Pesadilla

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La luna se iba asomando, el cielo se iba tornando de aquel azul oscuro que brillaba entre todas las estrellas. En sus ojos se reflejaba la estrella más brillante, pensando en que tal vez aquella estrella eran ellos, tan brillantes entre todas las cosas.

Kim iba llegando del trabajo, estaba extremadamente cansado de todo el caos que se armó después de que hubiera un error en uno de los documentos importantes. La cabeza le iba a estallar, sus ojos rojos eran prueba de aquello.

Entrando a su habitación miró aquel bulto oculto entre las cobijas y sonrió. Se quitó los zapatos sin hacer ruido, igualmente con las cadenas que colgaban de su nuca. La chaqueta la dejó sobre la silla del escritorio.

Se acercó a la cama, levantando la cobija para mirar a la persona bajo el bulto de cobijas, temblando de frío. Acarició el rostro de su hermoso novio, sus ojos se abrieron ligeramente. Lo primero que vio fue aquel rostro que había estado esperando ver durante todo el día, sus ojos aún estaban borrosos, pero aun así supo que era él.

—Buenas noches, mi amor. —Kim le dijo, acercando sus labios para besar la mejilla de Porchay— Voy a darme una ducha, duerme. —Extendió la cobija hasta tapar su cuello, se levantó del suelo, estaba arrodillado, y fue al baño.

Tardo en ducharse veinte minutos, aquel baño de agua fría hizo que se calmara su dolor de cabeza. Salió del baño con el pijama puesta, se sentó al borde de la cama mientras portaba una toalla en su cabello. La cortina abierta dejaba entrar el aire, por eso la habitación estaba más fría de lo normal.

Porchay se quejaba en voz baja, estaba durmiendo, algo soñaba. Kim se percató de aquello, dejó la toalla a un lado y volvió a mirar a su novio. En su rostro se reflejaba un desagrado inmenso, el miedo plasmado en su rostro, su cuerpecito estaba temblando bajo las cobijas y a pesar de que había frío, una pequeña gota de sudor resbalaba por su frente, yendo hacia abajo y disolviéndose en la almohada. Estaba teniendo una pesadilla.

Kim se acercó a él, acostándose en la cama y volteando su cuerpo intentando no despertarlo para que no se asustara más. Acomodo su cabeza en la almohada y la de Porchay sobre su hombro, pasando su mano por debajo de su nuca para acercarlo a su pecho, abrazándolo mientras acariciaba su cabeza. Porchay se aferró a Kim, abrazándolo fuerte, apretando los ojos con fuerza.

—P'Kim… —deliró mientras dormía. Sus ojos se abrieron un poco, dejando a su vista la mirada de Kim, fija en su rostro mientras acariciaba su cabeza. La respiración de Porchay pasó de estar acelerada a calmarse un poco, junto con el latido desesperante de su corazón.

—Llegaste… —susurró con los ojos entrecerrados, la sombra de una sonrisa se mostró en su rostro. Feliz.

—Sí, volví para verte. —Levantó un poco su cabeza para darle un beso en la cabeza. Porchay sintió aquella sensación de tranquilidad que le gustaba, la de estar con Kim siempre. Que sintiera las cosquillas en su estómago cuando Kim lo abrazaba de aquella forma, que solo él tenía aquella capacidad para tranquilizarlo en sus malas noches como estas.

Porchay se aferró a Kim, lo abrazó con fuerza, sin nisiquiera pensar en soltarlo porque así estaba bien, durmiendo juntos como todas las noches. Sabiendo que aquella cosa que sentían el uno por el otro no la sentían con nadie más.

Los corazones a veces se pierden entre la desgracia, pero esta vez los suyos se perdieron por estar locos de amor.

Nota

Está vez no hay fecha específica de actualización, depende, puede que sean dos por semana, uno a la semana o no sé, ustes solo DISFRUTEN.

We Are Falling In Love - KimChayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora