"𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐫 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐳, 𝐧𝐨 𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨, 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 100 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐚 𝐦𝐢 𝐥𝐚𝐝𝐨"
El amor escolar puede ser hermoso, puede ser causa de burlas de tus compañeros y profesores, puede que dures mucho tiempo junto a esa persona o que tan solo dure un mes.
Las personas fueron criadas con una mente tan cerrada que si ven una pareja del mismo sexo creen que eso es erróneo y no hablemos de las personas creyentes, sin embargo el amor puede darse de muchas maneras, desde algo cliché hasta algo muy inesperado.
Freen Sarocha estaba consciente de ello, una estudiante promedio, integrante del club de radio, aplicada y con una familia católica.
Fue criada en un hogar tradicional que asistía a la iglesia cada domingo, que rezaba antes de cada comida y que entregaban su vida a Dios, sabiendo que para entrar al reino de los cielos debía casarse con un hombre y debía rezar cada noche antes de dormir.
Se dice que cada familia tiene una oveja negra, por obvias razones Freen no esperaba ser ella, era una fiel seguidora de Dios que iba a la iglesia cada domingo desde que tenía memoria, rezaba antes de comer y rezaba por aquellos que no creían en el salvador, pero todo cambió cuando la chica nueva se unió a su salón.
Una linda tailandesa-britanica que por sus raíces no era muy bienvenida por sus profesores, sin embargo tenía una aura tan positiva que era imposible no notarla, una hermosa sonrisa y un cabello tan sedoso y unos ojos divinos. El corazón de Freen latía con tanta rapidez de solo pensarlo.
Sentía una felicidad inmensa cada vez que veía a su compañera, Becky Arsmtrong, era su entrada VIP al infierno.
Pero no podía negar que sus labios eran tan suaves como estar tocando el algodón de azúcar, que se sentía tan bien estar entre sus brazos, se sentía segura de aquella manera, pero ¿por qué sucedía?
Sus padres comentaban en las cenas que sentirse así por una persona de tu mismo sexo estaba mal, que Dios había creado a Adán y Eva para que estuvieran juntos y procrear, sin embargo, en la antigüedad el amor entre dos personas del mismo sexo era magnífico porque se demostraba el amor y no sólo la avaricia de procrear.
¿Qué estaba bien?
No tenía ni una sola idea, las diferentes y escasas opiniones de sus compañeros no le daban ni una pista de si aquello era bueno o malo.
Si se quemaría en el infierno se aseguraría de disfrutar cada momento en la tierra y cuando muriese le explicaría a Dios porque hizo todo eso. Fue así que terminó saliendo en secreto con la chica nueva de su clase.
Rebecca Armstrong
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A I'antenne || Freenbecky
Random❝No hay nada de malo en acostarse con alguien de su propio sexo.❞ Una persona le dió la vuelta a la forma de pensar de Freen Sarocha pero estaba segura de que se hundiría en el infierno si continuaba. --- Esta historia no es mia, es solo una adaptac...