CAPÍTULO 6

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KIM DAN

- ¿Qué le pasa? Esta loco, pervertido. - Chillé de sorpresa y lo llamé pervertido para luego llevar mis manos a mi boca para taparla arrepintiendome, pues JaeKyung se lamió los labios y me miró lascivamente. -

- ¿Yo? ¿No más bien serías tú el pervertido? - Se inclinó sobre mí y olfateo la glándula de mi nuca. Lo que provocó que me estremeciera al sentir su cálido aliento allí. - Desde que entré pude oler tu exitación. - Susurró arrastando sus labios desde mi nuca hasta debajo de mi mandíbula, y solté un par de jadeos. - Lástima que no te ayudaré de nuevo, se enfría lo que preparé así que muévete. Te espero abajo. - Me quedé asimilando la situación hasta que escuché como cerraba la puerta tras de sí, me levanté y caminé lentamente al baño pues me dolían partes que nunca antes me habían dolido. -

Después de asearse, Dan y JaeKyung desayunaron sin dirigirse la palabra mientras comían, el ambiente se sentía extraño, quizá por las feromonas o por los días que pasaron juntos, era que no se sentían tan incómodos estando en silencio.

Dos semanas después

Habían pasado exactamente dos semanas desde que pasé mi celo con JaeKyung. Y no había hecho nada fuera de lo normal, asistir al gimnasio, darle tratamiento a los chicos, darle masajes a JaeKyung, asistir a una que otra cita médica para confirmar que todo en el cuerpo de él estuviera bien. Sin embargo, tal parece ser que ahora yo necesito ver a un médico, me he estado sintiendo mal desde la semana pasada, me siento un poco más cansado, con sueño, y con vómito. Por ello, no he podido ir al hospital a visitar a mi abuela.

- Señor JaeKyung, disculpe... podría hablar un momento con usted... - Le pregunté frente a todos los miembros del gimnasio, pues hoy sí o sí iba a ir al médico y de paso visitar a mi abuela. -

- Ah, si claro. - Observé como el alfa caminaba hacía la sala donde le realizaba los masajes y lo seguí en silencio. - ¿Qué sucede? - Mencionó mientras se acostaba boca arriba en la camilla y me observaba sin interés. -

- Yo... quisiera preguntarle si podría darme permiso para ir al hospital a realizarme unos exámenes y también visitar a mi abuela. Sólo sería por el día de hoy, yo sé que como su fisio debo de estar velando por usted durante las horas de entrenamiento o de combate, pero... ¿Podría hacer una excepción por el día de hoy?...Por favor. Se lo agradecería muchísimo, si hay algo en que pueda ayudarle más tarde, no habría problema yo puedo hacerlo, si usted me da el día libre hoy. - Hablé rápidamente, llenándolo de información que quizá ni le interesa, pero estaba demasiado nervioso y apurado porque me estaban entrando de nuevo las ganas de ir al baño para vomitar lo poco que había comido hace un par de horas. -

JaeKyung al escuchar que iba al hospital, sintió una presión en el pecho. No sabía porque pero se preocupó cuando escuchó a su omega decir que iría al hospital a hacerse unos exámenes, pues el durante esta última semana se sintió inquieto cada vez que se alejaba de Dan, pero no le había prestado mucha atención a su instinto. Se levantó de un brinco de la camilla y tomó a Dan de los brazos ejerciendo un poco de fuerza en ellos.

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? Te ves demasiado feo y pálido. - Me sorprendió su reacción e iba a responder sus preguntas hasta que escuché como me llamaba feo y algo dentro de mí se rompió. Lo miré enojado y con lágrimas en los ojos, para luego empujarlo lejos de mí. No sé porque lo hice, pero me hicieron sentir mal sus palabras y no lo quería ver. Cuando iba a decir algo, un fuerte mareo hizo que me tambaleara y casi cayera al piso de no ser porque JaeKyung me abrazo por la cintura impidiendo mi caída.

