No Soy Un Beta #1

CAPÍTULO 13

KIM DAN

Al escuchar eso, el omega se avergonzó pues durante todos estos meses se había dedicado a ordenar su nido para no dejar huellas de que alguna vez hizó alguno, por eso se sonrojó cuando cayó en cuenta de que el nido seguía allí y no lo había arregalado. Sin embargo, le agrado mucho que su alfa le felicitará por su trabajo y ronroneo olvidándose de su verguenza, tomó la mano del alfa y lo guió dando pequeños brinquitos de felicidad hacía el nido. Parados frente aquel revueltijo de ropa, Dan lo empujó a la cama y luego subió él, acomodándose a un costado de JaeKyung, dándole una risita de felicidad y escondiéndose en el pecho de su alfa.

El enojo y miedo que sentía el omega había sido reemplazado por alegría. Junto al alfa se sentía pleno, feliz y protegido, pues no hace mucho durante las horas que el alfa había desaparecido se sentía inseguro y triste, pensó que JaeKyung se había cansado de él y se había ido a revolcar con cualquiera. Pero, sus dudas e inseguridades se disiparon al olfatear al alfa cuando lo abrazó, notando que solo olía a sus feromonas y no a las de alguien más.

Así pasaron acurrucados hasta que el estómago del omega hizó un ruidito vergonzoso porque tenía hambre, haciendo que el alfa se levantará de la cama yéndose a preparles alimentos para él y su cría. Impidiendo que el omega saliera de su nido, dándole un beso en la frente y en la barriga del omega, asegurandoles de que pronto les traería comida.

- Dios... ¿Está seguro de que usted es JaeKyung? - Dije riéndome mientras sentía como le daba un beso a mi barriga. -

- ¿Qué? ¿No te gusta que sea así contigo y nuestro cachorro? - Me interrogó, alzando una ceja y cruzándose de brazos. -

- No, no. Es solo que no parece usted. - Dije nervioso y sonrojado porque me gustaba esa nueva actitud que tenía. - Pero, si me gusta... su actitud. - Avergonzado por decirlo en voz alta y sin la influencia de alguna feromona me tapé la cara con una de sus camisas. - Ya vaya a cocinar que tenemos mucha hambre, no cené ayer nada. - Me destape la cara haciéndole un puchero. -

JaeKyung se estaba riendo por como actuaba su omega, hasta que escuchó que ese pequeño no había cenado ayer y ya eran las 10 AM. Miró al omega suspirando y negando con la cabeza, para luego salir disparado a la cocina, dedicándose a prepararle un buen desayuno a Dan.

Mientras comían el alfa no le habló al omega, quien trataba de sacar alguna plática para romper el ambiente incómodo que se había formado luego de decirle sobre qué se había saldado la cena en su ausencia. El omega se puso triste por la indiferencia del alfa para con él, así que aceptando que tal vez había echó mal al no comer se dispuso a desayunar en silencio y al terminar volvió a subir a la habitación para echarse a dormir en su nido.

El alfa podía oler cada una de las emociones que desprendían las feromonas de su omega, pero quería hacerle entrar en razón que aquello que había echó estaba mal. Aunque sentía que ya iba a ceder, se controló y se planteó que debía hacer esto sino quería que se vuelva a repetir, tal vez, podía sonar exagerado lo que el estaba haciendo, ya que era la primera vez que Dan lo hacía, pero su instinto de alfa protector se activaba con todo lo relacionado al omega. Estuvieron así hasta la noche, donde fue el alfa que ya no aguantó más y se acercó al nido donde reposaba el omega cabizbajo.

- ¿Puedo...? - Escuché decir a JaeKyung, pues me estaba pidiendo permiso para poder subir a mi nido. Asentí, pero me volteé dándole la espalda para no mirarlo o iba a llorar porque me ignoró todo el día. - Cariño, mírame. - Subiéndose lentamente a la cama y colocándose detrás de mí espalda me susurró al oído y yo me estremecí, negando con la cabeza. - Por favor, amor. - Me rogó. -

- ¿Qué? - Me giré para quedar cara a cara con él, y mirándolo ya con mis ojos húmedos por las lágrimas que estaba conteniendo. - ¿Qué quieres ahora después de haberme ignorado todo el día? No me creeré tus palabras baratas. - Sollocé y lo miré enojado aunque no enfocaba bien su rostro por mis lágrimas. -

- Mira... solo quería que recapacitaras sobre que estuvo mal que no comieran solo porque yo no estaba. - Comenzó a acariciar mi mejilla con su mano y luego quitó una lágrima que se escurrió de mi ojo. - Se que son las hormonas quienes te ponen así, pero ya no quiero que peleemos por cosas sin sentido... ¿Sí? - Dijo abrazándome y dándome varios besicos en la cabeza. - Como sabrás tu alfa es un idiota que no sabe nada, entonces debes comprenderlo y amarlo mucho. -

- En eso tienes razón, eres un pendejo. - Dije frotandome contra él mientras le devolvía el abrazo. - Esta bien, pero que se le va a hacer si ya naciste así. - Dije soltando un suspiro de resignación para luego comenzar a reírme, mientras el también comenzó a reírse conmigo. -

- Ahora que hemos pasado todos estos meses juntos, y que de una u otra manera los hemos sobrellevado... - Comenzó a decir mientras rompía nuestro abrazó y me miraba a los ojos. - Tú, Kim Dan... ¿Aceptarías ser mi esposo, mi compañero, el papá de mis hijos, y mi único amor por el resto de mi vida hasta que me muera? - Me preguntó con una bella sonrisa en sus labios y sacando del bolsillo de su pantalón una pequeña caja color azul marino que contenía un par de anillos de pareja a juego color plata y nuestros nombres grabados. -

- Yo... ¿Cuándo tú?... Pero sí. Sí, aceptó. - Le dí un beso rápido y emocionado me senté en la cama estirando la mano para que JaeKyung pueda colocarme el anillo. Él también se sentó y me puso el anillo, para luego agarrar mi mano y subirla hasta sus labios depositando un dulce beso allí mientras me miraba con ojos de amor. -

El omega también le colocó el anillo al alfa, no sin antes hacerle la misma pregunta. El alfa riéndose dijo que sí, que aceptaba ser su esposo, su compañero, el padre de sus hijos, y de ser posible también esperaba ser el único amor del omega durante el resto de su vida. Sellando aquel bello momento con un apasionado beso lleno del amor que sentían el uno por el otro.

- Si me hubieran dicho hace un año atrás que; yo ya no soy un beta, que estoy embarazado, y me voy a casar con el gran JaeKyung, no lo hubiera creído. - Dije sonriéndole a mi futuro esposo, mientras pasaba mis brazos por su cuello para volver a besarlo. -

FIN

_______________________________________________

●

AY, QUE LINDOS. Y bueno así  es como termina esta bonita historia de amor. Dicen que lo bueno dura poco y ajá, es verdad. Gracias por leer y votar. ♡

●
_______________________________________________