capítulo ocho.

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¿Por qué tus ojos ya no dan la vibra dan buena que tenías? ¿Qué te paso?

Atsuko Kagari.

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Diana entro al portal junto a Croix y aparecieron en una gran habitación blanca en la que tenía distintos objetos y portales que llevaban a quien sabe. Croix llevo a Diana a una mesa en donde se sentaron en sus asientos.

—¡Bien! ¿Qué cosas quieres saber de Andrew?—preguntó sacando un objeto extraño.

—Todo, todo lo que dañe a Akko.—

—Bien...—empezo a decir murmullos y en el objeto salían varias imágenes de Andrew rápidamente hasta que quedo en negro, fue entonces cuando Croix sonrió.

—¿Qué fue lo que vio...?—

Croix guardo el objeto debajo de la mesa y junto sus manos para hablar con Diana que ya estaba muy ansiosa.

—Verás, ese chico es buena persona. Su padre lo obligo a irse a otro país que lamentablemente no se donde porque no me importo y volvio para arreglar las cosas con todos los conocidos que tiene aquí y estar lejos de su adorado padre—lo último lo dijo con sarcasmo—, pero ahora tiene sentimientos amorosos con tu amada Akko. No tiene ningún proposito malvado.

Diana apretó sus puños marcando sus uñas en las palmas de sus manos. ¿Sentimientos amorosos? ¡Él no tiene ningún cariño que darle a Akko! Tiene que alejarlo de Akko, no le agradaba mucho saber que aquella linda castaña tenía un pretendiente.

—¿Existe alguna manera de alejarlo de Akko?...—preguntó en seco.

—Mmm...—sonrió con malicia—, sí, la hay. Pero es algo muy arriesgado.

—¿Qué es? No me importa que sea.—

Croix se levanto y se acerco a Diana posicionando su cuerpo detras de la peli-verde para acercarse a su oreja y susurrarle:

—Hay que matarlo... Lo tienes que matar.—

Diana se puso palida y sus ojos se abrieron como platos. ¿Matarlo? No... Esa no era una opción, recurrir a esos actos no estaba bien. Matar era un delito y no deseaba ir a la carcel.

—No puedo matarlo...—suspiro—, no esta bien.

Croix tomo su barbilla y la miro enojada e seria.

—¿Acaso quieres que tu enamorada este con él? ¿Quieres que se casen y tengan hijos? ¿Deseas solo ser su amiga? ¡Dime que es lo que quieres!—

Diana frunció el ceño y se levanto furiosa. No iba a permitir que eso sucediera.

—¡Estas loca si crees que deseo eso! ¡Yo solo quiero que Akko sea mía! ¡Solo mía y si tengo que matar a alguien lo hare por ella!—al decir eso se tapo la boca con sus dos manos asustada por lo que dijo.

—Muy bien, Diana. Suelta tu enojo, desquita toda tu furia...—de la mesa mágicamente apareció un pequeño bote con un líquido negro y Croix lo agarro.

—¿Qué es eso?—pregunto con miedo.

Croix la miro desinteresada mientras agitaba el líquido, se acerco a ella y le entrego el líquido a fuerzas. Diana la miraba confundida y con miedo por lo que podría tener aquella sustancia.

—Con esta poción podrás quitar a Andrew de tu camino. Akko sería tuya, solo tuya...—

—¿Cómo es eso posible?—preguntó analizando la poción.

Croix le indico que la siguiera y la llevo hacía un portal. En el, se podía apreciar como una academia llena de mujeres tenía a su disposición una pequeña parte de magia.

—¿Qué es ese lugar?—

—Oh... Diana, te presento lo que es Luna Nova, en otro universo ahí tu existes y eres la mejor de esa academia.—

—¿La mejor? ¿En qué?—

—En controlar tu magia.—

Diana abrió la boca sorprendida. ¿Ella con magia? No se la creía. Si que esa mujer esa muy extraña y seguro que guardaba muchos secretos.

—¿Magia? ¿De ahí vienes tú?—

—¡Exacto! Eres muy lista, me gusta...—

Diana volvió a mirar la poción mientras dudaba.

—¿Qué hara esta poción?—

—Una vez que la tomes, verás las cosas más fáciles para conseguir a Akko. Serás una Diana muy diferente, tu enamorada se enamorara de ti.—

Diana destapo la posición y antes de tomarla le dio una mirada a Croix, quien, asintió para que lo hiciera.

—Vamos... ¡Hazlo por Atsuko!—

Y le tomó. Croix comenzo a reir cuando vio a Diana desmayarse y cayendo al piso, le arrebato la poción para después llevarla a una silla cercana y esperar a que despertara.

[...]

Lotte y Sucy estaban esperando por Akko, les sorprendió no verla en la cama roncando como siempre. Estaban seguras de que alguien le echó un hechizo o algo parecido.

—Sucy, ¿No le pusiste nada a Akko en la noche, verdad? ¿No la hiciste oler algún hongo o planta?—

—Demonios, no. Aunque pudo ser una buena idea.—

Lotte suspiro aliviada.

—Mejor vamos a buscar a Akko, ya me dio miedo que no haya regresado.—

—Bien, de paso ire al consejo. Ya me tienen harta con el trabajo.—

[...]

Diana despertó con un dolor de cabeza, se acaricio su cabeza levemente. Miro a sus alrededores hasta encontrar a Croix preparando algo, al parecer no fue un sueño.

—Croix...—

Croix la volteo a ver y le sonrió, se acerco a ella entregandole un té.

—Que bueno que despiertas...—

—¿Qué me paso? ¿Por qué me duele la cabeza?—

—Te desmayaste provocando que te golpearas en la cabeza, pero no te preocupes no fue nada grave—saco su celular y le mostro una foto de cierta castaña—. ¿Qué te parece? ¿Qué sientes?

Los ojos de Diana de repente hubo una luz rosa y sonrió enamorada.

—Es hermosa... Akko es muy linda, la amo.—

—Bien—mostro una foto de Andrew—, ¿Qué piensas de él?

Los ojos de Diana se tornaron oscuros y sin ninguna emoción o sentimiento, solo se veía el odio que le tenía.

—Lo odio. Que se muera. Lo quiero ver sufriendo...—

—¿Qué te detiene?—

—No lo sé.—

—Ahora mismo esta paseando solo en el jardín... Sin nadie cerca...—

Diana sonrió cuando Croix saco un cuchillo y se lo entrego. Se veía tan afilado, tan bueno para matar con un solo corte.

—¿Lo quieres ver muerto, no? Que mejor que seas tú quien lo haga.—

—Sí...—sus ojos se volvieron rojos.

Fín del capítulo.

DIANA... | DiaAkko UA EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora