No Soy Un Beta #1

CAPÍTULO 9

KIM DAN

- Usted, como bien sabe no tengo mucho dinero. Solo hemos sido mi abuela y yo nuestra familia, tengo... varios problemas financieros en estos momentos. - Hablé y me quede callado por un momento, esperando que JaeKyung me permitiera continuar, él por su parte asintió y comenzó a acariciar mi mejilla, lo que hizo que unas cuentas lágrimas salieran de mis ojos al recordar lo complicada que es mi situación y agregando que ahora estoy embarazado. - Le debo dinero a prestamistas, las facturas del hospital de mi abuela, yo... ya no tengo casa donde vivir porque al ser un barrio pobre, están demoliendo todo, y ahora no sólo soy yo, también está mi hijo. - Cerré los ojos mientras sollozaba, y frotaba mi mejilla en aquella cálida palma de su mano, abrazando a su vez mi plano abdomen. -

El omega se desahogo, y le contó a su alfa toda la complicada vida que había vivido hasta el día de hoy. No guardó ningún detalle, mencionó como lo habían golpeado a él y a su abuela por no pagar a tiempo la cuota de los intereses a los prestamistas.

El alfa al escuchar su triste historia apretó el puño de rabia, pero se contuvo no más porque no quería que su omega se asustara y aquello afectará a su cachorro.

- Esos malditos bastardos. - Escuché maldecir a JaeKyung, quién puso una mueca de furia total y comenzó a soltar feromonas intimidantes. No obstante, las disipó cuando yo me quejé y me revolví incómodo al olerlas. - Lo siento, me dejé llevar por el enojo. - Me apego a su cuerpo y me envolvió con su deliciosa feromona, que tal parece es lo único que me calma ahora. -

- Esta bien, yo también me sentí impotente cuando ellos venían a golpearnos por simple diversión. Lo bueno es que, para ese entonces aun no me definía como omega y no trataron de hacerme... algo más. - Temble en sus brazos al imaginar lo que ellos pudieron haberme echó de haber sabido que no era un beta. -

- ¿De cuánto es la deuda total? - Preguntó JaeKyung y yo me aparté de sus brazos confundido. No, él no estará pensando pagar mi deuda. - Es justo lo que estás pensando. Voy a pagar tu deuda para que esos bastartos se mantengan alejados de ti, tu abuela y nuestro cachorro. - Agregó con voz firme, mientras me miraba fijamente  y apretaba la mandíbula. -

Dan no sabía por qué ahora aquellas palabras que decía el alfa causaron que se sintiera seguro y protegido. Quizá en otro tiempo él hubiera rechazado su propuesta diciéndole que son sus problemas y que no tiene porqué meterse. Pero ahora, en este preciso instante por primera vez en su vida agradecía por la ayuda que le quería dar JaeKyung.

- Debo 50 mil dólares incluyendo los intereses. - Respondí un poco cohibido y avergonzado, pero para mi sorpresa no me sentí mal por la ayuda que él me quería dar. -

- Llámalos ahora, y me los pasas. - Ordenó mi alfa, y quién soy yo para negarme a seguir su orden. Aún sentado en su regazo metí mi mano en el bolsillo trasero de mi pantalón, le marqué a los prestamistas y le pasé el celular. -

LLAMADA A PRESTAMISTA

- Hola. - Escuché hablar a JaeKyung. -

- ¿Qué demonios quieres, pequeña mierda? ¿Ya conseguiste el dinero de este mes?¿O acaso llamas para darnos el culo? - Se escucharon risas en el fondo, después de que uno de los prestamistas dijera todas esas groserías hacía mi persona y JaeKyung tensara la mano que tenía en mi cintura. -

- Já... Mira maldito bastardo, no soy Dan, llamó para pagar la puta deuda de mierda que tiene con ustedes, hijos de puta. - Se escuchó un silencio al otro lado de la línea y después contestó quien atendió el teléfono. -

- Hubieras empezado por ahí, esa pequeña puta consiguió quién pagará sus deudas por él al fin. Son 50 mil incluyendo los intereses, ya sabe donde depositarlos y si quiere algún otro préstamo puede venir a darnos su cu... - JaeKyung furioso colgó la llamada antes de que terminará de hablar. -

Fin de la llamada

- Que hijos de la grandisíma puta, si vuelven a llamarte o acercarse a ti en la calle llámame para ir a partiles su maldito osico y dejarlos llorando como perras. - Terminó de decir y yo comencé a reír asintiendo, estaba feliz de poder contar con alguien, ya no me sentía solo. -

Ambos, alfa y omega se quedaron observándose el uno al otro, parecían estar inmersos en su propia burbuja. Lentamente, comenzaron a acercar sus rostros hasta que su labios quedaron a escasos milímetros de tocarse.

Quien cerró la brecha que había entre los dos fue el omega, tomando ambos lados de la cara del alfa en sus manos, cerrando sus ojos y dándole un casto beso en los labios. Sin quedarse atrás, el alfa profundizó el beso, tomando la cadera del omega en sus manos y apegandolo a su cuerpo. Entrelazaron sus lenguas entre sí, se mordieron y chuparon los labios apasionadamente, hasta que tuvieron que separarse por falta de aire.

- Yo... gracias. - Dije con voz agitada, tratando de calmarme después de haber sentido casi morir al besarnos con demasiada... desesperación. - Pero, no gracias por el beso, sino por... usted sabe la... deuda, sí. Eso es la deuda. - Hablé rápidamente mientras me sonrojaba a más no poder y escuchaba como se reía JaeKyung, haciendo que pudiera sentir la vibración de su risa bajo mis manos, ya que estas habían descendido hasta su pecho. Y al darme cuenta las iba a retirar, pero este las atrapó bajo las suyas y me miró juguetonamente. -

- Oh, no te preocupes, yo no puse ninguna cláusula donde no puedes tocarme. Puedes tocar lo que quieras, pero me haría más feliz si tocarlas un poco más abajo. - Me recorrió con la mirada y luego la bajo en dirección a su apretada erección que se notaba en sus pantalones de hacer ejercicio.

- Oiga, no diga eso. - Me sonroje y quise levantarme, pero me tomó de la cintura y sonriendo maliciosamente comenzó a moverme de atrás para delante, causando una deliciosa fricción de su pene contra mi trasero. - Aah... - Gemí y comencé a moverme un poco más rápido, provocando que JaeKyung gruñera y me detuviera. -

- No. Si sigues así no podré contenerme y según tengo entendido no podemos tener sexo hasta pasados tres meses, ya que si lo hacemos antes podrías sufrir de un aborto o algo salga mal con nuestro cachorro. - Me quejé, pero me detuve. Ya tendríamos tiempo después... espera, que estoy pensando. Deben ser las hormonas por el embarazo, sí... las hormonas. -

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Dan, Cálmate por favor. Cochinote, eso ni tu te lo crees, yo se que te gusta. Tu tu quieres pero no te atreves.

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