† - Auradon ; Jardines
En una de las mesas de madera que había en uno de los tantos jardines que rodeaban la preparatoria, un apuesto azabache leía tranquilamente, mientras varias miradas de recelo observaban cada uno de sus movimientos. Después de lo ocurrido en el juego de críquet hace unos días, los estudiantes de Auradon se comportaron de manera más hostil que antes, pero poco le importaba a cierto pelinegro, estaba mucho más concentrado en cumplir con su objetivo.
Reedlard de Crims se encontraba leyendo sobre la historia de los reyes y reinas antiguos, necesitaba estar informado sobre los acontecimientos del pasado para aprender de los errores que los gobernantes cometieron y asegurarse de no hacer lo mismo que ellos, ya saben lo que dicen; "quien no conoce su historia está condenado a repetirla".
No podía ser tan obvio como para leer sobre el manejo de los reinos y el impulso de las economías en las monarquías en pleno jardín, ¿arriesgarse a que todos se enteraran cuál era su verdadero objetivo aquí? No, gracias. En cambio, podía leer esto tranquilamente y aprender de miles de años de historia sin levantar sospechas. Podía fingir estar estudiando porque le interesaba, aunque bueno, realmente le interesaba.
Mientras leía, Reed levantó la cabeza al escuchar su nombre ser pronunciado por una voz familiar, cuando miró hacia arriba, un joven con una linda cabellera castaña le miraba con una sonrisa.
-"Reed, te estaba buscando, ¿has estado leyendo todo el día?"- el mencionado asintió en respuesta -"Bien, vine aquí para avisarte sobre algo, pero antes, quiero preguntar cómo estás"- Reed levantó una ceja en confusión -"¿A que te refieres? Estoy bien"- Ben lo miró un poco incómodo -"¿Seguro? Es que las cosas han estado tan tensas entre ustedes y los demás estudiantes en Auradon que yo creí que..."- Ben dejó de hablar al quedarse embobado por la brillante sonrisa que Reed mostró en cuanto se dio cuenta que el castaño estaba preocupado por él.
Otra vez ese sentimiento cálido en el pecho que se hacía más frecuente cada vez que estaba junto a Ben, Reed hizo una mueca al pensar en eso, pero rápido cambió su expresión y habló -"Estoy realmente bien, por supuesto que no puedo hablar por todos, mis amigos parecen un poco más afectados, pero estoy seguro que estarán mejor en unos días, en cuanto la situación se calme, de verdad no hay de que preocuparse, Ben"- el azabache lanzó la mirada más tranquilizadora que pudo hacia su acompañante, que ahora estaba sentado a su lado.
Ben suspiró aliviado ante sus palabras -"Es bueno escuchar eso, de cualquier forma, dime si alguien les dice o hace algo demasiado cruel"- insistió Ben, una pequeña risa y un asentimiento fue lo que obtuvo en respuesta -"¡Oh! Cierto, también vine aquí a decirte que tú tía Mirana desea reunirse contigo hoy, me dijo que había algo importante que quería contarte"- en cuanto escuchó "Mirana" y "algo que contarte" Reed se ilusionó y su rostro pasó a ser la cara de poker que siempre daba a los demás, dejando de lado la sonrisa linda que últimamente Ben provocaba seguido.
-"Si es algo importante es mejor que no la haga esperar, gracias por decirme, Ben"- el pelinegro tomó su libro y se paró de su asiento siendo imitado por su acompañante, antes de irse y casi sin darse cuenta, Reed dejó un rápido beso en los labios de Ben en forma de despedida, se dio la vuelta y siguió su camino de lo más normal, dejando a su pareja con una sonrisa boba y un bonito tono rosado en sus mejillas.
[...]
Al llegar al anexo del palacio donde su tía se estaba quedando, Reed tocó la puerta antes de entrar siendo respondido con un "pase" de la mujer dentro de la habitación.
Abrió las puertas, su tía ya lo esperaba con un rostro más feliz de lo normal y una tetera con un par de tazas para el té, como cada vez que llegaba para charlar sobre su día.
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「 ʀᴇᴇᴅʟᴀʀᴅ ᴅᴇ ᴄʀɪᴍꜱ ― ᴅᴇꜱᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ 」
Fantasia‣ 𝘓𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘉𝘦𝘯 𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰𝘴 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘐𝘴𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘈𝘶𝘳𝘢𝘥𝘰𝘯, 𝘶𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘰𝘴 𝘤𝘢𝘱𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵á𝘯𝘦𝘢𝘮...