† - Auradon ; Jardín principal
Amanecía una vez más en Auradon, el rey y la reina organizaron un picnic en el jardín más grande que los descendientes alguna vez dieron, para dar celebración a la pronta coronación de su único hijo.
Reed y sus cuatro amigos ya se encontraban probando todo tipo de delicias que se exhibían en la mesa de aperitivos para los invitados. El azabache tuvo el placer de mostrarle a los demás el celestial sabor de las fresas por primera vez.
Ben llegó con uno de sus típicos trajes azules hacia donde estaban los cinco chicos villanos, que cada vez parecían menos malvados, le pidió a Reed hablar a solas, este se separó de su grupo para ir con su "pareja", no sin antes dejar a su gatito Moshi en los brazos de Jay.
Una vez solos, Ben le dio un beso en la mejilla al pelinegro y lo tomó de las manos -"Te ves muy bien hoy"- aduló el castaño -"Gracias, también tu"- contestó el otro.
Ben le sonrió al más alto, el atuendo que el pelinegro usaba hoy era un poco más formal que de costumbre, aún usaba una cadena en lugar de cinturón, pero tenía una bonita camiseta blanca de vestir, uno que otro detalle rojo para que no fuera tan 'aburrida', según Reed. El último botón de la camisa estaba desabrochado y el cuello de esta era sostenido por una corbata roja que combinada con el calzado del mismo color que portaba ese día.
-"Ven conmigo, quiero que conozcas a mis padres"- Ben le tomó de la mano y lo jaló hacia donde la reina y el rey se encontraban parados, ambos palidecieron cuando Ben presentó a el contrario como "su novio".
Iracebeth, la madre de Reed, nunca dejó de comportarse como una reina incluso después de tener que vivir en la isla, naturalmente, Reed creció siendo instruido sobre modales en la mesa, etiqueta real y como relacionarse con otros miembros de la realeza, con un tono igual de formal que el que usó cuando habló por primera vez con Ben, Reed se presentó.
-"Es un placer conocerlos, mi nombre es Reedlard de Crims"- Bella, Bestia y el mismo Ben abrieron los ojos de par en par cuando el azabache hizo una pequeña reverencia bajando levemente la cabeza, suficiente considerando este evento como un poco informal, luego tomó la mano de la reina de Auradon y besó suavemente su dorso, cada movimiento con una elegancia admirable.
-"B-bueno, ciertamente es un placer conocerte también"- dijo Bella, los reyes no creyeron que alguien de la isla podría ser tan educado y tener tan buenos modales, una faceta que Ben había visto solo una vez brevemente cuando ambos se conocieron, y un poco cuando Reed fue por ayuda hacia el castaño para encontrar a su tía.
-"¿Sabes jugar críquet?"- preguntó el rey Bestia, Reed sonrió casi con ironía, era el deporte favorito de su madre. -"Por supuesto que sé"- contestó el pelinegro.
'Su tono de voz es tan perfecto que parece sacado de un libro sobre modales' pensó sorprendía la reina -"Entonces vamos, juguemos un partido amistoso"- invitó la misma.
La familia real junto a Reed se dirigieron al campo de críquet.
[...]
Después de varias partidas, Reed sorprendió a los reyes por su increíble habilidad en el deporte, había ganado todas las veces y ni siquiera parecía esforzarse.
La reina Mirana apareció en el campo de críquet para unirse al juego, jugó contra su sobrino un par de veces, y sorpresivamente, perdió en todas. 'Supongo que no puedes engañar a los genes' pensó la mujer albina al recordar lo competitiva que era su hermana si de críquet se trataba.
-"Hace mucho tiempo que no encontraba un digno rival"- habló Mirana -"Oh, es un honor ser el primero en vencer a su majestad"- respondió el muchacho de forma divertida.
Tía y sobrino se habían vuelto muy cercanos desde que la reina de las maravillas llegó a Auradon, el chico iba todos los días con su tía para charlar sobre cosas triviales, ambos se contaban su día y comían juntos de vez en cuando, todo según el plan de Reed, aunque el azabache comenzaba a disfrutar sinceramente las charlas que tenía con la mujer de pelo blanco.
Una conmoción se escuchó cerca de donde Reed hablaba con su tía, un grupo de personas comenzó a amontonarse al rededor de las protagonistas del conflicto; Mal y la madre de la Bella Durmiente.
Reed se acercó rápidamente al igual que los otros descendientes y el príncipe Ben. La madre de Aurora parecía ensañada con Mal, quien solo se limitaba a verla.
Cuando la anciana terminó de gritarle, Mal quiso acercarse a ella, pero el idiota de Chad le dio un empujón para que se alejara, inmediatamente Reed se paró frente a él, no dijo nada, solo lo miró directo a los ojos, luego volteó su vista levemente hacia el bastón que llevaba en sus manos debido a que su espalda no estaba recuperada por completo, sin decir una palabra volvió a mirar sus ojos.
Esa advertencia debería de ser suficiente considerando que la cara de Chad reflejaba que estaba a punto de hacerse encima.
Ben llegó al lado del pelinegro y pronunció -"No hagas esto, Chad"- trató de calmar al rubio -"¿Qué dices? Los criaron sus padres, Ben, ¿Que crees que les enseñaron? Es obvio que ninguno sabe lo que es la bondad"- Chad finalmente soltó su veneno.
-"Oh, ¿quieres saber que fue lo que me enseñaron?"- por primera vez, Reed amenazó directamente. Puede que Chad tenga "sangre azul" en sus venas, pero no conocía nada del respeto básico -"Podrás ser un príncipe, pero estoy seguro de que mi gato aprendió mejor sobre modales en una semana, que tu viviendo con tus padres durante toda tu vida"- terminó el azabache viéndolo con desdén, incluso si Chad algún día se convirtiera en rey, Reed jamás lo verá como su igual.
Un silencio sepulcral cayó sobre todo el jardín, Chad no tenía idea de cómo responder a eso, ya estaba bastante intimidado por la advertencia que le había dado el mismo azabache antes de seguir hablando.
Rompiendo el silencio, Evie se acercó a Chad con su espejo en la mano -"Espejito, espejito, en mi mano, dime quien es el mayor gusano"- la peliazul apuntó el pequeño espejo hacia la cara de Chad y su reflejo apareció en el.
Molesto, el rubio aventó la mano de Evie en un gesto brusco, Jay rápidamente se acercó a él y lo tomó de la camisa, arrugándola en el proceso, Reed tomó a su amigo del brazo separándolo del rubio.
Evie aprovechó la situación y le roció un perfume a Chad en la cara, haciendo que se desmayara por un rato. Los descendientes salieron de ahí de forma apresurada.
Antes de que Reed dejara el jardín, Ben tomó su mano, su mirada suplicante, no quería que lo dejara solo. Otra vez ese sentimiento inexplicable en su pecho, Reed dejó que sus instintos tomaran el control de nuevo, tomó la cabeza de Ben entre sus manos y le dio un beso en la frente. Aunque quisiera quedarse ahí, y no quería, sus amigos lo necesitaban. Le dio una última mirada a Ben, se despidió de su tía en un gesto rápido, y desapareció del lugar.
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「 ʀᴇᴇᴅʟᴀʀᴅ ᴅᴇ ᴄʀɪᴍꜱ ― ᴅᴇꜱᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ 」
Fantasy‣ 𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘯 𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘐𝘴𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘈𝘶𝘳𝘢𝘥𝘰𝘯, 𝘶𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵á𝘯𝘦𝘢𝘮...