¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sí fuera un alfa completo, tal vez hubiera tenido el valor de estar a tu lado.
La expresión de Pond transmitía tanta melancolía, que Phuwin casi podía escuchar su corazón siendo estrujado.
¿Qué estaba pasando? El omega no estaba entendiendo nada, no entendía como había llegado hasta ese punto.
Entonces Neo siempre tuvo la razón, Pond nunca lo vio como un amigo.
Cómo su mejor amigo.
¿Pond siempre estuvo enamorado de él? ¿Por qué nunca se lo dijo? ¿La conversación de aquella vez fue lo que le hizo suponer que algún día se casarían?
Phuwin respira, tanto aire como sus pulmones le permiten.
Levanta la mirada nuevamente, el alfa le sostiene la mirada, el más bajito inmediatamente nota las lágrimas, que probablemente en algún momento comenzaron a brotar. ¿Era necesario llegar a este punto?
El silencio más agotador que jamás había experimentado se apodera de todo el lugar, haciendo que respirar sea completamente difícil, casi imposible. La tensión en el aire podría ser cortada con un simple roce.
—¿Por qué me estás diciendo todo esto?— pregunta Phuwin con sutileza luego de lograr calmarse un poco.
El omega puede ver cómo Pond tiembla ante la cuestión.
—Supongo que no sirve de nada seguir ocultandolo a estas alturas, ¿Verdad?
Cierto, ya no tenía nada que esconder, todo lo que había logrado ocultar a lo largo de todos esos años se había desmantelado en un abrir y cerrar de ojos.
Fue estúpido.
Compulsivo.
¿De qué había servido soportar todo ese dolor y agonía al ver a Phuwin alejarse cada vez más? ¿Había valido la pena tragarse el dolor al ver al omega siendo feliz junto a alguien más? ¿Qué de bueno tuvo presentarse en la boda del menor y felicitarlo por casarse con alguien que no era él?
No, nada de eso había valido la pena en lo absoluto.
Sin embargo, no podía negar que siempre se sintió feliz, en paz al ver cómo Phuwin lograba ser feliz, aunque fuera con otra persona. Pond siempre se sintió orgulloso del omega, siempre fue feliz al ver los triunfos y felicidad de Phuwin.
Cuando llegó a la boda del menor, apenas soportando el intenso dolor en el corazón, y recitó aquella felicitación para los novios jura por todos los cielos que fue completamente sincero.
Siempre oculto su dolor, porque en el fondo sabía que Phuwin sería mucho más feliz con Neo, porque era su destinado.
Y porqué él sí era un alfa completo.
Pero, cuando Phuwin llegó a su casa llorando, completamente destruido, Pond no pudo evitar verse reflejado en el omega, porque sabía perfectamente lo que se sentía ver a tu amado partir.
