Ma petite fille
(Mi pequeña niña)Nick
Bajé del auto cuando Leonie bajó a saludar emocionada a Jenna, yo no con ellas, fuí directamente hacia el Mclaren que estaba estacionado en la parte de la banda azul. Toqué la ventanilla y se bajó en seguidamente.
- ¿Qué?-- Me preguntó Bell mirándome con la ceja levantada.
Mire directamente su portavasos que tenia una botella con un liquido azul de dudosa procedencia.
- ¿Sigues tomando esa mierda?-- Pregunté.
Ella entrecerró los ojos con fastidio y suspiró para responder.
- Es la única manera en la que puedo tener mi cabeza alejada de el, Nicholas-- Tocó el volante y sus ojitos empezaron a nuevamente decaerse.
- Abre la puerta del otro lado.
Ella la abrió y fui corriendo a la puerta del copiloto.
Ella subió la ventanilla y cerró el auto, se tiró en el asiento sin siquiera mirarme.
Empezó a tibutiar entre sí agarrar su botella que yo ya sabía muy bien que era lo que tenia.
- Déjalo ahí.
- Nick, necesito agua.
- Eso no es agua, Bell.
- ¿Qué demonios haces aquí?
La miré y me dio impotencia no poder hacer nada por ella, sus ojos seguían estando sin brillo, sin su esencia, odiaba a ese tipo, odiaba al tipo que le había quitado toda esa energía que la hacía única.
Cada segundo más que la miraba podía ver sus ojos llenarse de lágrimas que ella intentaba retener.
Volteó a mirarme por primera vez desde que ingrese a su auto, formó un puchero con sus labios.
- Y-yo... yo no quiero estar drogandome a cada momento para olvidarlo, Nicholas-- Sollozó pero siguió hablando.-- Yo no quiero esto.
- Ven aquí-- La llamé y ella se movió de su asiento al que yo estaba, la abrace acariciándole el cabello.
Ella lloró sobre mi, sacando todo lo que la ponía mal.
Bell era una de las pocas mujeres a las que no veía con un fin romántico, la había conocido en una términos no muy buenos pero simplemente nunca la había visto de esa forma.
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Ilegal races - Nicholas Leister
Teen FictionNicholas Leister ha sido creado para amargarme la vida. Alto, ojos azules, pelo negro como la noche... Suena genial ¿verdad? Pues no lo es tanto cuando sabes que es tu mejor amigo de la infancia y de que, además, representa todo aquello de lo que ha...