Capitulo 10

712 32 1
                                    

Leonie

■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

Ni siquiera llevaba la cuenta de cuentas horas tenía encerrada en mi habitación, comiendo papas, dulces, tomando gaseosas y agua para no morirme. Llorando por el romance ficticio de las novelas coreanas, mientras me ponía a imaginar a Nicholas diciéndome esas cosas.

De lo peor.

Para suerte de Jenna y Noah, tenía mi teléfono en silencio y a diez metros de mi, la verdad lo tenía al lado de mi pie en la cama, pero ni siquiera lo agarraba, lo agarro cada dos minutos para comprobar que Nicholas no me había escrito disculpándose.

Vamos a pensar que estamos de lo mejor y no estamos enamoradas.

¿Y si me corto el pelo? Digo para cerrar ciclos.

— ¿De verdad te vas a quedar aquí de sufrida?—— La voz chillona de Jenna me hizo salir de mi trance de protagonista de una película romántica.

— Déjame en paz, Tavish—— Escupi mientras me colocaba una almohada en la cara y me daba la vuelta en la cama.

Los pasos de los tacones caros de Jenna se escucharon en la habitación mientras se acercaba a mi cama y se sentaba en ella.

Sentí las ganas de patearla cuando coloco una mano en mi espalda, pasandola por toda en forma de consuelo.

— Deberías salir y ya buscarte a otro, tía.

— Vete a la mierda, Jenna—— Gruñi sobre la almohada.

— Solo decía.

— Como no te pasa con Lion, ¿todo bien verdad?—— Aunque no la estuviera observando, la conocía muy bien y sabía que había volteado los ojos.

— Nick no se ha aparecido por aquí, sabes—— Me informó mientras se recostaba al lado mío.

— Como si me importara—— Mentí.

— No ha hablado con nadie, y mucho menos ha ido a fiestas—— Añadió.

Levante la cabeza de la almohada mirándola extrañada, ¿de verdad el señor 'no hay fiesta sin Nick' no ha ido a una fiesta?

Me quedé mirando por segundos a Jenna hasta que ella volvió a hablar.

— Le has afectado bastante.

— Ni de coña, ne estas jodiendo—— Ella negó con la cabeza mientras se levantaba de la cama y se acercaba a mi armario abriendolo.

Saco un vestido rojo, que parecía más de abuela que de mujer y que por más desgracia, me lo había regalado Michael.

— ¿Este? Mmm... vas a parecer mi abuelita, mejor otro.

— Ese me lo regalo, Michael.

— Y por lo mismo, no queremos traer recuerdos de cuando casi nos matas por ese idiota.

Ilegal races - Nicholas LeisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora