Le debut de mon cauchemar
(El inicio de mi pesadilla)Leonie
Había regresado.
Otra vez al hospital, ¿la causa? La causa siempre cambia dependiendo del tipo de golpe que me observen, el tenia muy bien todas las excusas y todas siempre me tacharon de idiota.
• Caída de escaleras
• Golpe en la mesa
• Mal manejo en el auto
Y me tardaría años en siquiera nombrar todas las demás.
Estaba harta de siempre tener que escuchar el sonido de las máquinas que me controlaban, de escuchar las preguntas de las enfermeras para saber si aun seguía bien de la cabeza o si tendrían que enviar a un loquero.
Lo malo de todo es que toda la pelea empezaba por una razón, razón que intento encontrar en mis recuerdos y no hay nada.
Michael O'neil sabía como manipularme una vez que me visitaba, jugaba con mi mente y la hacia pedazos para que yo siguiera con el, que no lo abandonará.
— Leo—— Salí de mis pensamientos al escuchar esa voz que me fascinaba desde que era una niña.
— Nick—— Respondí a su llamado con una gran emoción.
El dejó un ramo de flores en la mesa junto a mi camilla y me abrazó. Sus abrazos eran como la droga que necesitaba para vivir.
— Me alegra verte bien. Creí que el maldito de Mike te había hecho algo—— Habló con enojo.
A Nicholas nunca le había gustado que yo tuviese una relación con Michael, pero el sabía que yo quería a Michael y el como mi mejor amigo, me apoyaba.
Los días empezaban a pasar con rapidez, las peleas habían cesado y agradecía por eso, ahora cada que lo veía solo pasábamos unas dos o tres horas y luego me dejaba en mi casa y se iba. En cambio, yo pasaba con Nicholas, nos íbamos a comer in McDonald o íbamos a por un helado y luego nos quedábamos a dormir en su casa, como siempre hacíamos desde que éramos unos niños.
Al menos hasta esta noche.
Las manos de Nicholas pasaban por mi cuerpo mientras sus labios buscaban refugio en los míos y se sentía bien.
— No voy a hacer nada que tu no quieras— Me susurro teniendome aprisionada entre sus brazos contra la pared.
— Nick... vamos a tu habitación por favor...—— Me oí pedir buscando un poco más de contacto entre su cuerpo y el mío.
Me elevo en sus brazos rodeando mis piernas en su cadera, me besó, me besó de una manera tan buena, tan deseosa, tan rica.
Pero yo no estaba totalmente consciente, porque la Leonie que le pidió a gritos que la llevara a la habitación, no era yo.
Es por eso que en el momento que pude reaccionar a la mierda que yo había hecho, me quité las sábanas con desesperación y agarre mi ropa empezando a colocarmela con rapidez.
— ¿Qué estás haciendo?—— Me preguntó Nick mirándome desde la puerta de su habitación.
Me quedé helada, tenia miedo y no sólo miedo de Nicholas, no solo tenía miedo de que Nick se diera cuenta del infierno que yo vivía y me abandonará.
— Tengo que salir de aquí—— Dije sin siquiera voltear a mirarlo.
— ¿Por?
— ¡Necesito irme Nick!—— Grité.
— Yo te llevo, vistete—— Me dolió escuchar la voz con la que me decía eso, se lo notaba dolido y me dolía más.
Nick me llevó a mi casa y había olvidado por completo que hoy era la fiesta de cumpleaños de mi hermano.
Respire aceleradamente mientras me bajaba del auto de Nick, el cual yo le había regalado hace unos años.
Me adentre a la fiesta en el patio, vi a Jenna bailando y a mi hermano bebiendo con algunos de sus amigos.
Tenia que irme ya, si Michael se enteraba de esto, estaba muerta.
Nick me agarro por.la cintura y me pego a el, lo miré con miedo y el solo me sonrió. Agradeci que me soltara justo cuando llegamos hacia mi hermano.
— Tía, ven, la música que están poniendo esta buenísima—— Oí a Jenna que me agarro el brazo.
— Jenna, no puedo, debo ir a ver a Michael a el departamento—— Informé soltandome de su agarre.
— ¿A ese tío? Déjalo, ven diviértete.
— ¡Jenna, que no!—— Grité y supe que había llamado la atención de dos personas cuando Jenna miró detrás de mi y luego volvió su mirada a mi.
— Leonie, ¿que te pasa? ¿Dejaras de divertirte por ese cabron?—— Empezó a preguntarme con coraje mi hermano.
— Lo hacen porque solo quieren dañar mi relación, ¡no tienen ni una idea!—— Espeté, me dirigí a la entrada del garaje, tenia que llegar rápido y sabía que no habían taxi a esta hora.
Lo único que se me ocurrió fue tomar el auto de mi hermano.
Que mala idea.
Apenas acelere el auto y gire en u para irme empecé a ver borroso, empecé a ver negro y escuchaba todo distorsionado, iba a frenar cuando vi a Jenna a Nick y a mi hermano frente a mi pero gire mal el auto y me termine dando con otra cosa. Me había golpeado la cabeza con el volante y habían empezado a sangrar, sabía pues la sangre salía a chorros y me sentía cada vez más débil.
Finalmente, todo se puso negro.
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Ilegal races - Nicholas Leister
Roman pour AdolescentsNicholas Leister ha sido creado para amargarme la vida. Alto, ojos azules, pelo negro como la noche... Suena genial ¿verdad? Pues no lo es tanto cuando sabes que es tu mejor amigo de la infancia y de que, además, representa todo aquello de lo que ha...