- Quiero vomitar. - Dije para luego soltarme de su agarre y correr a los baños del gimnasio. - Ugh... - Vomité y me quedé sentado en el frío piso mientras me recomponia de aquel malestar. Pensé que estaba solo hasta que JaeKyung me jaló del brazo para ponerle de pie y me llevará lentamente hacía los lavabos para poner un poco de agua en su mano y luego ponerla en mi boca, supuse que quería ayudarme así que la tomé y enjuague mis dientes con ella, repitiendo el proceso unas tres veces más hasta que casi no sentí el horrible sabor a vómito en mi boca. -

- Vamos al hospital. - Me sentía agotado y con un poco de dolor de cabeza, así que me dejé cargar al estilo princesa por él. Los del gimnasio simplemente nos vieron dirigirnos a la salida sin hacer preguntas, pues JaeKyung había soltado feromonas intimidantes y les había dado una mirada fría. Me sentó en el asiento de copiloto y abrocho el cinturón de seguridad por mí, yo simplemente me recosté en el respaldo del asiento y cerré los ojos, pues me habían afectado un poco las feromonas amenazantes que soltó mi alfa y no dejaba de continuar expulsandolas dentro del vehículo. -

- Para, por favor. Me están mareando. - Le dije apenas con un hilo de voz y me sostuve la cabeza con la mano derecha. -

- Lo siento. - Le escuché decir y comenzó a liberar sus feromonas normales, causando una reacción positiva en mi cuerpo, pues ya se me estaba quitando el dolor de cabeza y los mareos. -

- Gracias. - Sonreí aún con los ojos cerrados. -

Apenas llegaron al hospital, JaeKyung tomó de vuelta en sus brazos a Dan, quien se quejó alegando que ya podía caminar y que no se sentía mal. El alfa ignoró sus quejas y lo llevó dentro para pedir que los atendieran inmediatamente, claro está que como era un hospital público tuvieron que esperar su turno, cosa que no le gustó para nada a JaeKyung y comenzó a hablar sobre el pésimo servicio de atención de aquel hospital, las enfermeras simplemente observaban a la pareja un poco emocionadas, ya que, conocían al omega y estaban felices al ver que tenía a su lado a un alfa tan guapo como JaeKyung.

Como su cita médica estaba para dentro de 2 horas, Dan le dijo a JaeKyung que iría a visitar a su abuela hasta que los llamarán, el alfa asintió y comenzó a seguirlo sin que este se diera cuenta hasta que entró a la habitación de su dulce abuela y ella lo saludara a él y a su amigo.

- ¡JaeKyung...! - Grité y mi abuela me miró mal, lo que me hizo sentir regañado, pues esto era un hospital y estaba estrictamente prohibido hacer escándalos sino queríamos ser echados. - Lo siento, abuela. Eh... este es mi jefe Joo JaeKyung, te acuerdas, es el boxeador para el que trabajo. - Solté una risa nerviosa y los presente. - Y señor JaeKyung, esta es mi abuela, Kim Yijuu... - Terminé de hablar y observé como JaeKyung se inclinada dándole una reverencia a mi abuela y esta sonreía feliz, hace tiempo que no la había visto sonreír de esa manera. -








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NOTA:

Los alfas y omegas, pueden crear un vínculo emocional así no estén enlazados por la marca. Solo necesitan un pequeño momento donde compartan los mismos sentimientos para formar este vínculo y podrían tener los mismos síntomas que las parejas enlazadas por una mordida. Cabe recalcar que aunque un alfa "marque" a un beta, no formarán ese vínculo que solo comparten los alfa y omegas, ya que estos al no poseer las mismas características fisiológicas que los omega no sentirán ningún cambió y aquella marca se borrará con el pasar de los días, cosa que no aplica para los omegas, su marca prevalece hasta que ellos mueran o muera su alfa.


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No Soy Un Beta #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora