No Soy Un Beta #1

CAPÍTULO 5

KIM DAN

- Tú ya me estás lastimando. - Lo miré con lágrimas en los ojos y dije con voz rota. Ví arrepentimiento y dolor en sus ojos, pero aún así no le hice caso y seguí retorciendome para poder salir de su agarre. Me moví tanto hasta que traté de separarnos por la fuerza y me dolió mucho peor de lo que ya me dolía.

El omega se tenso por aquel dolor agudo en su parte baja y apretó sus labios, dejando de moverse como anteriormente lo estaba haciendo. Luego, sintió como el alfa lo rodeaba con sus brazos y depositaba un pequeño beso en su frente. Aquello calmó al omega, pues ahora ya sabía porque el alfa le decía que era mejor que no se moviera pues iba a dolerle peor.

- A mi también me duele. - Le oí susurrar en mi oído. - ¿Quieres que cambiemos de posición? Para que te sientas más cómodo... - Subí la mirada para ver su rostro lleno de preocupación y asentí con la lentamente con la cabeza.

El alfa giró su cuerpo abrazando al pequeño omega en sus brazos, para dejarlo descansar en su amplio pecho. El omega soltó un pequeño quejido por el movimiento, pero después de estar ya acomodado sobre el cálido lugar se sintió un poco mejor.

Durante ese par de horas, el alfa se dedicó a acariciar la espalda del omega logrando que este se relajé y esperé de buena manera a que se deshaga el nudo. Por otro lado, el omega se sentía muy agotado y se dispuso a cerrar los ojos dejándose vencer por el sueño. Al pasar aquel tiempo,  volvieron los síntomas de celo, pero más leves y continuaron mezclando sus cuerpos, ya que, ahora el alfa sabía cuáles eran los puntos dulces del omega.

En ningún momento el alfa trató de marcar al omega, por muy embriagado que este por las feromonas, aún conservaba una parte de razonamiento y sin el consentimiento de la otra parte no podía hacer más que simplemente dedicarse a saciar las necesidades fisiológicas del omega.

Así pasaron los dos días de celo de Dan junto a JaeKyung, entre las horas que el omega dormía el iba a la cocina por provisiones, tales como: botellas de agua, bebidas energizantes, barras nutritivas, y unos cuantos alimentos que tenía en su despensa fáciles de digerir y que aportaban un poco de energía, ya que, como era un boxeador necesitaba cuidar de su alimentación y aquello fue de mucha ayuda para que no mueran de hambre durante el período de calor.

Cuando se sentían demasiado pegajosos por sus fluidos corporales, tomaban un baño juntos, eso sí sin dejar de acariciarse el uno al otro. Ninguno había vuelto a hablar solamente se dedicaban a darse amor, dormir, comer y volver a repetir aquel proceso.

A la mañana del tercer día, JaeKyung se levantó y estiró, durante esos días no había hecho más que satisfacer los deseos de Dan, el omega que aún dormía del otro lado de la cama, dándole la espalda enrollado en una fina sábana que apenas y cubría sus nalgas y parte de sus pantorrillas.

JOO JAEKYUNG

Después de despertar, ví la hora y eran las 7AM, me quedé unos segundos observando a Dan, quién aún dormía en mi cama luego de habernos acostado por culpa de su celo.

- Tsk. - Chasquié la lengua y apreté el puño. Esto nunca me había pasado, si... había tenido sexo tanto con betas como con omegas, pero jamás había perdido la razón así de aquella manera. Lo bueno es que por más perdido que haya estado no lo mordí, sin embargo, no usamos protección y lo anudé no sólo una sino un par de veces durante esos dos días que pasamos teniendo sexo.

El alfa después de pensar eso, se levantó y se fue a duchar para quitarse el aroma a sexo que tenía encima. Se vistió con ropa deportiva, unos shorts, una camisa de hacer ejercicio y una sudadera. Bajó a la cocina y se sirvió un vaso de leche, revisando el refrigerador se dió cuenta de que casi no tenía que comer. Tomó las llaves de su auto y fue a la puerta para ponerse los zapatos deportivos negros que hacían juego con su ropa para salir a buscar pastillas anticonceptivas y hacer unas pequeñas compras en el supermercado.

9AM

Después de realizar las compras, JaeKyung entró y comenzó a cocinar algo sencillo pero nutritivo, había pasado su hora de ir a correr mientras compraba esto y aquello, así que mejor se dijo iría al gimnasio por la tarde.

- ¿Y este que no piensa levantarse o que? - Murmuré mientras terminaba de asar la carne en la sarten y la colocaba junto a una buena porción de ensalada en mí plato. Llevé dos platos de comida a la mesa y comencé a subir las escaleras trotando para ir a levantar al perezoso de Dan.

- Oye, Dan. - Crucé lo brazos sobre mi pecho esperando que el mencionado se despierte. - Levántate. - Al no recibir respuesta por su parte, comencé a sacudir su hombro. Ahora sí se había movido y cubierto la cara con la sábana. - ¿Qué esperas para levantarte? Ya casi es medio día. - Dije enojado.

El omega había despertado desde que entró a la habitación por su olor, olía realmente bien y aquello lo había exitado, pues todavía andaba sensible por el celo, se decía él.

- Yo... en un momento me voy, señor JaeKyung. - Lo oí decir y eleve una ceja. Este cree que soy tonto o qué, desde que entré pude sentir sus feromonas, estaba exitado y avergonzado quizá.

El alfa no dejó que siguiera tratando de dar excusas para no levantarse y le quitó la sábana de un tirón, dejando expuesto todo el cuerpo del omega, quién rápidamente trató de cubrise con ambas manos sus partes íntimas y chilló por la sorpresa.

- ¿Qué le pasa? Esta loco, pervertido. -

- ¿Yo?¿No más bien serías tú el pervertido? -

_______________________________________________

●

NOTA:

Los omegas en celo son muy sensibles, y esto los puede afectar de diferente manera, unos se vuelven más histéricos, otros muy llorones, por ello sus alfas se acoplan a su estado de ánimo para que puedan sobrellevar su celo de la mejor forma.

●
_______________________________________________