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Los minutos pasaban, dejando atrás una dolorosa agonía, Phuwin estaba recostado en el sofá de la sala con los ojos cerrados, un ligero y casi imperceptible vaivén en su pecho era lo único que indicaba que pronto despertaría

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Los minutos pasaban, dejando atrás una dolorosa agonía, Phuwin estaba recostado en el sofá de la sala con los ojos cerrados, un ligero y casi imperceptible vaivén en su pecho era lo único que indicaba que pronto despertaría.

—¿Está bien?— pregunta Pond, quien estaba sumido en un completo estado de pánico.

—Respóndete tú mismo.

El alfa mira con una expresión de angustia al doctor que atendía a Phuwin, llevaba un buen rato intentando hacerlo reaccionar, sin embargo, parecía no estar funcionando.

Afuera, la tarde caía con un hermoso crepúsculo dorado, Pond pensaba que tan solo salir al exterior de la casa haría que su percepción de la realidad cambiara por completo, pues, aunque su discusión con el omega había terminado en el momento en el que este había colapsado, la casa aún tenía consigo un aire tenso que le dificultaba respirar.

—No parece tener una contusión severa— vuelve a hablar el doctor —Tal vez esté tardando en reaccionar porque su cerebro sigue sin procesar algún evento traumático.

Con ansiedad, el alfa mira a Phuwin, el doctor sostiene frente a su nariz un algodón bañado en alcohol, desde la cocina, un aroma a lavanda se desprende por toda la casa, invitando a sentir la calma que tanta falta le hacía a Naravit.

—Pond, ¿Puedes venir un momento?

Casi de manera programada, el alfa abandona su lugar junto a Phuwin y camina hasta la cocina, donde una preocupada Janhae le espera.

—Deberías tomar esto, ayudará a disminuir tus nervios— la mujer ofrece una taza con té de lavanda, curiosamente, es el mismo aroma que tienen sus feromonas.

Pond mira la taza con el té caliente, un hilo de vapor abandona la superficie, dejándose llevar por el viento.

En silencio, el alfa comienza a beber de la taza, internamente piensa en lo estúpido que fue, en que actuó de una manera irracional y tonta. De repente siente como finas lágrimas abandonan sus ya hinchados ojos.

—Soy patético, ¿Verdad?— pregunta con una mirada perdida y un tono doloroso.

—No lo eres, solo necesitabas desahogarte— opina la mujer con una sonrisa amable —Sí, no fue el momento indicado, pero si hubieras seguido guardándolo para ti, habría sido peor.

El castaño reflexiona, tal vez su amiga tenga razón, pero aún así, no tenía derecho alguno para manifestar de esa forma sus deseos, no había sido la forma correcta de expresar sus sentimientos.

Ni la forma, ni el momento adecuado.

—¿Te sientes mejor?

—Por mi culpa esta así— responde, sintiendo como lágrimas y temblores vuelven a apoderarse de sí.

Janhae estaba a punto de hablar, sin embargo, Mix entra a la cocina, indicando que Phuwin habían despertado y que necesitaba ser reubicado en su habitación para que pudiera descansar correctamente.

Pond ayuda al doctor a llevar a Tangsakyen a la habitación principal, dejándolo reposar ahí, Mix se asegura de un par de cosas antes de bajar nuevamente a la cocina, donde la alfa los esperaba con un rostro de preocupación.

—¿Por qué tardó tanto en reaccionar?— cuestiona la mujer yendo directamente al grano.

—Es una hipótesis, pero probablemente tuvo un shock derivado de una exposición severa a tus feromonas inestables.

El sonido de una taza rompiéndose es lo único que puede escucharse en la cocina, Janhae mira las manos temblorosas de Pond, después mira como Mix parecía no comprender del todo lo que estaba ocurriendo.

—¿Qué?— pregunta el castaño en apenas un hilo de voz.

—Mix, no creo que sea el momento para hablar de esto— advierte Janhae, pues el estado emocional en el que se encontraba Pond le tenía más que preocupada.

—¡¿Hablar de qué?!—cuestiona con desesperación el alfa.

Naravit no sabía que estaba pasando, se sentía estúpido al no saber nada. Las manos le temblaban y sentía que su corazón estaba por explotar, un nudo imposible se estaba formando en su garganta. Le dolía respirar y su cabeza estaba comenzando a matarle.

—Primero tengo que revisarte, pareces estar bastante mal— dijo Mix antes de iniciar una revisión rutinaria.

Pond se dejó hacer, ni siquiera sabía que debería sentir, ¿Frustración, enojo, tristeza o confusión? ¿Qué debería sentir?

Mix comenzó su revisión, todo estaba en orden, excepto por la presión un poco fuera de lugar y por la irritación en los ojos.

Durante todo el procedimiento, la habitación estuvo en completo silencio, dándole libre albedrío a los pensamientos intrusivos del castaño.

—Pond, no queríamos decírtelo todavía, necesitamos estar completamente seguros antes de hacer cualquier conclusión errónea— empieza a hablar el doctor luego de terminar su chequeo.

De repente el ambiente se torna tenso y serio.

—¿Decirme qué?— cuestiona impaciente, temiendo la respuesta del médico.

—Hay algo que está provocando que tus feromonas se reactiven, sin embargo, estas son muy inestables por ahora.

—Hay algo que está provocando que tus feromonas se reactiven, sin embargo, estas son muy inestables por ahora

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too close ; pondphuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora