Despertó con pocas ganas de levantarse pero el desayuno estaría pronto y no quería hacer qué sus padres le llamaran al atención. Se arreglo para bajar al desayuno, ya estaban ahí sus padres y su hermana.
En cuanto tomo asiento les sirvieron la comida.- A partir de hoy tendrás clases de baile - anuncio su padre - Atsushi, retomarás las clases que dejaste hace unos años, debes aprender a bailar para cuando hagas tu primer baile real.
- Si otousan - respondió.
No era pregunta pero así debía responder.
- El príncipe de Maaift llego hace dos días, ha estado en el pueblo pero nadie lo ha visto - saco de pronto el tema su madre.
- Sabes cariño que a ese príncipe nunca se le ha visto por ningún reino del país, suele hacer viajes a otros países. La pregunta es, ¿Qué hace el aquí?. Las negociaciones con ese reino no son de su rango de habilidades - dijo el rey.
- No lo sé pero si llega a aparecer hay que tratarlo bien, en cuanto aparezca demos un banquete de bienvenida - emocionada levanto su tenedor - Aunque no sean tratos con él, debemos recibirlo mejor.
- Bueno espero que venga pronto, sería bueno si conectamos algún trato con otra nación.
La platica continuo, hablando de ese príncipe y su reino. En la mesa eran los únicos que hablaban, de vez en cuando intervenían los hermanos. Terminaron y Atsushi fue a sus clases de la mañana, todo bien. Sus clases de la tarde ahora se dividían en 2: su clase de fuerza y su clase de baile. Pidió que primero fueran las clases de fuerza pues no estaba seguro de si hacerlo después del baile este bien.
Dejó las clases de baile hace años por una lesión en la pierna, apenas estaba empezando y recuerda que le gustaba mucho pero no lo volvió a intentar, hasta ahora que su padre le ha dado la oportunidad.
Termino la clase de kendo y ahora estaba en el salón de baile, tenía profesora, no era la misma que tuvo en el pasado. Le hizo hacer un poco de calentamiento para después pasar a las formas de pedir el baile y los diferentes bailes. Como hacia mucho que Atsushi no bailaba y ni siquiera había aprendido bien, le costó mucho aprender uno, aun le faltaban 4. Después de unas horas la clase se dio por terminada y cansado fue a su habitación. Se dejó caer en la cama, estaba muy cansado.Cerro los ojos y se quedo dormido.
Se despertó alarmado, miró el reloj y bueno aun no pasaba de la media noche. Aliviado se cambió de ropa pues aun tenia algo que hacer.
Si ese algo que hacer era ver al castaño.
Ya se encontraba en camino a su lugar de encuentro con el castaño. No tardó nada en llegar.- ¡Bienvenido! - lo saludo.
- Hola - dijo tímidamente.
- Y bien, ¿tienes algún pasatiempo en mente?.
- No - respondió.
- Mmm bueno, es muy pronto creo. ¿Y como estuvo tu día?.
- Cansado - suspiro - Me han reasignado clases de baile y me cuesta un poco.
- ¿Bailar? - preguntó.
- Si.
- ¿No sabes bailar? - volvió a preguntar.
- Cuando tuve clases de baile en el pasado, me lastime el pie y no pude continuar. Hasta entonces lo había dejado pasar, ahora que lo he retomado me cuesta un poco - termino de hablar y se dio cuenta que estaba contando de más - Olvídalo.
- ¿Por qué? ¿Te da vergüenza?.
- Llevo tres días conociéndote, no es como que te cuente lo que me aflige porque hablamos.
Es más, no estaba seguro del porque le contaba con tanta facilidad. Debía ser pre cash.
- Yo no veo lo malo, necesitas a alguien que te escuche y no me cuesta nada hacerlo.
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En esta no.
FanfictionEsta era la época en la que existían príncipes, princesas, reinas, reyes, brujas, brujos... Una época en la que el amor entre hombres esta mal, un amor entre mujeres esta mal. Atsushi príncipe de Yilkma, un chico obligado a casarse, en sus caminata...