CAPÍTULO 4

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El alfa felicitó al omega por su arduo trabajo y este se sintió ronronear por el cumplido que había recibido, sintiéndose orgulloso de estar haciendo bien lo que el contrario le enseñaba.

Después de lo aprendido, el alfa retiro lentamente sus dedos de la boca del omega provocando que sonará un ¡plop! Y dejando ver un hilo de dulce saliva.

Aquello hizo calentar más al alfa que en vez de meter su polla en aquella sensual boca, se inclinó para besar al omega, quien gustoso correspondió ese hambriento y salvaje beso, dejando entre abiertos sus labios dándole así libre acceso a la lengua escurridiza del alfa.

Sus lenguas apenas se tocaron comenzaron a frotarse desesperadamente entre sí, sus manos tampoco se quedaron quietas. Las manos del alfa acariciaban todo a su paso, recorriendo el cuerpo del omega hasta posicionarse en su caderas y unirlos aún más de lo que ya estaban. Por otro lado, las manos del omega abrazaban la ancha espalda del alfa, frotando sus pezones contra el pecho contrario.

Al querer fundirse el uno con el otro, causaron una exquisita fricción entre ambas erecciones, la cuál los incitó a hacer algo más que solo darse unas caricias. La mano del alfa continuó acariciando la cadera del omega hasta llegar a una de sus nalgas y darle un fuerte apretón, provocando que el omega diera un leve gemido y se estremeciera, al desear que aquella mano se deslicé un poco más adentro, de ser posible a su entrada mojada.

Dejaron de besarse cuando el alfa sin previo aviso insertó el dedo corazón de su mano izquierda en aquel suave lugar. El omega al sentir esa invasión jadeo y mordió el hombro del alfa. A su vez, este otro se concentró en el cuello del omega, dejando varias marcas de amor y comenzar a mover su dedo en círculos, retirando apenas un poco el dedo para volver a meterlo y seguir así hasta insertar  ya 3 dedos dentro de ese pequeño agujero.

Estiró y masajeo deleitándose de los suaves suspiros y gemidos que soltaba el omega en su cuello, pues había dejado que el alfa haga lo que quiera con su cuerpo y simplemente se dedicó a disfrutar de esos largos y gruesos dedos. Estaba relajándose mucho, cuando sintió a los dedos del alfa cambiar el ritmo y lo que estaba haciendo antes, pues éste retiro un sólo dedo dejando dos dentro y comenzó a hacer tijeras demasiado rápido, causando que el omega se agite y se aferré a él envolviendo sus brazos en su cuello y gritando su nombre al llegar al clímax.

KIM DAN

No podía pensar claramente, mi mente estaba casi pérdida mientras disfrutaba de todas las caricias que me estaba dando JaeKyung. Me sentía mucho mejor cuando el me besaba o tocaba partes de mí que nunca antes me había atrevido a tocar.
Sin embargo, cuando me estaba relajando, el comenzó a hacer algo extraño en mi interior, sus dedos se movían en una dirección extraña y demasiado rápido. Eso me hizo agitar, pues sentía que algo saldría de mí otra vez.

- Jae...Kyung... - Grité, aferrandome a su cuerpo para no caerme y manchando su abdomen de mi semen. Me había corrido más que cuando me masturbe.

El alfa retiro sus dedos del cuerpo del omega y lo sostuvo para acomodarlo en medio de la cama. Su plan antes de que todo resulte así era el tener sexo sin condón con su fisioterapeuta, pues este desde que lo conoció le había parecido atractivo. No obstante, no contó con que no era un beta, sino un omega y además de eso que estaba en celo.

Sin tener la mente clara, el alfa separó las piernas del omega y se posicionó quedando en medio de ellas. Tomó su polla y empezó a pasarla de arriba hacia abajo por el agujero que temblaba por querer ser llenado. El omega chilló apenas sintió cómo su entrada era forzada a abrirse para darle paso a la polla del alfa.

