Neón-Spider

Capítulo 4: Dúo no-dinámico

Gabby intentaba entender a Nad, quien había pillado la velocidad de un Ferrari hablando, incapaz de parar, y abandonando su helado a su suerte en el verano sevillano. Su español se estaba quedándose corto frente al acento andaluz, y estaba haciendo un esfuerzo enorme por entender al chiquillo, quién intentaba venderle el (ya vendido) cosplay. 

— Es que  - dijo ya por quinta vez. - con tu pelazo tan perfecto es que ni laca te va'acer falta. - la sintaxis no están sintaxeando. 

— Nad. - intentó pararle el pobre.

— Y ya te digo, pa Alucard los colmillos hay unos falsos que... - el tren de pensamiento de Nad estaba descarrilando.

— Esto...perdonad. - dijo una voz que Nad reconoció enseguida.

El tren de pensamiento de Nad volvió a su carril y dio un frenazo, y de milagro no dio vueltas de campana. Miró hacia el lado junto con Gabby, y allí estaba: Mag, la Diosa del Arte Críptido. El tren descarriló de la nada, y rodó montaña abajo sin control. Gabby, por su parte, reconoció a la chica. El otro día, de la nada, la araña se había creado una cuenta de Instagram donde había subido varias fotos desde lo alto del Giraldillo (horas más tarde de haber estado allí, ya que no la encontró cuando fue a buscarla) y el perfil de MG.

— Ah, tú debes ser MGArts, ¿no? - comentó Gabby. Si Neón había subido algo sobre ella, debía tener algún tipo de relación.

— ¿Me conoces? - Mag se sorprendió, aunque ya le habían parado unas 5 personas aquel día. Era nuevo para ella. 

— Claro, sigo a Neón Spider y vi el post que subió tuyo. Me encanta tu arte. 

— Ay, que vergüenza. Ahora me conoce media Sevilla. - masculló la pelirroja. Sacudió la cabeza y miró a Gabby sonriendo. - Muchas gracias, me alegro que te guste. - centró su mirada en Nad, cuyos trabajadores ferroviarios intentaban poner el tren en marcha. - ¿Eres...Cosplay Hunter?

Nad golpeó su cabeza contra la mesa tras oír su estúpido nombre de Instagram. Bella tenía razón, sonaba raro dicho en alto. Tenía una nueva misión: cambiar su nombre en Instagram. 

— ¿E-estas bien? - dijo Mag, acercándose preocupada.

— ¿Nad? - Gabby reincorporó a le chique despacio, quien le miró con todo el peso del cringe.

— No es nada, es que nadie me llama así...Y que ha caído todo el peso del cringe sobre mi cabeza. - Nad soltó todo aquello con la voz más neutral posible.

— A mi no me parece tan malo... - Mag le sonrió dulcemente. - Haces disfraces, digo, cosplay, ¿no? Y encima muy variados. No está mal el nombre.

— No lo defiendas más, por favor. - quería olvidar el estúpido nombre.

— ¿De qué le conoces? - preguntó con curiosidad Gabby.

— Bueno... ¿Puedo? - dijo señalando a la silla vacía en la mesa.

— Por favor. - dijo Nad, poniéndo la cabeza de nuevo en la mesa, mientras la chica tomaba asiento.

— Pues me siguió esta mañana, junto con todos mis nuevos seguidores, y me fijé de casualidad en su nombre y...Bueno... - de fondo, podía escucharse un móvil vibrar de manera demasiado continúa, como si estuviesen llegando demasiadas notificaciones. - Digamos que necesito un cosplay para... 

Mag alzó la mano, sacando un móvil de carcasa morada con un extraño dibujo de un ser de un color rojo casi negro y de ojos en espiral blancos, el cual no paraba de vibrar. Lo puso en silencio y lo guardó con nerviosismo, volviendo a mirar a los chicos.

— Necesito un cosplay para el mangafest que viene, y pensé que quizás...podría hacer un encargo, si tienes hueco. Perdón por escuchar por encima la conversación, pero ha sido casualidad y me daba corte hablarte sin más por Insta. - Mag miraba nerviosa a Nad, incapaz de saber si estaba siendo demasiado intrusiva y se estaba metiendo demasiado en conversaciones ajenas.