Hogar, dulce hogar.

26 7 0
                                    

Antes de abrir la puerta empiezo a sentir un olor algo putrefacto como ácido sulfúrico, la verdad no sabía que clase de olor era. Y puedo ver por la ventana una figura alta, un poco delgada caminando atrás en el patio de la casa...

¿Será papá?

-La figura estaba con una capucha y eran ya casi las 7 de la noche. Solo estaba prendida la luz de la cocina, no pude fijar bien mi visión-

Cuando entre ví la imagen más terrorífica que jamás me imaginaria ver en la vida real. Pensé que eso solo pasaba en las películas.

El olor poco a poco se fue haciendo más denso. -Casi no podía respirar-

Había mucha sangre en la cocina, y en el comedor. Iba caminando poco a poco y veía la sangre y solo trataba de encontrar la fuente de ese olor tan asqueroso...

-Sin olvidar la figura que ví hace un momento- Empiezo a gritar el nombre de Papá.

Sergio, SERGIO, SERGIOOO

Sin recibir algún tipo de respuesta.

Enciendo la luz del patio y de afuera de la casa para poder observar con claridad aquella escena tan terrorífica... La sangre parecía tener ya varios días ahí, sin limpiar. La casa en si parecía deshabitada.

Mientras voy subiendo las escaleras para llegar a mi cuarto el olor poco a poco se va haciendo más presente en el ambiente. Todo cobro una vibra de película de terror, y puedo notar un pequeño camino de sangre. Como si alguien lo hubiera hecho intencionalmente

Antes de poder llegar a mi cuarto escucho que alguien toca fuertemente la puerta del patio, y casi que con todo el cuerpo congelado por ese susto de repente me desmayo. Sentí por un momento que las piernas se me congelaron y no pude mantenerme de pie...

-Tocaron tres veces y muy seguidamente-

Yo aún estaba conciente pero mi cuerpo no reaccionaba, ¿Qué me está pasando?

Luego de casi 7 minutos sin poder moverme, mi cuerpo por fin reaccionó, ya todo estaba en silencio y nadie tocaba la puerta del patio, aún así baje a ver si seguía alguien afuera... -Me empezaba acostumbrar a este horrible olor-

Tal y como lo supuse, no había nadie. Ni la más mínima sombra de alguien...
Ni papá, ni mi hermano, ni Gabriel nadie. Estaba completamente sola.

Me arme de valor y subí a mi cuarto y rápidamente abrí la puerta de mi cuarto....

La verdad no sé cómo explicar lo que sentí en ese momento. -Pero lo intentaré-

Todo mi cuerpo empezó a sentir frío, me quedé helada por lo que mis ojos veían, muy lentamente empezaron a caer lágrimas de mis ojos. Perdí la cabeza ¿Me había vuelto loca?

¿Que está pasando?
¿Esto es real?

Había encontrado la fuente del mal olor, y no me lo podía creer, aunque estaba en frente de mi, ¡No lo podía creer!

¡¡¡Era el cuerpo de Gabriel!!!

Envuelto en un charco de sangre, con la lividez en etapa 3, ya su cuerpo iba a empezar a estallar...

No sabía si tocarlo, llamar a la policía, ¿Que habrían hecho ustedes en eso momento?

Yo solo salí corriendo de ese lugar, con los ojos llenos de lágrimas, temblando, asustada, y con un nudo en la garganta. Quería solamente gritar, ¿Que le habrá pasado a mi hermano? Fue lo único claro que pensé.

Casi llegando a la puerta de la casa...

¡Ring!, ¡Ring! -Suena el teléfono-

Yo casi que con el corazón en la boca, me dirijo hacia el y lo levanto para poder escuchar algo aún más inquietante

Aló? -Digo yo de manera muy confundida-

¡Aleluya! -Responde una mujer con una voz algo mayor ya- Es la madre de Gabriel...

El corazón se me detuvo por un momento, recordando que Gabriel yacía en mi cuarto. Frío y sin vida.

Holaa, ¿Este es el número de la casa de Hannah -Dice la señora muy inocentemente-

Sí, soy yo. -Hannah-

¡Ay querida! Me enteré de lo que te había pasado... Lo siento mucho, caerte de las escaleras debió ser algo que te dejo muy mal. No imagino como te debe de doler el cuerpo;
Pero estoy llamando para saber algo de Gabriel, la verdad desde hace 5 días que no hablo con el... Y el último contacto que tuve con el fue un mensaje que me mandó diciéndome:

"Que no era tu culpa"

Después de eso quedé algo inquieta.
Y quería saber si tú has hablado con el.

Seguro paso toda esta semana junto a ti y se olvidó por completo del mundo -Dijo ella afirmando-

La verdad el te ama mucho, siempre habla de ti, añadio esto que para mí fue como una espina en mis ojos. Termino de hablar, y de pronunciar las palabras más dolorosas que pude haber escuchado en ese momento.

Sin saber que responder, solamente le dije:

La verdad Gabriel y yo terminamos hace una semana no sé nada de el...

–Colgué muy rápido sin dejar que ella pudiera continuar–

Volví a bajar las escaleras muy desesperada. Llorando con muchas ganas de gritar; No obstante está horrible escena cobraría aún más terror...

Ya eran casi las 9 de la noche y no sabía a dónde ir, pero me quería ir. Solo agarre la llave de la casa que estaba en la mesa y me dirigí hacia la puerta

¡Oooh Hannah!
¡Tu papi llego!
¡Ya estoy aquí, NO ESTARAS MAS NUNCA SOLA! Eso lo prometo.

Escuché estás palabras y las pronunciaba la voz de papá, en un todo macabro y aterrador. Ahora sí era una verdadera película de terror.

En ese momento todo se fue al demonio... Me olvide por completo de mí misma y sentí que mi alma abandono mi cuerpo. Solo me sentía asfixiada y un escalofrío recorriendo toda mi espalda hasta terminar por congelar cada extremidad de mi cuerpo.

Por fin había llegado papi a casa.

Una vida simpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora