Capitulo 12

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Leonie

Me sentía demasiado mal, me sentía mal por haber dejado a Nick solo en este momento, pero mi cabeza dolía demasiado como para poder estar cerca de Nicholas.

Solo pasaba más ocurrentemente desde que me entregué a el de nuevo.

Ya no pensaba en lo que había sucedido esa noche, pero esa presión en mi pecho estaba siendo demasiado molestosa.

¿Por qué me siento así?

¿Qué me pasa?

Me obligue a mi misma a llegar a casa y bañarme, quitarme todo la desesperación del cuerpo.

Pero para mi suerte, mi hermano entró a mi habitación.

Y no quería eso en ese momento.

— Leonie, necesito hablarte.

— ¿Sobre qué?

— Ya estas con Nicholas, solo quería decirte que espero que esta vez si aprendan a cuidarse entre ambos, no la jodan de nuevo.

Volteo los ojos y el me sonríe.

— Solo... me alegra que vuelvan a estar juntos, lo del año pasado fue una mierda, me gusta verte feliz—— Dijo acercándose a mi y abrazándome.

— Ok, esto es raro.

— Déjame abrazar a mi única hermana.

— Sueltame me ahogas.

El me soltó y le di un golpe en el hombro.

— Idiota.

— Ya, ya, quejona.

— ¿Qué te ha dicho Jenna?—— Le pregunte cruzandome de brazos.

Sabía que dejarlos solos con Lion no era buena idea.

— Oh nada, solo hablábamos de Noah, están demasiado preocupados.

Asentí.

Y justo antes de responder, la puerta se abrió de un portazo.

— ¡Leonie!—— Grito Jenna.

— ¿Qué sucede?

— ¡La han encontrado!



























Íbamos en el auto de mi hermano a una velocidad rápido, no tan rápido como Nick pero lo suficiente como para llegar hacia donde estaban en un santiamén.

Apenas llegamos, Jenna abrió la puerta junto con Lion y salieron, corrieron hacia Nick y Noah, que estaban abrazados junto a sus padres.

Me quedé sentada en mi puesto en el auto, mientras miraba el Ferrari que yo le había dado a Nicholas ahí.

Nuevamente me sentí mal.

Sentía que estaba haciendo mal pero al mismo tiempo bien porque no me estaba engañando con mis sentimientos.

Pero tenía miedo, miedo de pasar por lo mismo que Noah, su propio padre la había secuestrado para vengarse y me dolió al verla ahí, sonriendo después de eso, mientras que sabía que la estaba pasando mal por dentro.

Ilegal races - Nicholas LeisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora