplo: la mayoría de las responsabilidades de la universidad estaran a su cargo, habra cambios de reglas si es que el consejo desea cambiarlas incluyendo otros elementos. Buena suerte, consejo estudiantil.—

Akko y Lotte felicitaron con orgullo a su amiga pero como esperaban, no le importo sus felicitaciones.

—¡Vamos Sucy tienes que estar feliz! No es común estar en el consejo estudiantil.—habló Lotte.

—Yo ya esperaba estar en el consejo. Pero, ya veo venir las responsabilidades encima de mi y del consejo... Agh, no tendre tiempo para mis cosas.—se quejo la pelivioleta.

—Siempre viendo lo malo Sucy... Muy mal.—

—Tú ni hables Akko.—

—¡Bien! Ire a felicitar a Diana, ella si se merece mis felicitaciones.—

—Ajá—

Akko se fue indignada de donde estaba con sus amigas y se fue directamente con Diana. La ahora presidenta del consejo recibía felicitaciones de sus dos amigas al igual que ella les devolvía las felicitaciones.

Akko al estar ya atrás de Diana cambio su rostro a uno de alegría, no iba a estar de mal humor por su amiga.—¡Diana!—toco su hombro.

Diana volteo y al ver de quien se trataba le sonrió, su amada estaba tan bella como siempre y más con esa linda sonrisa.

—Akko, ¿En qué te puedo ayudar?

—Vine a felicitarte por tu puesto de presidenta, felicidades.—la abrazo con fuerzas pero las suficientes para que no le doliera a la contraria.

—G-Gracias, Akko...—correspondió al abrazo con gusto.

Diana aprovecho para oler el aroma de Akko. La castaña olía a dulces, raro e único, le gustaba. Hubiera esperado a que oliera a tartas o pasteles por ciertas razones pero no, olía dulces.

Akko se separo y vió tras Diana la mirada de rencor de Barbara y Hanna, poco le importo ya que sus miradas eran costumbre. Decidió también felicitarlas, puede ser que ellas no la quieran pero eso no importaba, todos merecen que sean buenos con ellos.

—¡Felicidades a ustedes también Barbara y Hanna! Espero que a las tres no se les dificulte el consejo jeje.

—Gracias.—dijeron las dos con un tono seco.

DIANA... | DiaAkko UA EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora