En esta no.

7

— Cariño, se que tienes muy presente que la iglesia tiene que arreglar sus casos muy aparte de nosotros pero en algo tiene razón nuestro hijo, así que permite que vaya a verla — hablo su madre, era hora de meterse — Tienes que ver que tu hijo esta comenzando a involucrarse con los asuntos del reino, es mejor dejar que empiece a involucrarse más. 

Su padre, el rey, estaba furioso. A él le inculcaron el respeto hacia la iglesia, el que consiste en dejar que ellos hagan lo que tengan que hacer para dejar que el  reino prospere y apoyarlos sin poner en dudas lo que hacen. Creyó que en su hijo, Atsushi, había logrado lo mismo, hacer que respete la iglesia y sus decisiones pero ha confirmado que no es así. La sucesión era un hecho así que no podría hacer nada una vez que deje el trono, la costumbre de dejar que la iglesia sea “independiente” del reino podría acabarse. 

— Te dejaré hacerlo — enfadado se sentó de nuevo — Pero dejame decirte que mientras yo esté aquí, en el trono, como rey, no dejaré que le faltes el respeto una vez más. 

— No les estoy faltando al respeto padre — con voz suave y decidida hablo — Solo quiero aunque sea una vez, ver a aquella señorita, ver con mis propios ojos y juzgar por mi mismo, seré el rey así que tengo que prepararme para estos casos también. ¿Antes de ser rey no hiciste algo así?. 

— Claro — respondió relajando su expresión un poco — Pero yo solo fui a la iglesia a ver lo que hacen, más no exigí ver a un prisionero. 

— Si te sientes más tranquilo eso es a lo que iré, ver lo que hacen, como manejan todo. No solo es capricho mio ir a ver una señorita, es para ver como es el funcionamiento de la iglesia — termino por decir. 

Pudo ver que su padre se había relajado, la expresión ahora era de comprensión, parecía que había convencido a su padre de que no solo iria a ver a una persona hechizada. 

— Esta bien — rendido finalmente dijo — Puedes ir, te daré un permiso escrito por mi para que te sea más fácil ver como funciona la iglesia. 

Parpadeo un par de veces, el que le dieran un permiso para poder ver cada detalle de todo lo que hacen en la iglesia es como un regalo de cumpleaños. 

— Gracias padre. 

Su padre asintió. 

— Mañana no tendrás las clases de la mañana, Sandara ira por ti. Estarás en la junta de negocios conmigo — le extendió unos papeles — Lee estos documentos, quiero que mañana hagas un reporte de lo que se hablara, comenzarás a asistir a las reuniones conmigo — declaró su madre — Cómo aun no sabemos si las negociaciones con Maaift se concretaran aún no podemos llevar a la princesa Cordelia con nosotros, mientras tanto tu iras. Como sabes, los negocios son llevados por las reinas, quiero que seas el apoyo de tu futura esposa por eso asistirás. Ya lo hable con tu padre y esta de acuerdo.

— Esta bien madre. 

— Aceleremos las negociaciones, la futura reina debe atender muchas cosas, así que mientras se celebra la boda debe aprender todo — hablo su padre — Bien, Atsushi puedes irte, debo hablar con tu madre para las negociaciones. 

El peli plata se levantó, estaba nervioso pero decidió hacer frente al rey. 

— Antes de retirarme — hablo decidido — Quisiera saber si, el rey puede darme un espacio el día de mañana. 

— El motivo es… 

— Quiero implementar un proyecto que será beneficioso para el reino, solicito una reunión con el rey. 

Finalmente lo dijo. 

Su padre lo miro, él por supuesto estaba nervioso pero trato de la mejor manera aparentar estar bien y decidido, aunque si estaba totalmente decidido pero también estaba totalmente nervioso, acababa de tener una discusión con su padre.