Puuuf!!!
Se escucho que alguien bufo, porque estaba deteniendo una carcajada al ver cómo el dios del destino estaba emocionado hablando casi infantil.
Los demás sonrieron al mismo tiempo, pero destino no dijo nada solo sonrió sin quitarle la mirada al bultito en los brazos de luna.
- Bueno, creo que es momento que este pequeño bebé, vaya con su tío destino, sino tendremos que ver un berrinche - hablo luna sonrojando a su amigo.- Sol, regaña a tu esposo, ves como se burla de mi, yo solo quiero tener en mis brazos a esa cosita hermosa, no eh tenido la oportunidad de conocer - hablo rápido y algo nerviosos, sus manos picaban por tener a ese bebecito en sus brazos.
- Wei Ying - susurro amorosamente sol.
- Lan Zhan - dijo haciendo un tierno pucherito, luego de darle el bebé a destino, regreso dónde estaba su esposo para estar a su lado.- Pero mira nada más que tenemos aquí, wow, una belleza sin igual, una belleza y única, un rompe corazones - un fuerte suspiro se escuchó salir de los labios de destino.
- Que te pasa, porque ese suspiro - pregunto tiempo.
- Que porque, acaso no has visto la belleza de bebé, me eh enamorado de esta cosita bella, sabes que no se diga más te vas conmigo para el palacio real - terminando de decir y ya tenía a tiempo y naturaleza a cada lado deteniéndolo y a la par de las deidades dos humanos también.
- Ni se te ocurra destino oh voy hacer que se te destruya todo lo bueno que has construido - hablo entre dientes tiempo.
- Vaya, vaya, mira nada más lo que has provocado leoncito, apenas unas horas y tienes a tus pies a dos deidades algo locas - sonrió al ver cómo el bebé sonreía de medio lado como si entendiera lo que el decía.
- Chicos dejen tranquilo a destino, el sabe que no se puede llevar a nuestro bebé, por cierto porque le llamaste leoncito - cuestiono curioso el Omega.
- Porque a pesar que es pequeño, el representa todo del león, fuerza, poder, valentía, realeza y dignidad, es por eso que desde hoy lo bautizo como un leoncito, nunca se te olvide cosita hermosa, eres un rey león - sonrió dándole un toquecito en la naricita del bebé, que no le quitaba la mirada de encima.
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El Hijo de Wang Darren
FantasyTe odio como no tienes ideas, eres igual a ellos dos, maldita la hora en que te conoci y no sabia que especie eras. Todos tenian razon al decirme la clase de ser que eras, cai como un tonto en tus juegos, me enamore de ti como nunca lo habia echo, t...