Por un momento creyó que lo que sus ojos veían era a alguien parecido, se tallo con la manos, al ver nuevamente se dio cuenta de que sus ojos no le engañaban. Era el mismo con quien ha estado bailando, hablando, pasando el rato en el bosque.
¿Se refería a eso cuando le dijo que lo vería más seguido?.
- Bienvenidos - habló el rey - Es un placer y un honor conocerlos.
- El placer es nuestro - dijo la princesa con una reverencia.
- No esperábamos al príncipe - confesó la reina - Es un honor.
- El honor es mio - dijo el castaño haciendo una reverencia - Hemos venido aquí por petición del rey de Maaift, para poder concretar la negociación.
- Eso es maravilloso pero acaban de llegar, podemos hablar de eso después mientras tanto disfruten de un buen descanso en el palacio. Devon los llevara a sus aposentos, a el le pueden pedir lo que necesiten, en la cena podremos hablar un poco más - el rey señaló al sirviente qué se encontraba a su lado.
- Es un plan perfecto, nos vemos más tarde entonces - dijo el castaño.
Devon les pidió seguirlos y salieron de ahí. En cuanto eso paso, la reina se levantó para ir a revisar el menú qué había escogido, ahora tenía cambios que hacerle. El rey también se levantó, tenía asuntos qué atender. Cuando los padres ya no estaban su hermana finalmente se levantó para acercarse a él.
- ¡Onii-chan! ¿Viste el porte de la princesa? Es muy linda y voy a confesarte qué el príncipe es muy guapo - junto sus manos en su pecho - Creo que me he enamorado onii-chan.
Había estado perdido en sus pensamientos que se asustó al oírla gritar. Luego la miro por unos instantes.
- ¿En serio? - preguntó extrañado - Aún tienes 6.
Estaba procesando lo que acababa de ver.
- Bueno pero no he dicho que me voy a casar con el, solo que me gustó - hizo un puchero - Pero dime onii-chan, ¿te gusta la princesa?.
- ¿Qué? - preguntó.
Estaba tan atento al castaño qué no puso atención a la princesa, no se fijo más que el color de cabello. De ahi, no supo más de la princesa.
- ¿La princesa te gustó? - repitió.
- Es linda - alcanzo a contestar.
Su hermana vio que no estaba prestando atención.
- ¿Mañana podré practicar taekwondo contigo?.
- Mm no - respondió.
- ¿Qué te tiene tan pensativo onii-chan? - preguntó con curiosidad - ¿Será que la belleza de la princesa te cautivo tanto?.
- No es eso - respondió de inmediato.
- Esta bien onii-chan. ¡Vamos a darles un paseo por el castillo a lo príncipes!.
- Buena idea Ellei - entro de nuevo a la sala su madre - Venía a pedirles eso, pregunten si no están muy cansados, de ser así, mañana en la mañana tendrán que hacerlo.
- ¡Bien okasan, eso haremos! - celebró entusiasmada.
- ¿Ellei qué te he dicho de llamarme así? - reprendió.
- Lo siento reina - se calmo - Iré a preguntar ahora mismo - hizo una reverencia y se fue.
- Anda Atsushi, ve con Ellei - ordenó.
- Si, reina - fue por el mismo camino qué su hermana.
Camino hasta el pasillo donde estaban las habitaciones de invitados, se quedó ahí parado un momento. ¿Qué iba a decir? Nada, no sacara el tema. No tenía palabras a decir verdad.
Su hermana ya venía de regreso con los príncipes. Que rápida.
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En esta no.
FanfictionEsta era la época en la que existían príncipes, princesas, reinas, reyes, brujas, brujos... Una época en la que el amor entre hombres esta mal, un amor entre mujeres esta mal. Atsushi príncipe de Yilkma, un chico obligado a casarse, en sus caminata...