- Me... duele... - Sollocé y me mordí el labio inferior, callando un quejido de dolor al sentir una fuerte punzada en mi ano. - Más... despacio... - Dije con voz entrecortada, me estaba costando respirar pues sentía una fuerte opresión en mis órganos al tener esa enorme polla entrando en mi estrecho lugar. -

Al ver al omega llorar el alfa se inclinó poniendo su antebrazo a un costado de la cama sin apoyar su peso sobre aquel delicado y pequeño cuerpo, lamió sus lágrimas y lo besó, tratando de hacer que se sienta mejor. Con la otra mano libre tocó sus sonrojados pezones, dándole unas cuántas caricias a uno de ellos y continuar acariciando su abdomen, el cual estaba tenso por la invasión. Hizo círculos con la palma de su mano y luego se dispuso a acariciar su polla lentamente, sonriendo porque ahora sí había recibido un gemido de placer por parte del omega.

- ¿Mejor? - Preguntó JaeKyung y yo asentí, mientras apretaba la sábana en mis manos. Después de que me acarició y besó, me relajé tanto que sentí una corriente eléctrica expandirse por todo mi cuerpo, su polla había tocado mi punto dulce y gemí de placer. -

El alfa al escuchar que el omega gemía no se contuvo más, comenzó a dar embestidas mucho más duras y rápidas. Sentía su pecho hincharse de alegría al ver y oír con aquel hermoso omega estaba echó un desastre bajo su gran cuerpo.

- Más... más... - Le rogué a JaeKyung, quiero que me penetre mucho más duro y profundo.

- Dí... mi nombre. - Le escuché decir, mientras veía de entre mis pestañas su cara sonrojada por la exitación y el esfuerzo. Se veía demasiado sexy, mordiéndose el labio para callar algunos gruñidos y jadeos. Envolví mis piernas alrededor se sus caderas y lo apreté entre mis muslos tratando de hacer que nuestros cuerpos se unan mucho más de lo que ya estaban. Abracé su cuello y lamí la comisura sus labios.

- Alfa... Jae...JaeKyung... -. Logré decir con voz agitada por los bruscos movimientos que hacíamos en la cama.

Al escuchar como lo llamó el omega después de haber lamido sus labios, se éxito tanto que antes de correrse lo anudó. La base de su pene se hinchó haciendo que sea imposible salir del omega durante aproximadamente de 2 horas.

- ¿Qué...? - No terminé de hacer la pregunta pues sentí como algo trataba de abrirme aún más, el pene de JaeKyung aumentó su tamaño arrancandome un grito ahogado. Dolía, dolía mucho más que cuando lo sentí entrar dentro de mí, tal vez me desgarró. Comencé a llorar al pensar que me había lastimado por que sentía punzar demasiado esa zona. -

- Lo siento, yo... ya pasará solo hay que esperar un poco, perdón... ¿Sí? - Lo oí decir apresuradamente, pero sus palabras no lograron calmar el horrible dolor que siento en estos momentos. -

El omega sollozando quitó sus manos del cuello del alfa y golpeó con sus puños su pecho. Exigiéndole que lo suelte, que no le gusta lo que le estaba haciendo a su cuerpo.

- Déjame, déjame, déjame. - Le grité mirándolo con odio, mientras que él trataba de agarrar mis manos para que no lo siga golpeando. - Esto duele mucho, no me gusta... no quiero. - Le dije ahora hipando, deseguro mi cara era un completo desastre de tanto llorar, pero no me importa que piense lo que quiera.

- No te muevas, te vas a lastimar. - Dijo JaeKyung con voz preocupada. -

- Tú ya me estás lastimando.








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Nota:
1. Esta demás decir que; al estar en un estado de exitación extrema por el celo, ambos alfa y omega, carecen de razonamiento, es decir, solo se guían por su instinto.
El alfa va a querer procrear un cachorro con el omega y viceversa.

2. El nudo de un alfa puede durar de entre 2 o 3 horas, dependiendo de cuan exitado esté. A su vez, sirve para aumentar la probabilidad de dejar embarazada a la persona que ha sido anudada.


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